Se cumplieron recientemente 40 años de un día especial para el básquetbol nacional, especialmente para los que fueron contemporáneos a esta gran camada de jugadores que vistieron la celeste y blanca. Es difícil encontrar en la historia del deporte que un logro tan anhelado se transforme a las pocas horas en una tristeza.
A fines de abril de 1980, la selección argentina, con el juninense José Luis "Tatote" Pagella en sus filas, conseguía la clasificación a los Juegos Olímpicos de Moscú, que se realizarían ese mismo año.
El elenco que era dirigido por Miguel Ángel Ripullone, en el "Coliseo Roberto Clemente" de la ciudad de San Juan de Puerto Rico, superó por 118 a 98 a Brasil, resultado que le permitió alcanzar uno de los tres cupos pautados por el certamen continental para la competencia olímpica.
Esa victoria, más la siguiente alcanzada ante Cuba para cerrar el certamen, le permitieron al combinado argentino obtener el tercer puesto, detrás de Puerto Rico y de Canadá, con lo que logró la clasificación a los Juegos Olímpicos 1980.
Argentina vivía años de un gobierno de facto. El básquetbol nacional no lograba un boleto para una cita olímpica desde hacía 28 años, pero tras el encuentro ganado, llegó la comunicación que cambiaría la felicidad a impotencia de los basquetbolistas.
Cuando terminó el partido, los jugadores y el cuerpo técnico festejaban merecidamente uno de los grandes hitos del básquetbol argentino y el momento más importante de sus vidas deportivas. No sospechaban que, paralelamente en despachos gubernamentales, oscuros personajes de la historia argentina preparaban la decepción más grande de sus carreras.
El 8 de mayo, desde la Cancillería se emitió un comunicado en el que “recomendaba” a los deportistas no asistir a Moscú, para que su presencia “no sea interpretada como una demostración de apoyo político a la intervención soviética en Afganistán”.
El comunicado se publicó horas después de una reunión que José Martínez de Hoz, ministro de Economía, mantuvo con Zbigniew Brzezinski, consejero de Seguridad de la Casa Blanca, y Lloyd Cutler, asesor del presidente Jimmy Carter y que estaba muy vinculado con el boicot a los Juegos Olímpicos que impulsaba Estados Unidos.
Paralelamente al boicot olímpico, el gobierno estadounidense también había llamado a un aislamiento comercial para la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, al cual la dictadura argentina no había adherido por considerar que no era “un mecanismo apto de presión”. Un dato no menor es que Argentina era uno de los proveedores de granos más importantes con los que contaba Rusia.
Es decir, el gobierno militar jugaba un doble juego: por un lado quedaba bien con Estados Unidos al impedir la participación argentina en Moscú 80; por el otro continuaba teniendo como socio estratégico y comercial a la Unión Soviética.
Por supuesto que nadie tuvo en cuenta ni a la selección de básquet ni al resto de los deportistas, en su mayoría amateurs, que vieron cómo años de esfuerzo se iban por la borda y, quizás lo más frustrante, era no poder quejarse por la injusticia.
Amargo recuerdo de Carlos Raffaelli, Romano y Perazzo
El escolta santafesino Carlos Raffaelli, máximo goleador de ese equipo y figura junto al juninense "Tatote" Pagella, resultó la principal vía de ataque en ese éxito. "Chocolate" (su apodo), actualmente agente de basquetbolistas, evocó la dificultad que tenía, por esos años, Argentina para ganarle a Brasil en las distintas competencias internacionales que asumiera. "Los habíamos derrotado en el Sudamericano de Bahía Blanca el año anterior y nada más", recordó.
Para el exjugador , la clave del triunfo consistió en "que todos sabíamos que era el partido más importante de nuestras carreras. Me animo a decir que se trató del mejor partido de esa generación de jugadores. Nos salió todo redondo”, agregó.
“Fue la decepción más grande de mi carrera. La juventud no te otorga la dimensión exacta y hoy te dás cuenta de que esas oportunidades pasan una sola vez en tu vida”, deslizó “Chocolate”, con un dejo de nostalgia en diálogo con colegas de "El Liberal" de Santiago del Estero.
