El “Manso” Lorio encabeza el básquetbol del club Rivadavia de Junín en este proceso que se inició un par de años atrás. La entidad, que tiene variadas disciplinas deportivas, volvió a ruedo después de cincuenta años de ausencia y causó un boom en la barriada belgranense.
Rubén Lorio le contó a Democracia cómo está creciendo paulatinamente el básquet en el club: “Estamos trabajando en forma contínua para mantener el básquet en el club. Es una disciplina nueva donde tenemos una primera división en competencia y comenzamos con las divisiones inferiores.
El club hizo una inversión importante, de la mano del presidente Turi Burgos con el acompañamiento de Natalia, Pancho Giles, y toda la comisión directiva, han hecho un esfuerzo terrible para poner el piso de madera flotante, compraron tableros modernos con una infraestructura interesante. En base a esto comenzamos a crecer lentamente.
Nos está yendo bien en cuanto a que el progreso de los objetivos semestre a semestre se va viendo reflejado.
Tenemos un equipo que se hace con mucho esfuerzo individual. Por ahora el objetivo es sostener una primera competitiva a nivel local y pensar que en un futuro no muy lejano podemos llegar a participar en competencias provinciales. Pero para ello tenemos que fortalecer la parte de inferiores. Recién este año empezamos. Tenemos un plantel de cebollitas de casi 20 chicos que iniciaron a practicar básquetbol.
Esto es fundamental. Tenemos una vidriera en primera división donde los chicos se pueden ver reflejados, por eso necesitamos fortalecer las inferiores y de esa forma entusiasmar a los chicos.
Esta es una barriada muy grande donde la gente es muy hincha del club Rivadavia, pero a la vez se ve identificada con San Martín en el básquet. Esto se dio porque Rivadavia hace 50 años dejó de practicar el básquetbol. Y volver a esa gente, a que se arrime nuevamente al club, no es tarea fácil. Pero por eso tenemos que trabajar con las nuevas generaciones, que son quienes deben ser hinchas de Rivadavia. Ahí apuntamos. Se está por armar una subcomisión de padres para el básquetbol de inferiores y también esperamos el verano porque la colonia de vacaciones suma chicos.
Rivadavia tiene muchas disciplinas. Nosotros a medida que se vayan corriendo las edades de los jugadores vamos a ir abriendo distintas categorías. Tenemos abierta la inscripción para los chicos que tengan entre 13 y 16 años y que no tengan lugar en otras entidades, les decimos que se arrimen al club Rivadavia para formar una categoría. Hay otros clubes que están sobrecargados. Nosotros tenemos espacio y tiempo para esas categorías. Tenemos paciencia que de acá a fin de año algo podemos armar.
Nosotros trabajamos con la primera división de lunes a viernes. Generalmente cuando un día a la semana damos descanso, lo cubrimos con sábado o domingo. Con las inferiores tenemos la cancha disponible los lunes, miércoles y viernes. En cuanto a tiempo estamos bien. A mí me acompaña el profe Patricio Delía que es excepcional el trabajo que está realizando.
El equipo de primera lo vamos modificando campeonato tras campeonato hasta que podemos encontrar la consolidación basquetbolística, que los chicos entiendan la filosofía de juego que queremos nosotros. Todos los jugadores nos han dado una mano. Para el torneo clausura incorporamos a Jeremías Rojo, un valor muy importante que estaba en Los Indios, a Cristian Lacalamita que viene de Sarmiento y Sacha Vandamme que proviene del club Junín.
Muy contento con estas incorporaciones. Nos está pasando que chicos de otros clubes que quedan sin jugar nos están llamando para venir acá. A veces le tengo que decir que no a algunos porque se me carga el equipo de jugadores y lamentablemente no hay lugar para todos”, concluyó.
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