Ricardo Daniel "El Loro" Maffei
Flamante entrenador del Club Atlético Argentino. Cuenta con una dilatada trayectoria en este deporte.
Nací en San Nicolás. Provengo de una familia muy humilde, de padres laburadores. Independientemente de la situación tuve una infancia muy feliz. Era la época que se jugaba a la pelota todos los días en el potrero, íbamos al club y volvíamos caminando a las doce de la noche. No pasaba nada, absolutamente nada. Otra época. Hoy es difícil que un chico de doce años pueda andar solo después de las ocho de la noche. Como padre no lo permitiría. Uno tiene mucho miedo y las cosas pasan. Me crié en el club Belgrano. A la mañana ya estaba en el club hasta la doce que me iba a comer, luego la escuela y después de las cinco al club hasta que la velas no ardan.
Jugué al fútbol oficialmente en 12 de Octubre de San Nicolás, era cinco u ocho. Después empecé a jugar al Voley en Belgrano y llegué a estar en la preselección Argentina.
Entonces como era jugador de Voley y saltaba mucho me dijeron “vos que saltás mucho, vení a jugar al básquet. Acá tenés que saltar, agarrar los rebotes y le pasás la pelota a Carlitos –que era el base- y si estás cerca la metés en el agujero ese”.
Jugamos un intercolegial. Metí dos puntos en el primer partido, cuatro en el segundo y seguí haciendo las dos cosas al mismo tiempo. Luego un entrenador de Voley me apretó para que eligiera y por supuesto me quedé con el Básquetbol.
Hice todas las categorías en Belgrano, desde cadetes menores, y siempre era un equipo ganador. Era el famoso Belgrano-Regatas pero la mayoría de las veces salimos campeones. Tuve mucha dedicación para jugar hasta que me fui a estudiar a Rosario. Viajaba para jugar. Hice la carrera de contador y licenciado en administración, me recibí de las dos en tiempo record. Tres años y medio.
Siempre me gustó dirigir. Jugaba y estaba con el mini. Pero una vez recibido hasta de traje fui a dar prácticas. Ya a los 28 años era muy crítico con los entrenadores, aun jugando la Liga B en Rosario Central. Así me fui metiendo, me cansé de jugar y decidí dedicarme de lleno a los entrenamientos. Arranqué en Belgrano. Dirigí todas las categorías, en todos los torneos. Locales, zonales, provinciales, nacionales, la Liga B, la Liga C, el TNA, la A. Nunca fui asistente, siempre entrenador jefe.
Fui protagonista de varios cruces con Ciclista, en los ´90. Pero siendo espectador, una noche en Junín se jugaba el descenso y la pasé mal. Un grupo de gente me identificó y recibí una feroz golpiza a la salida que de no ser por la Pantera Márquez y Gastón Zagrodny me mataban directamente.
Como entrenador después de Belgrano fui a Libertad de Sunchales con una muy buena primera temporada casi en semifinales, perdimos con Gimnasia de Comodoro. Al año siguiente jugamos la final de la Liga contra Estudiantes de Olavarría. Me fui a Andino de la Rioja donde después de cinco meses no cobró nadie, absolutamente nadie, y me terminé yendo.
Me fui al exterior. Venezuela, México, estuve dirigiendo la Selección de Panamá y la Selección de Arabia Saudita. Pasé por España, Países Árabes: Qatar, Arabia Saudita, Dubai, Bareim, Jordania.
Cuando volví tomé Belgrano en el TNA, luego Belgrano en la A que fue cuando estuvo por irse al descenso que luego descendió Argentino. Llegamos a la penúltima fecha donde perdimos un partido con River increíble y acá Argentino perdió un partido increíble con Ciclista. Eso nos mantuvo la categoría a nosotros.
Estuve en San Isidro de San Francisco, pasé a Quilmes donde ascendimos, seguí yendo al exterior –Venezuela y México- cinco temporadas.
Argentino es un equipo de Liga A. El problema es para los otros, no para nosotros. Los otros supondrán que nos van a ganar, pero van a tener que ganarnos en la cancha y no de palabra. Vamos a preparar el equipo para compensar la falta de presupuesto con laburo. Haremos todo lo posible, daremos el ciento diez por ciento y vamos a intentar cumplir con el objetivo que tenemos.
El primer objetivo es mantener la categoría. Creo que dentro del bajísimo presupuesto con que cuenta el club, mantener la categoría es un objetivo muy bueno, no es de mínima. Va a ser complicado, pero para eso estamos.
Tomé un desafío muy importante en mi carrera y creo que las condiciones están dadas para hacer un buen grupo. Vamos a ver el tema de los extranjeros que para nosotros es clave.
Quiero en principio tres o cuatro, porque no tenemos nacionales. Los que podamos conseguir para el Súper 20 serán bienvenidos para empezar a probar. Si entre los cuatro de esos hay dos que nos resultan positivos para que se queden en toda la temporada en los presupuestos que manejamos, arriba.
Hablábamos recién con los dirigentes, los chicos del cuerpo técnico sobre los cuatro extranjeros y San Lorenzo de Almagro juega con 6. Ellos que tienen un presupuesto extraordinario y los mejores jugadores nacionales, tienen seis foráneos. Obras también tuvo varios.
Nosotros no tenemos para contratar jugadores de ese nivel, pero intentaremos buscar por el lado de los extranjeros que nos dan cierta flexibilidad y ojalá tengamos suerte.