Sarmiento de Junín perdió la categoría al caer anoche en Mar del Plata ante Unión por 76 a 74.
Sarmiento fue al frente en el primer cuarto hasta que Diego Cávaco lo empató con un triple (13-13). Antes tuvo todo a su merced para golpear, pero lo desaprovechó una y otra vez, inclusive entregando pases a las manos de sus rivales.
Después de un tiempo muerto de Andrade, apareció Corniglia con un triplazo y se sumaron Delgado y Lorio para ganar 22-19.
Sarmiento sacó siete de diferencia y parecía tener el partido controlado, hasta que comenzaron a “soplar fuerte los alisios”. Unión dio vuelta el partido 34-31 a falta de y tres minutos para el cierre del primer tiempo.
Un “horror” en la defensa de la penúltima bola, casi deja al Verde tres abajo, pero apareció Diego Lorio con dos simples para que el marcador quedara 40-39.
Sarmiento se serenó en el tercer cuarto. Diego Lorio fue fundamental en la conducción del equipo. Pensó, ejecutó, hizo jugar y le dio gol. El resto fue de Delgado, Mázzaro y Márquez: 61-50.
Pero Sarmiento en el último cuarto hizo todo mal. Salió a controlar la pelota en lugar de aniquilar a su adversario de turno y eso fue letal. A tal punto que el Verde llevaba concretado tres puntos en seis minutos de juego.
Y Unión se le vino al humo. Alcanzó y pasó adelante recuperando una diferencia que, normalmente, hubiese sido irremontable.
Una vez que Unión tomó la posta no había nada que hacer para Sarmiento, su suerte estaba echada -más allá que luchó hasta el final- máxime en el contexto en que estaba planteado el partido y con la mitad del arbitraje que no estaba en condiciones para dirigir un partido de tamaña envergadura.
Quedan las obras
Sarmiento dejó la categoría pero quedan las obras en el estadio Juan Roberto Macario. Tribunas, un piso con el mantenimiento de acuerdo a los manuales, divisiones inferiores encaminadas… y sin deudas. Ya hay rumores que podrían invitarlo a participar en la próxima temporada, aunque la idea sería tomarse un tiempo sin jugar.
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