EN LA CONVENCIÓN ANUAL DE LA ENTIDAD
Sergey Kovalev fue distinguido como “mejor boxeador del año” por la OMB
El invicto púgil ruso Sergey Kovalev, campeón mediopesado de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), fue distinguido como “el mejor boxeador del año” en la jornada de cierre de la 28ª Convención Anual de la entidad, que se llevó a cabo en el Hilton Hotel Lake Buena Vista de la ciudad de Orlando, estado de Florida.
Kovalev (28-0-1/ 25 ko), de 32 años de edad, recibió la distinción de manos del presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco Valcárcel en la tradicional gala, con una concurrencia de unas 500 personas provenientes de los cinco continentes.
La fiesta tuvo un brillo muy especial con la presencia de púgiles como el campeón superligero Terence Crawford, el filipino Donnie Nietes -declarado supercampeón minimosca-, el mexicano Orlando Salido, los puertorriqueños Román “Rocky” Martínez y Juan Francisco “Gallo” Estrada y Naoya Inoue (vencedor de Narváez), entre otros.
La Convención resultó importante, no solamente por los temas tratados, sino por el interés despertado en los últimos años por las distintas entidades de todo el mundo, en especial las del continente asiático, con presencias como las de Japón, China, Filipinas, Corea del Sur y además la India se está sumando a la entidad.
Es muy significativa la política que viene llevando la OMB con el programa ‘Niños Libres de Drogas’, con la asistencia económica destinada a gimnasios de países diversos para que los chicos y adolescentes puedan acceder a la práctica de este deporte para alejarlos de los peligros de la calle: las drogas y delincuencia. También resulta un éxito el programa de la práctica activa del boxeo en distintos centros de detención. La OMB lo puso en marcha en instituciones de Puerto Rico (donde tiene la sede la entidad) y logró captar el interés de los internados, en especial jóvenes que además intervienen en competencias de “intercárceles”. En esta oportunidad, dos jóvenes que se están recuperando (Luis de 16 años y Roberto de 21) se hicieron presentes en la Convención y dieron sus testimonios y en especial agradecieron esta política de la práctica activa del boxeo en los centros de detención, que fue para ellos “un incentivo muy importante para lograr la recuperación”, señalaron, y que los llevó además a seguir carreras técnicas como la de mecánica de aviación.
Kovalev (28-0-1/ 25 ko), de 32 años de edad, recibió la distinción de manos del presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco Valcárcel en la tradicional gala, con una concurrencia de unas 500 personas provenientes de los cinco continentes.
La fiesta tuvo un brillo muy especial con la presencia de púgiles como el campeón superligero Terence Crawford, el filipino Donnie Nietes -declarado supercampeón minimosca-, el mexicano Orlando Salido, los puertorriqueños Román “Rocky” Martínez y Juan Francisco “Gallo” Estrada y Naoya Inoue (vencedor de Narváez), entre otros.
La Convención resultó importante, no solamente por los temas tratados, sino por el interés despertado en los últimos años por las distintas entidades de todo el mundo, en especial las del continente asiático, con presencias como las de Japón, China, Filipinas, Corea del Sur y además la India se está sumando a la entidad.
Es muy significativa la política que viene llevando la OMB con el programa ‘Niños Libres de Drogas’, con la asistencia económica destinada a gimnasios de países diversos para que los chicos y adolescentes puedan acceder a la práctica de este deporte para alejarlos de los peligros de la calle: las drogas y delincuencia. También resulta un éxito el programa de la práctica activa del boxeo en distintos centros de detención. La OMB lo puso en marcha en instituciones de Puerto Rico (donde tiene la sede la entidad) y logró captar el interés de los internados, en especial jóvenes que además intervienen en competencias de “intercárceles”. En esta oportunidad, dos jóvenes que se están recuperando (Luis de 16 años y Roberto de 21) se hicieron presentes en la Convención y dieron sus testimonios y en especial agradecieron esta política de la práctica activa del boxeo en los centros de detención, que fue para ellos “un incentivo muy importante para lograr la recuperación”, señalaron, y que los llevó además a seguir carreras técnicas como la de mecánica de aviación.