BÁSQUET

Adrián Capelli: “Las memorias del Rey Cape”

El entrenador juninense, con varios pergaminos en su haber, viene de dirigir en la República Oriental del Uruguay.

Hace un mes que terminó mi contrato en Uruguay, con Defensor Sporting. Llegué a mitad de temporada a un equipo que había arrancado y no podía ganar. Allá la competencia no es la cantidad de partidos que hay acá. Fue una situación complicada porque eran 14 equipos y descendían dos directamente, no hay play off como en la Argentina.
 
Costó, no fue nada sencillo y por suerte pudimos lograr el objetivo principal que era salir de esa zona incómoda que tenía cuando tomé el equipo.

Terminó el contrato y me volví a Junín. Hace un mes que estoy disfrutando de la familia, de poder ir a la cancha y de todos mis seres queridos.

La selección uruguaya

Fue una experiencia maravillosa donde me trataron muy bien, me sentí realmente muy cómodo. Fueron dos años donde jugamos un Campeonato Sudamericano y un Preolímpico. Recuerdos tengo muchísimos, de todos los jugadores que pasaron, de toda la gente que confió en mi.

El paso por Argentino

La verdad que Argentino me dio nada más y nada menos la posibilidad de empezar como entrenador profesional, que no es poca cosa. Siempre tengo presente que no solamente Argentino sino que  Cristian (Márquez) me llamó y puso a su lado. Y cuando no quiso estar más siendo muy joven con muy poquita experiencia profesional, él fue el principal que hizo hincapié para que continúe con el proyecto de Argentino.

Fue el primer año donde  pude llegar a la Liga Nacional después de tanta lucha. Argentino con Cristian la peleaba todos los años, pero no  se podía dar. 

En el primer año, el primer equipo de Junín que llegó a la Liga Nacional, es algo que uno va cayendo con el correr del tiempo.

Después me fui para volver más adelante -nueve años- y volvimos a ascender.
Esas dos temporadas que me tocó dirigir la Liga Nacional, clasificamos para la Sudamericana con un presupuesto bastante acotado y en la primera logramos pasar de instancia.

En ese momento y con la adrenalina que corre, uno no se da cuenta de lo que logró. En la Liga Nacional salimos cuartos y quintos donde eran 16 equipos y la competencia durísima. Venían extranjeros de muchísimo nivel -muy caros-, y no había la cantidad de jugadores que se van afuera del país. Se quedaban todos acá. Y es realmente algo que valoro muchísimo más.

Cuando entro al club me viene a la memoria y me pone muy feliz. Tuve la suerte de ver los últimos tres partidos, de ver como estaba la cancha, de vivir la situación no tan cómoda que se jugaba y ver la gente apoyando y apoyando. Me puso muy feliz ver que el equipo salió adelante y entender el esfuerzo que todos hacen día a día para poder estar en la Liga Nacional.

El paso por Ciclista

En Ciclista también me fue  bien. Soy muy agradecido con la gente de Ciclista. Tuve un solo paso pero en el primer año se me dio la posibilidad que de ascender a la “A”. Recuerdo cómo estaban antes las canchas, las dos se llenaban. Era impresionante.

Creo que la gente se fue alejando forzadamente. La situación del país nos ha llevado despacito a tener que elegir donde ir y donde no. Antes era costumbre ir a la cancha de básquet el fin de semana. Incluso la familia se preparaba para eso.

Ahora es muy difícil ir a todos los partidos y ni hablar con toda la familia es un presupuesto aparte.

Otros equipos

De Bragado tengo los mejores recuerdos, me hicieron sentir como un bragadense más y para mi eso es fundamental. Sigo en contacto con mucha gente de allá. Soy un agradecido porque estuve dos años y medio y me fue bárbaro. Llegué en un momento donde estaban jugando la “B” y el equipo no estaba bien aún habiéndose conformado para ser protagonista. Fuimos campeones y ascendimos al T.N.A. y por dos temporadas peleamos arriba enfrentando equipos muy fuertes. A nosotros nos dejó afuera Quilmes de Mar del Plata, que después ascendió.

Estuve en Boca Juniors y pasé por Atenas por un corto lapso. Siempre digo que son experiencias y todo suma. De ahí me fui al Sur donde llegué en un momento complicado de Hispano Americano. Fue un momento complicado para el club porque quedaban muy pocas fechas en la Liga Nacional. Aproximadamente quince. Pudimos engranar un par de victorias y nos salvamos dos fechas antes del final de la temporada.

El futuro

Hoy en día disfruto de mí familia. Hace un tiempo que estoy afuera de la Liga Nacional. Me gustaría quedarme en el país. Pero por ahora quiero seguir disfrutando con mi esposa, mis hijos y mis amigos. Un remanso no está para nada mal.

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