“Zárate Arena Stadium” fue el nombre con el que se lo conoció, durante mucho tiempo, al predio que fue inaugurado en costanera de la ciudad de Zárate. Se trata, en realidad, de un polideportivo porque fue primero pensado para el deporte aunque en la agenda municipal se lo dotó de otras actividades públicas y privadas vinculadas a la cultura.
Luego de la muerte del astro del fútbol nacional, decidieron imponerle el nombre Diego Armando Maradona, o sea que el nombre definitivo fue DAM Stadium.
La historia comenzó en junio de 2019, cuando el intendente Cáffaro y su comitiva visitaron el “El Dow Center”, un complejo deportivo de alto rendimiento para el básquet bahiense; propiedad del ex jugador de NBA, “Pepe” Sánchez.
En su visita, el intendente recorrió ese estadio con capacidad para 4 mil personas, tres canchas de entrenamiento, departamento para treinta jugadores, comedor, oficinas, gimnasio, salas médicas, salas de video y conferencia, vestuarios y espacio de arte y creatividad para los propios jugadores. Viendo detalles y características de tal estadio, el Ejecutivo zarateño recuperó el edificio de matanza del viejo frigorífico y lo transformó en un estadio polideportivo.
La superficie total del edificio es de 6800 m2. La superficie total del polideportivo es de 3300 m2. En cuanto a la capacidad, puede albergar a 2500 personas sentadas y la superficie de las canchas permite la práctica de básquet y handball.
El edificio contiene vestuarios local, visitante y para jueces, baños públicos, sala de primeros auxilios, bar, utilería, oficina administrativa y sala de conferencias. El ingreso al estadio está previsto a través de escaleras montadas por detrás del frente vidriado.
La totalidad del predio fue cedido al Municipio por medio de un Convenio Urbanístico con los desarrolladores de Zárate Chico en el año 2013, en el marco del Masterplan Costanera. La empresa que donó el edificio fue Sport SA. El desarrollo de la obra estuvo a cargo de SAPEM Costanera (Sociedad Anónima de gestión y articulación público privada).
Los trabajos incluyeron una estructura metálica para soportar la existente, se realizó un arenado al edificio de 130 años y luego se forró de hormigón las columnas para brindar la mayor seguridad en los espectáculos. El piso de la cancha fue importado y se trata de un sistema homologado por la Federación Internacional de Básquetbol. Algunos funcionarios se jactaron que el piso es “la joya” del estadio y es por ello que se colocaron más de 40 metros de alfombra para protegerlo cuando fue su inauguración.
La inversión total no fue informada oficialmente, y los diferentes interlocutores municipales dijeron que no pueden calcularla ya que se trató de inversiones que fueron aportadas durante más de dos años y que vincularon fondos municipales, algunos pocos recursos de Nación y Provincia para obras puntuales como tableros eléctricos y otros elementos complementarios al estadio.
El dinero más importante vino del sector privado, ya que un 60% provino del aporte de empresas. Por un lado, la cadena de gimnasios Sportclub adelantó dinero de los 5 años de contrato que suscribió la municipalidad. Fuentes municipales aseguraron que se trató de 25 millones de pesos, aunque no fue confirmada oficialmente tal información.
Pero la gran parte de los recursos administrados por la SAPEM Costanera se originaron en el convenio urbanístico firmado con Servicios Portuarios por desarrollar Zárate Chico en concepto de Plusvalía Urbana.
Fuentes municipales calcularon, fuera de micrófono, que el total de la obra podría alcanzar los 2 mil millones de pesos, un tercio del presupuesto municipal del año 2022, que se fijó en $6.543.000.000.
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