Un año sin Kobe Bryant
Ayer se cumplió un año del fallecimiento de Kobe Bryant a causa de un accidente en helicóptero, en el que también viajaba su hija. Además de haber sido uno de los mejores jugadores de su época, se trató de un atleta que trascendió los límites del básquetbol para transformarse en un símbolo del deporte alrededor del mundo.
Seleccionado en la posición número trece del draft de 1996 por los Charlotte Hornets, su vínculo con los Lakers comenzaría pocos momentos después, cuando la franquicia de North Carolina oficializaba su traspaso a Los Ángeles a cambios de Vlade Divac. Allí comenzó una de las relaciones más importantes de un jugador con un equipo a nivel mundial.
En total, Bryant vistió la camiseta púrpura y oro en 1.566 partidos de temporada regular y playoff a lo largo de 20 años en la NBA; La “Black Mamba” tuvo una media de 25 puntos, 5.2 rebotes y 4.7 asistencias durante los encuentros de fase regular y de 25.6 tantos, 5.1 tableros y 4.7 pases gol en postemporada.
El oriundo de Philadelphia llevó a los Lakers a la obtención de cinco campeonatos: la trilogía de 2000, 2001 y 2002, y más tarde el bicampeonato de 2009 y 2010, en el que se llevó para su vitrina personal la estatuilla de MVP de ambas finales.
Asimismo, fue el jugador más valioso en la temporada 2007/2008, lideró la NBA en puntos en 2006 y 2007, y participó 15 veces del juego de las estrellas (en 4 fue MVP). Además de integrar el quinteto ideal en 11 ocasiones y el mejor quinteto defensivo en 9.
Para aquellos que tienen una relación cercana con el básquetbol y siguen de cerca el mundo de la NBA, la partida de Kobe significó un cimbronazo.