FUNDADO EL 2 DE JUNIO DE 1929

Los Indios de Junín: Trabajo en equipo y crecimiento

En los últimos cinco años la institución de calle Borges ha tenido un lindo proceso de transformación. Los cambios han sido notorios. Las obras realizadas, el proyecto deportivo y el compromiso dirigencial conforman los pilares centrales.

El Club Los Indios de Junín continúa atravesando un buen momento deportivo e institucional. En este notable proceso de transformación, que comenzó hace unos cinco años, el dirigente Juan Carlos Basso ocupa un lugar importe. 
En una charla exclusiva con este diario, Basso recordó los comienzos del proyecto, repasó los logros y anticipó algunas de las iniciativas que la comisión directiva tiene pensado desarrollar.

- ¿Cómo podría describir su rol dentro del club?
- Siempre estuve relacionado a la comisión directiva pero en la actualidad estoy como coordinador general. Junto con Daniel Arejula nos encargamos del armado de la parte deportiva y también de lo edilicio. En el club hoy hay mucha gente nueva, entonces lo que tratamos de hacer es guiarlos constantemente. Tuve la posibilidad de ser presidente durante cuatro años y esa experiencia trato de volcarla en lo que puedo. Lógicamente que tengo una excelente relación con las autoridades del club, me refiero al presidente Gustavo Vincenti y al  vicepresidente Javier Ratkovich.

       

- ¿Qué recuerda de su primer acercamiento a la institución?
- Yo viví muchos años en el barrio Las Morochas y por ende tengo un gran afecto por el club Argentino. Mi cuarto hijo (tiene siete) empezó a jugar en Argentino pero nosotros vivíamos lejos. Así que en un momento dado tuvo que optar por otro club y como Los Indios nos quedaba cerca arrancó ahí. Él tenía ocho años. Yo lo acompañé y me involucré. En un momento el club tenía algunos problemas dirigenciales graves y ahí fue cuando me metí un poco más y decidimos, junto a otros padres, presentar una lista. Fue en diciembre de 2012 y tuvimos la suerte de ganar. Tengo un compromiso muy grande con Los Indios. 

- ¿A qué se debe ese compromiso?
- Ya han pasado muchos años y hemos vivido muchas cosas. Desde lo institucional y también desde lo personal. Por ejemplo, mi hijo Juan Bautista se pudo formar en el club y hoy en día está estudiando en Buenos Aires y al mismo tiempo juega al básquet. Gracias al deporte se puede bancar sus estudios que no es poca cosa. Siempre me dice que no ve la hora de terminar para volver a jugar en Los Indios. 

En cuatro años hemos superado el millón de pesos en obras. Obviamente que es un trabajo en equipo y seguramente me esté olvidando de mucha gente que colaboró para que el club hoy esté como está.

No puedo dejar de recordar que me acerqué al club gracias a mi hijo. Le dediqué mucho tiempo y el sentimiento ha crecido mucho. Hoy me siento muy hincha del club y todos los días tratamos de hacer algo para seguir creciendo.

- ¿Qué nos puede contar de la actualidad del Club Los Indios?
- Cuando comenzamos fue todo una aventura. Ahora estamos un poco más consolidados. Se ha sumado mucha gente a colaborar y creo que ahí está un poco el secreto de todo. Contamos con el trabajo de Marcelo Meres, Gabriel Diviesti, Emiliano Huergo, "Cachete" Ottaviano, Vera, "Tito" Bilbao y mucha gente que se sumó para que el proyecto avance. En estos últimos años el club es otro, hicimos prácticamente un restaurant nuevo, en el gimnasio también se hicieron reformas importantes, hoy tenemos un lindo espacio de pesas, los vestuarios también son nuevos (local y visitante), acomodamos el piso, agrandamos la cancha, el cielorraso es nuevo, la iluminación y lo último que hicimos fue estrenar las dos jirafas nuevas, con los tableros nuevos. 

- ¿Lleva la cuenta de lo que se ha invertido?
- En cuatro años hemos superado el millón de pesos. Obviamente que es un trabajo en equipo y seguramente me esté olvidando de mucha gente que colaboró para que el club hoy esté como está. Hay mucha gente que trabaja en silencio. Todos los meses hacemos pollos y tratamos de recaudar dinero de donde podemos. La administración es clave, hacemos mucho esfuerzo y cuidamos el dinero. Cuando los padres de los chicos vienen al club y ven las instalaciones se dan cuenta que la inversión está. Los baños, por ejemplo, siempre están limpios y son nuevos, como tiene que ser, como el que tenemos en nuestras casas. Entonces cuando la gente ve eso, te apoya.     

- ¿Y desde lo deportivo?
- Cuando arrancamos había muy pocos chicos y hoy tenemos unas divisiones inferiores maravillosas. Tenemos a cuarenta chicos por categoría y eso es un gran mérito de los profes también. En este aspecto no somos resultadistas, pretendemos que los chicos se diviertan, aprendan y estén cómodos en nuestras instalaciones. Después, en la categoría mayor nos estamos preparando para jugar el Provincia de Clubes que arranca a fines de septiembre, principios de octubre.

- ¿Cuántos chicos asisten al club diariamente?
- Unos 120 chicos, sumando los plantes de las categorías cebollitas, premini, mini y U13. Ellos entrenan todos los días y a partir del segundo semestre se va a sumar el entrenador Daniel Arejula, quien se va a hacer cargo de la coordinación deportiva. Va a determinar los horarios, la metodología de las prácticas y todo lo que se pueda hacer para seguir mejorando.   

- Lo último, ¿cómo podría describir su amor por el club?
- No puedo dejar de recordar que me acerqué gracias a mi hijo. Le dediqué mucho tiempo y el sentimiento ha crecido mucho. Hoy me siento muy hincha del club y todos los días tratamos de hacer algo para seguir creciendo. Todo cuesta, pero las ganas son muchas y contamos con un lindo equipo de trabajo que siempre tira para adelante.

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