El combo que forman Max Verstappen, el Red Bull RB 20 y la estrategia del equipo que lidera Christian Horner concretó la séptima victoria en la temporada del campeonato mundial de Fórmula 1 Internacional.
Festejaron por 61ª ocasión juntos en el Gran Premio de España que se disputó en el circuito de Barcelona, en donde además el neerlandés celebró por cuarta vez.
La carrera fue la Nº 1111 de la historia de la Fórmula 1, contando con cerca de 160 mil espectadores estuvieron siguiéndola en el predio de Montmeló durante el fin de semana.
Durante los primeros metros, George Russell (Mercedes) sorprendió con una notable partida desde el cuarto puesto y aprovechó la distracción de Lando Norris (McLaren) y Verstappen y, antes de la primera curva, tomó el liderazgo.
Un par de giros después, el campeón mundial lo alcanzó y, en el mismo lugar, igualó su marcha y superó; la siguiente fue cuando se detuvo en boxes para cambiar neumáticos y ahí cedió el liderazgo ante Norris y Charles Leclerc (Ferrari), hasta que volvió a la vanguardia cuando estos pararon en pits.
La última ocurrió a veinte giros del final, con un último paso por boxes y logrando luego recuperar el primer lugar cuando Norris debió ingresar también para buscar caucho fresco.
A partir de allí, Verstappen fue controlando las diferencias con el joven piloto de McLaren, quien intentó apurar su ritmo para alcanzarlo y así llegar a dos segundos del ganador.Lewis Hamilton (Mercedes) fue el cuarto, por delante de su compañero Russell; el heptacampeón de F-1 se midió con varios de sus rivales en pista, entre ellos el local Carlos Sainz (Ferrari) con quien sostuvo una breve disputa hasta que lo sobrepasó con una ajustada maniobra, la cual fue observada por los comisarios de la FIA que analizaron si el británico merecía alguna reprimenda.
Detrás de las “Flecha de plata” arribaron las Ferrari, con Leclerc y Sainz en ese orden, aventajando a Oscar Piastri (McLaren), y los Alpine de Pierre Gasly y Esteban Ocon.
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