Lucas Martín Matthysse dejó un muy buen recuerdo de su paso por Junín, que se extendió durante algo más de una década y desde donde proyectó su gran campaña como boxeador profesional, llegando a ser campeón wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (al vencer al tailandés Tewa Kiram), diadema que perdió posteriormente ante Manny Pacquiao.
"La Máquina" Matthysse, quien el 27 de septiembre pasado cumplió 38 años, también fue campeón interino de la categoría superligero del Consejo Mundial de Boxeo y, tras la dolorosa derrota ante Pacquiao, anunció hace dos años (en agosto de 2018) su retiro de los cuadriláteros. aunque las ganas de volver al ring suelen reaparecer en el peleador radicado nuevamente en su lugar en el mundo, Trelew, donde está casi toda su familia, conformada por actuales (su hermana Soledad y su sobrino, Walter Ezequiel) y expugilistas (sus padres y hermano, Walter).
Lucas Matthysse, quien también tuvo destacada trayectoria como amateur y participó representando a nuestro país en los Juegos Panamericanos de 2003 en Santo Domingo, República Dominicana, debutó como profesional en 2004, noqueando en el segundo asalto y en Trelew a Leandro Almagro, y a lo largo de su carrera ganó 39 peleas (36 por fuera de combate), perdió 5 (dos por nocaut, ante Viktor Postol y el citado Pacquiao y por puntos con Zab Judah; Danny García y Devon Alexander, todas en el exterior) y tuvo una batalla sin decisión.
Poco afecto a los micrófonos, las cámaras, las entrevistas, "La Maquina" disfruta por estos días en Trelew, junto a su hija (Priscila) y a su núcleo familiar. Horas atrás, el noqueador accedió a ser reporteado por el colega juninense Darío Minervino, durante la emisión del programa "Deportivo 10", por la FM local "Somos Radio".
De manera distendida, el expugilista comenzó detallando: "Tengo a casi todos los integrantes de mi familia que entrenan y boxean (hermana, sobrino, cuñados), pero yo por ahora no pienso volver. Entreno, porque lo hice toda mi vida, me gusta, me siento bien. Salgo a correr a la mañana, temprano como siempre, me hace bien, lo hago por alrededor de una hora, salgo a corres con mis perros, un pitbull (supo tener cinco canes de esa raza) y uno `callejero´. Mientras lo hago, voy pensando para qué lo hago, si deseo volver a pelear, pero creo que lo hago porque me gusta y me hace bien, es difícil dejar de un día para otro. Me siento re bien, realmente. Tengo cerca de mi casa un circuito, un autódromo, con lomas, me gusta sufrir un poco, así que subo esas lomas".
Lo vivido en Junín
Sobre su carrera deportiva, contó: "Mi primera pelea fue cuando tenía 14 años, aunque ya a los 11 había comenzado a entrenar. Había dejado la escuela, quería boxear y ser campeón del mundo".
Agregó: "A los 14 me dijeron que había una pelea para debutar, fue en Tierra del Fuego y combatí pesando 48 kilos, y recuerdo que estuvimos una semana ahí, por la nieve, que no nos dejaba volver a Trelew. Gané por abandono en el segundo round, tras estar con muchos nervios, temblores al atarme las botas antes de subir al ring, pero fue muy lindo y siempre lo recuerdo con `Huinca´ Méndez, quien era mi técnico".
Completó: "En Trelew había muchos boxeadores, mi papá, otros peleadores de acá. Todos seguimos por el camino del boxeo, Walter, yo, Soledad (es ahora campeona argentina, sigue en actividad), mi mamá y mi cuñada (la mujer de Walter), todos pelearon en algún momento y ahora está mi sobrino, Ezequiel, quien va a debutar como profesional".
En referencia a su llegada a Junín, Matthysse remarcó: "Luego de ganarle a Almagro, boxeador de Tigre en Trelew -en velada en la cual peleó mi hermano Walter de fondo y estuvo relleno el estadio-, hice dos o tres peleas más y me fui a vivir a Junín. Yo estaba en la selección, Walter (su hermano) ya estaba con la empresa de Mario Arano y después de terminar con la Selección me vine a Trelew para encaminarme como profesional".
Añadió: "Como siempre seguía a Walter, fui papá por entonces, y surgió la propuesta de Arano para irme a probar a Junín, nos fuimos con mi hija (de pocas semanas de vida), su mamá y dos bolsitos, para Junín. De entrada alquilé una casa, llegué a ir caminando hasta el gimnasio (desde el barrio Almirante Brown al recinto de calle Paso, entre Libertad y Salta). Luego compré una bicicleta, después una moto y me fui armando de a poco, sabiendo que el del boxeador es un camino largo y lo tomé de a poco".
