En estos primeros días de 2022, en la NBA sucedieron dos situaciones históricas en cuanto a récords estadísticos.
La última se dio el domingo a la noche en el encuentro que los Oklahoma City Thunder, sin minutos de Gabriel Deck, perdieron ante los Dallas Mavericks en el que Josh Giddey, jugador de OKC, hizo un triple doble y se convirtió en el jugador más joven de la historia en conseguir esta marca en un partido oficial de la NBA.
Con 19 años y 84 días, Giddey superó el antiguo récord de Lamelo Ball, que lo consiguió la temporada pasada con 19 años y 140 días. Sus estadísticas fueron 17 puntos, 13 rebotes y 14 asistencias. Además, luego del partido, habló y sus declaraciones demostraron que es un jugador centrado y que se preocupa por el equipo.
"Está bien, ya lo he comentado antes. Las estadísticas individuales son buenas y las disfrutás una noche, pero la victoria siempre es mejor que las estadísticas. Si consigo un 0-0-0 y ganamos es mejor que conseguir un triple-doble y perder".
DeRozan, el héroe por duplicado
Por otro lado, el que sí le dió la victoria, dos veces, a su equipo fue DeMar DeRozan, quien anotó el tiro ganador en dos partidos consecutivos por primera vez en la historia de la NBA. Lo curioso del caso es que uno lo anotó en el último día del 2021, y el otro abriendo el 2022.
El récord comenzó en el 2021, el 31 de diciembre; DeMar le dió la victoria a sus Chicago Bulls 108 a 106 frente a los Indiana Pacers. Un tiro volado sin llegar a armarlo por encima de su marca para ingresar intacto.
El segundo lo concretó el primero de enero cuando metió el Buzzer Batter para derrotar 120-119 a los Washington Wizards desde la esquina con un par de marcas encima y coronar a su equipo como líderes de la conferencia este por encima de equipos como los Milwaukee Bucks o los Brooklyn Nets.
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