Matías Romero (58,750 kilogramos) consiguió el título argentino superpluma, que se encontraba vacante, frente al catamarqueño Javier Herrera (58,800), la noche del sábado en la localidad cordobesa de Sampacho.
Pese a tratarse de un combate muy parejo, los jurados vieron vencedor con holgura al cordobés por 97-92, 97-94,5 y 97,5-93,5, manteniendo de esa manera el invicto de 19 peleas ganadas, con siete nocauts.
La pelea fue interesante, con un catamarqueño que desde el inicio tomó la iniciativa y un cordobés que se plantaba mejor de contragolpe.
Rápidamente la izquierda en apertura con velocidad y potencia de Herrera comenzó a molestar a Romero. Con esa mano lo tiró en el segundo round. El cordobés se mostró maltrecho pero ya desde el tercer capítulo se recuperó, dominando hasta el quinto, aunque sin sobrarle nada.
Alternaron los mejores pasajes luego pero siempre en un marco de paridad y con la mayoría de las vueltas cerradas. Claro que la dura caída sufrida por Romero en el arranque y algunos pasajes en los que se mostró afectado por la potencia del visitante, parecía que podían inclinar la balanza para quien finalmente se fue derrotado de Sampacho.
Sorprendió la ventaja que los jurados vieron en favor de Romero, lo que motivó algún alboroto e incidente menor entorno al ring tras el combate.
El boxeador manejado por Carlos Tello no tuvo una noche de lucidez, aunque ganó y ahora suma el título argentino y el latino FIB de la categoría.
Es uno de los principales prospectos que tiene el pugilismo mediterráneo hoy, por eso se pone la lupa en sus actuaciones.
Cuando ataca lo hace bien, pero muestra lagunas que le da vida a sus rivales. Esto en un nivel internacional puede ser letal para su carrera. Además, defensivamente comete casi siempre el mismo error: retrocede erguido y le llegan las manos voleadas.
También abusa de agarrarse de su rival cuando muchas veces no es necesario y en cambio podría lanzar golpes en la corta.
Interesante la actuación de Herrera, para tener en cuenta y seguirlo, quien volvió a su pago con 15 victorias con dos derrotas y ocho nocauts.
El resto de las peleas
La cartelera organizada por San Miguel Promociones se completó con los siguientes combates:
El cordobés radicado en Pergamino, Julián Aristule (55,300 / 33 ganadas, con 17 nocauts, y 9 derrotas) venció con un duro nocaut técnico al jujeño Elías Gaspar (55,200 / 12-4-2, 3 KO). Pelea válida por el primer cruce del torneo argentino de los supergallos.
Además, el cordobés de Laboulaye, Emanuel Quiroga (63,500 / 11-11-1, 1 ko), le ganó por puntos en decisión unánime tras seis rounds al mendocino Jonathan Arena (62,600 / 5-4-1, 2 ko´s).
Y, en la restante pelea rentada, el también nativo de la localidad cordobesa de Coronel Moldes, Darío Balmaceda (89 / 17-17-2, 11 ko´s) triunfó por puntos en cuatro rounds al santafesino radicado en la vecina ciudad de Ameghino, Mauricio "Polo" Caceda (90,700), cuyo récord quedó con 17 derrotas y 14 éxitos, tres por la vía rápida.
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