“En esos momentos tenía 28 años y pensaba que se me iba a dar en la siguiente Olimpíada (Los Ángeles 1984). Pero estás cuatro años más grande, los equipos no son los mismos y esa química que tuvimos para clasificarnos ahí en Puerto Rico después no pudimos lograrla. En esa época no se podía protestar”, completó Raffaelli.
Adolfo Perazzo, otro integrante de esa selección de baloncesto, comentó sobre aquel logro que quedó trunco. “En esa época no se podía protestar, no había nada que hacer. Era acatar órdenes. Recuerdo el caso de un jinete que estuvo seis años preparando esa competencia”, declaró.
Sobre todo para el básquet la ausencia significó un duro mazazo del que costó recuperarse. Ya en democracia, la Argentina asistió al Preolímpico de San Pablo en 1984 con la base del plantel de cuatro años atrás, terminando en la séptima colocación.
Carlos Romano responsabilizó con lógica pura a la dictadura militar: “Los militares nos robaron como le robaron a otros cosas más graves. Esta gente que estuvo en el poder nos lastimó mucho”.
“A las horas de habernos clasificado y todavía en San Juan de Puerto Rico nos enteramos de la decisión del Gobierno. Nos lo contó el periodista Orcasitas (Osvaldo) que estaba al tanto de todo”, sostuvo el tucumano, quien años más tarde fue técnico de Ciclista Juninense.
“La situación generó mucha impotencia y más teniendo en cuenta lo que ocurrió después”, manifestó, en relación a que Brasil finalizó quinto en Moscú y tuvo chances de ganar medalla, cuando inicialmente habían dicho que se plegaban al boicot.
La campaña
La campaña de aquella selección en el Preolímpico de Puerto Rico, fue la siguiente:
Primera fecha el 18/4, frente a Puerto Rico (93 -99): Miguel Cortijo, 2 puntos; Carlos Raffaelli 9; Jorge Martín 16; Adolfo Perazzo 9; Luis González 3 (F.I); Eduardo Cadillac 13; José Luis Pagella 25; Gustavo Aguirre 6, Carlos Romano 6, Carlos González 0 y Gabriel Milovich 4.
Segunda jornada el 20/4, ante México (104 -79): Miguel Cortijo 22; Carlos Raffaelli 18; José Luis Pagella 14; Jorge Martín 14; Perazzo 17 (F.I); Mauricio Musso 0, Cadillac 0, Carlos Romano 7, Gustavo Aguirre 2, Luis González 10, Carlos González 0 y Gabriel Milovich 0.
Tercera, 21/4, con Canadá (86- 89): Miguel Cortijo 0, Carlos Raffaelli 19, Jorge Martín 7, Adolfo Perazzo 8, Luis González 14 (F.I); Eduardo Cadillac 14, José L. Pagella 9, Gustavo Aguirre 4, Carlos Romano 1, Carlos González 8 y Gabriel Milovich 2.
Cuarta, el 23/4 ante Uruguay (97-86): Miguel Cortijo 3; Raffaelli 20, Martín 14, Perazzo 11, González 0 (F.I); Cadillac 8, José Luis "Tatote" Pagella 12, Aguirre 16, Musso 2, Milovich 3 y Carlos Romano 4.
Quinta, con Brasil (118 -98): Cortijo 4, Raffaelli 36, Martín 8, Perazzo 16, González 17 (F.I); Cadillac 14, Romano 0, Aguirre0 y José Luis Pagella 23 puntos.
Sexta fecha 25/4, frente a Cuba (86 -75): Miguel Cortijo 0, Raffaelli 12, Martín 20, Perazzo 3, González 10 (F.I); José Luis Pagella 12, Cadillac 11, Aguirre 16 y Carlos Romano 2.
Posiciones: 1º) Puerto Rico, seis jugados y todos ganados; 2º) Canadá, 5-1; 3º) Argentina, 4-2; 4º) Brasil 4-2; 5º) México 2-4; 6º) Cuba 1-5; y 7º) Uruguay, seis derrotas en otros tantos partidos.
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