El MVP del Súper 20 fue determinante en las dos victorias del Alma ante Paraguay en Obras. Tras anotar 17 el viernes, el sábado aportó efectividad e inteligencia, sumando otros 18 tantos, y fue una de las figuras del equipo.
Campeón de la Liga Nacional con San Lorenzo y del Súper 20 con Instituto, con MVP de las finales incluido. Los grandes éxitos cosechados por Nico Romano a lo largo del 2021 le trajeron una gran recompensa: su regreso a la Selección luego de cinco años (su último torneo fue el Sudamericano de Caracas en 2016).
A sus 34 años, el juninense fue citado por Néstor García para la doble fecha ante Paraguay en Obras, en el inicio del ciclo del coach al mando del Alma y el comienzo de las eliminatorias hacia el Mundial 2023. El Che confió en él para salir de titular en ambos cotejos, y Romano respondió. Su poderío físico y distinguida mano debajo del aro sirvieron para que Argentina se imponga por buena diferencia y se coloque como líder del Grupo A, con dos victorias y un +65 en puntos a favor.
En la primera noche, mientras todas las cámaras enfocaban a Carlos Delfino, Nico hizo un correcto trabajo y se colocó como segundo goleador del equipo, con 17 unidades (3/5) en triples, cuatro rebotes y dos asistencias. Al día siguiente, el alero de la Gloria volvió a mostrar solidez y eficacia, para marcar 18 tantos con 4/6 a distancia, siete recobres y dos pases gol.
Su versatilidad, capacidad anotadora, corpulencia y experiencia sirvieron para marcar diferencias en los dos juegos, pero fue mucho más notable en la noche del sábado, cuando apareció a puro triple en el segundo cuarto, luego de que Argentina fallara sus 11 primeros intentos. Una vez que Romano destapó el aro, no hubo equivalencias entre el conjunto de García y su rival, al cual le sacó 39 puntos.
“Por suerte se me vienen dando muy lindas cosas, inesperadas para mí. Trabajando en silencio creo que lo mejor siempre llega y estoy contento por eso”, dijo el dos veces campeón de la Liga, con Regatas (2013) y San Lorenzo (2021), sobre el gran presente que está viviendo.
“Después de mucho tiempo la Selección volvió a jugar con público y nosotros estamos súper contentos. Primero por estar acá, cada uno de nosotros, y luego por vestir esta camiseta y jugar con nuestra gente. Se armó una linda fiesta y esperemos que todos se hayan ido con una sonrisa”, completó Romano en su charla con TyC Sports luego del triunfo 82-43 sobre el elenco guaraní.
Actualmente, en la Liga Nacional, el crédito de Junín es el líder de Instituto, uno de los animadores de la temporada y vigente campeón del Súper 20, tras superar a Gimnasia en la final. En seis actuaciones, el fornido alero de dos metros acumula 15.5 tantos (goleador del equipo), con 8.2 rebotes y un 46,7% de efectividad a distancia, siendo además el noveno jugador que más anota detrás de la línea de 6.75 en todo el certamen. Romano supo trasladar ese optimismo y polivalencia a la Selección, y fue determinante en esta primera ventana rumbo al Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia.
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