El legendario Kobe Bryant ingresó al Salón de la Fama
Se llevó a cabo el sábado la ceremonia del Salón de la Fama que introdujo a la nueva camada de jugadores. El centro de atención estuvo cerca de las 21 horas en nuestro país cuando se produjo el ingreso de Kobe Bryant al Naismith Basketball HOF.
La exesposa de la fallecida leyenda de Los Angeles Lakers, Vanessa Bryant, fue quien subió al escenario acompañado de Michael Jordan a dar el discurso. En primer lugar, afirmó: “Nunca habrá nadie como Kobe. Él era único en su clase". Además, agregó: "Gracias por inspirarnos a ser mejores de lo que éramos el día anterior".
Bryant también le dejó un emotivo mensaje a la fanaticada de los Lakers: “Él nunca se olvidó de sus fans. Si él pudiera ayudarlos, hubiera jugado cada minuto de cada partido. Él los amó muchísimo”.
Para el cierre dejó su mensaje más emotivo que la dejó al borde de las lágrimas: “Felicitaciones bebé, todo tu arduo trabajo y dedicación valió la pena. Lo hiciste, ahora estás en el Salón de la Fama. Eres un verdadero campeón. No eres solo un MVP. Eres el mejor de todos, estoy muy feliz por ti. Te amo para siempre, Kobe Bryant”.
Tim Duncan, otro de los galardonados
El interno surgido de las Islas Vírgenes también se unió al selecto grupo que está en el Salón de la Fama. Con un poco de humor, Timmy D se refirió al respecto de dar un discurso: “He pasado por finales y juegos 7. Esto es lo más nervioso que he estado en toda mi vida". Además, reflexionó sobre su llegada al HOF: “Estás en tu mejor momento cuando te enfrentas a lo mejor. Gracias al difunto Kobe Bryant y KG. Sacaste lo mejor de mí".
Junto con el 21 de los Spurs estuvieron acompañándolo David Robinson, Tony Parker, Emanuel Ginóbili y Gregg Popovich. Para el francés y el argentino tuvo unas palabras especiales: "No puedo esperar verlos a ustedes acá arriba. Y no estar yo. Fue un honor compartir cancha con ustedes. Gracias por todo, por su amistad, hermandad y experiencias compartidas".
La leyenda de Minnesota Timberwolves y Boston Celtics
Kevin Garnett fue el primero de los jugadores en subir al atril para agradecer su entrada al Salón de la Fama. En su discurso, lo más valioso fue hacia los fanáticos de la NBA: “Gracias a todos los aficionados, a todos. Por todo los que me animaron, me abuchearon. Es por los fanáticos que los atletas quedan inmortalizados”.