La leyenda filipina, Manny Pacquiao, derrotó al argentino Lucas Matthysse, "La Máquina", en el séptimo asalto y le arrebató el título de campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Pacquiao controló desde el principio la pelea disputada en el centro Axiata Arena de Kuala Lumpur y consiguió que el argentino besase la lona en los asaltos tercero y quinto antes de derrumbarlo de nuevo en el séptimo, cuando ya no se levantó el chubutense.
Quienes vaticinaban el final de la carrera de "Pac-man" a los 39 años han fallado y el púgil filipino, el único boxeador de la historia de ese deporte que ha conseguido nueve títulos mundiales en ocho categorías diferentes, ha vuelto a escribir otro capítulo en su leyenda.
El zurdo asiático queda tras este combate con 60 victorias, 39 de ellas por nocaut y siete derrotas.
"La Máquina" argentina, de 35 años, mantiene su récord de 39 victorias, 36 de ellas por nocaut, y sube el de derrotas a cinco.
Pacquiao había perdido su último combate contra el australiano Jeff Horn, quien le arrebató el título del peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) el 2 de julio de 2017 por decisión unánime en una velada celebrada en Australia.
Matthysse se presentó en Malasia con la confianza de haber ganado su último combate ante el tailandés TewaKiram, al que derribó en el octavo asalto en la velada celebrada en el Forum de Inglewood de Los Ángeles (Estados Unidos) el pasado enero, victoria que le valió el cinturón de campeón mundial del peso welter de la AMB.
Declaraciones
"Entraba y salía y nada salió como quería", se confesó Matthysse ante la televisación oficial después de la pelea.
Pacquiao dominó toda la pelea con su movilidad y su jab de derecha, que hizo tanto daño en el argentino, al que con el paso del tiempo solo le quedaba la chance de la mano salvadora.
En final del sexto round, el boxeador argentino dio rodilla en tierra, sin recibir golpe, al parecer para detener el castigo y respirar, por lo que el árbitro le dio el segundo conteo.
La historia tuvo el final en la séptima vuelta que parecía caer de maduro: en medio de una combinación, el peleador filipino levantó el uppercut y Matthysse cayó en muy mal estado, al punto que el árbitro no dudó en determinar el nocaut técnico, una decisión que pareció atinada.
Tras la estrepitosa caída, Matthysse, a los 35 años, admitió la posibilidad de retirarse de los rings.
“Creo que llegué a lo más alto que puede llegar un boxeador y enfrenté a uno de los mejores boxeadores de la historia. Ahora voy a descansar y ver si sigo, o digo hasta acá llegué", admitió el argentino.
En torno a la pelea, elogió a su rival, al que definió como "una leyenda y un gran campeón" y le quitó dramatismo al desarrollo: "Se gana y se pierde, y hoy me tocó perder", reflexionó.
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