Remarcó: "En algún momento, se me cruzó por la cabeza volverme a Trelew, pero seguí para adelante y estuve once años en Junín, fue muy buena experiencia. Yo me había ido a Santa Fe con mi mamá (cuando se separó de mi papá), durante un año a la localidad de Vera, allí me seleccionaron tras un campeonato y estuve cinco años en Buenos Aires, en la Selección de boxeo, hasta pasar por Trelew, debutar como profesional y luego radicarme en Junín".
También sobre su estadía en nuestra ciudad recordó: "Pasé cosas duras, pero siempre supe que había que seguir, por ejemplo, fue increíble pelear en Estados Unidos y que todos coreen mi nombre. Siempre valoré lo que me daba la gente, pequeños regalos, camisetas, cosas lindas que fui guardando".
También dijo: "Soy poco amante del teléfono. Por ejemplo, con `Cuty´ Barrera (su entrenador durante casi una década) nos mensajeamos y yo por ahí le contesto tarde algo que me mandó hace varios días, semanas, un mes después (risas). Los recuerdo sí con mucho cariño, a toda la familia de `Cuty´, a los Castillo, a toda la gente de `Arano Box´, porque en Junín viví una experiencia relinda para mí".
La pelea con Pacquiao
Luego de recordar parte de su carrera, Lucas se refirió al combate frente a Manny Pacquiao. "Fue una `cagada´ para mí esa pelea, entrené mucho, hice una buena preparación para combatir con Pacquiao, pero no tuve un buen equipo, como yo hubiese deseado", apuntó.
Y sobre la misma pelea dijo: "Teníamos, como equipo (encabezado por el citado Díaz), que ir todos para el mismo lado pero no ocurrió, eso influyó mucho, aunque la pelea la perdí yo solo. "Ni yo mismo sé lo que me pasó, vi dos veces más la pelea, había arrancado bien, pero él me tocaba y caía, se me aflojaban las piernas. No sé qué me pasó, no me salió nada".
Completó: "Pero como balance, mi carrera fue muy buena, los que critican nunca se subieron a un ring, no saben de entrenar, de hacer dietas, de la vida personal que debe llevar un boxeador. Primero me enojaba cuando leía esas publicaciones, pero después decidí no darles bola".
"Yo nunca le pedí nada a nadie, solo estuvieron conmigo los que trabajaron junto a mí. La gente opina porque es gratis, se escudan detrás de un teléfono y a mí me gusta hablar todo de frente", dijo con firmeza.
El cariño de los juninenses
Además de prometer volver de visita a Junín, "aunque hay nada menos que 1.330 kilómetros de distancia con Trelew", Matthysse dijo risueñamente: "Mi hija tiene ya 15 años, así que tengo dos escopetas largas y dos pistolas (para posibles novios), está hermosa mi negra, grande, linda. Muchas veces veo fotos y pienso cómo creció, porque cuando fuimos a Junín tenía solo dos meses de vida. Las fotos también me recuerdan cómo me recibía la gente de Junín cada vez que yo volvía de pelear y ganar en el exterior".
El peleador sureño reconoció: "Siempre estuvo a mi lado el `Cuty´ (Barrera), arrancamos juntos, con los mismos sueños (ser campeones del mundo), no se nos dio en conjunto, pero fueron etapas que debí ir pasando y la de Junín con él (`Cuty´) fue muy linda, crecí mucho en lo personal y deportivo, con `Cuty´, `Polo´ Rodriguez, los chicos del gimnasio. Siempre que hablo con alguno de ellos, les recuerdo y les digo sobre qué lindo equipo que teníamos, qué lindas ganas de crecer, eso extraño un montón".
Agregó: "Estoy re agradecido con `Cuty´ Barrera, con su mujer, Verónica, con toda su familia, con toda la gente de Junín. Recuerdo que cuando yo peleaba, muchos tenían un cumpleaños o una fiesta el día de una pelea mía y llevaban la `tele´ al cumpleaños, para ver la pelea. Siempre me cuidaron mucho en Junín, a mí, a mi hija, estuvo bueno eso y siempre lo agradeceré, porque me dieron mucho, aprendí mucho".
Cerrando la entrevista, Matthysse expresó: "Por las dudas, voy a seguir entrenando. Lo vi combatir a `Maravilla´ Martínez y me agarran ganas de volver, pero reconozco que todo tiene un principio y un fin y sé que hay cosas nuevas por hacer. Voy al gimnasio y siempre les doy una mano a mi sobrino, a mi hermana y a su marido (Mario Narváez, hermano del excampeón mundial, Omar `Huracán´ Narváez), por ahora hasta ahí. Recuerdo que siempre `Cuty´ Barrera nos decía que hay que entrenar y sin dudas hay que hacerlo siempre, para poder estar bien", completó "La Máquina" Matthysse.
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