El 1 de noviembre quedó marcado a fuego en el año 1989 porque fue la última Liga Nacional que ganó Ferro consolidándose como el mejor equipo de la década de los 80 en el ámbito nacional y uno de los mejores del continente.
Luego de los triunfos en las finales de 1985 (2-1 a Atenas) y 1986 (3-1 a Olimpo) el dominio había pasado a Atenas que ganó las de 1987 (a Ferro) y 1988 (a River). Pero la historia volvía a enfrentar a los dos mejores equipos de la época pero con una variante en las finales: esta serie ante Atenas fue la primera al mejor de 5 juegos.
Había sido el regreso de León Najnudel a Ferro y el entrenador conseguía, de esta manera, su único título en Liga Nacional y lo hacía en “su Ferro”.
Todas las series fueron muy parejas salvo el tercer juego en Córdoba donde los locales ganaron claramente. Pero en el quinto juego Ferro impuso su jerarquía. De hecho, en la histórica revista Encestado el recordado Carlos Cerutti decía: “Ferro nos ganó bien. Quisimos plantear el partido como en Córdoba pero nos apresuramos y perdimos efectividad. Dejamos todo pero Ferro fue más”. En el otro vestuario el inmenso Miguel Cortijo, nuestro capitán, luego de darse un emotivo abrazo con León Najnudel, declaraba al mismo medio: “Estaba seguro de que León nos iba a cambiar el rumbo. Supo reconvenirnos a tiempo y a él le debemos el título”.
BÁSQUET EN EL RECUERDO
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