Santiago Scala nació basquetbolísticamente en el corazón del barrio de Las Morochas, la cancha del club Atlético Argentino.
Allí comenzó a formarse como jugador, ganándose el respeto de los compañeros y creciendo deportivamente. A su paso ganó cuanto título se le cruzó por el camino con las divisiones formativas de la entidad Turca.
Inexorablemente llegó a la primera división y fue pidiendo pista para más, mucho más. Jugó en distintos equipos de la Liga Nacional de Básquetbol hasta que recaló en San Lorenzo de Almagro para la temporada 2017-18.
Allí volvió a ser compañero del marplatense Selem Safar y se codeó nada menos que con Tortuga Deck.
No había salida. Fueron invencibles y por primera vez en su historia el Panda obtuvo un título de la Liga Nacional de Básquetbol… y llegó Brasil
“La posibilidad de irme a jugar a Brasil se dio porque quería jugar fuera del país, vivir algo nuevo y toda la experiencia que genera la salida.
Apareció Franca, con toda su historia como club y eso hizo que no lo dudara. Armé las valijas y me fui a Brasil para jugar allá.
El cambio que note al llegar al básquet brasileño fue en la parte física. Allá desde muy jóvenes los chicos tienen físicos muy atléticos, en fuerza y en altura.
Durante la temporada lo comprobé y pensába lo mismo que los otros jugadores argentinos, porque siempre estamos intercomunicados con los que van a jugar allá.
Me recibieron muy bien, la gente del club y del equipo siempre muy predispuesta a ayudarme y atenta por cualquier cosa que necesitara.
Eso hace que uno solo se preocupe por entrenar y prepararse para jugar, no teniendo que estar pendiente de otras cuestiones.
Tuvimos una fase regular muy buena. Perdimos solamente tres partidos de los 32 que tuvimos que disputar en el inicio del campeonato.
Así pudimos lograr el primer puesto, aún con algunas fechas antes de terminar esta etapa.
Lógicamente esto nos dio una alegría enorme y cierta tranquilidad, pero bueno, había que revalidar esa buena campaña en los play off que se venían para cerrar el campeonato.
Los play off fueron durísimos. Nos tocó en la semifinal nada menos que el São Paulo, que venía de ganar la Champions a nivel internacional.
Por suerte roñamos un juego de visitante donde tuvimos una noche extraordinaria y ganamos 3-1 la serie.
Y bueno, vino la final contra el Flamengo de Franco Balbi, que venían de ganar los últimos años.
Fue una serie muy dura y por suerte también logramos ganar un juego como visitantes, para definir 3-1 el pleito en Franca.
Empezamos ganando la serie 1-0 y juego 2 y 3 eran en Río de Janeiro. Se nos dio ganar el segundo partido, en cancha de Flamengo, y quedar a un pasito de salir campeón. Creo que ese juego 2 fue una de las claves para el desenlace final.
Para mí significa mucho este título. Fue dar ese paso en el exterior, irme lejos de mi casa, no ver a mi familia por un año prácticamente.
Fue hacer valer tanto esfuerzo con esa recompensa de ganar y festejar con la ciudad y el equipo que me recibió muy bien y yo aporté lo mío con mucha dedicación.
Como siempre, pensar cuando empecé a jugar en Argentino a los 9 años y agradecer a todos los que me ayudaron a ser lo que soy.
Fue buenísimo enfrentar a otros argentinos en la liga de Brasil. Eso significa que están haciendo las cosas bien, y encima en las semifinales éramos 3 juninenses (Facundo Corvalán, Franco Balbi y yo) en 3 equipos diferentes en Brasil.
Esto me llena de orgullo y me pone feliz por ellos, verlos, hablar y competir. Que más se puede pedir.
Del club me habían manifestado la intención de continuar el próximo año. Mi intención era seguir jugando para Franca. En estos últimos días cerramos el acuerdo para que siga defendiendo los colores del club."
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