Agustín Canapino brilló en el autódromo de Buenos Aires, escenario del Premio "Coronación" del Súper T.C. 2000, llegó como escolta de Julián Santero, detrás de Leonel Pernía, y se consagró por segunda vez en la categoría con el Chevrolet Cruze, sumando su 15° título nacional.
El inicio de la competencia fue frenético. Santero y Damián Fineschi buscaron pasar a la punta en los primeros metros, mientras que Canapino y Pernía se pusieron a la par (y hasta se rozaron) en la entrada de los mixtos. Antes de cumplir la primera vuelta, el mendocino se colocó al frente del pelotón, a la salida de la Horquilla, y Canapino pudo superar a Fineschi en la recta. Pernía, en tanto, perdió dos posiciones con Matías Rossi y Bernardo Llaver y quedó sexto.
Cuando se cumplió la mitad de carrera, Canapino se tiró por afuera en plena recta -hasta transitó por la banquina con las ruedas izquierdas- y puso el auto a la par de Santero, pero no le alcanzó. Y a la vuelta siguiente, una maniobra similar realizó Fineschi para hacerse del sitio de escolta pero los coches transitaron buena parte del circuito a la par, prevaleciendo el arrecifeño.
Al momento que restaban poco más de 15 minutos en el reloj, la lluvia se intensificó, Pernía se acercó a Llaver, el cuarto, y lo superó en la recta, quedando detrás de Canapino y Fineschi. Y bastaron solo unos minutos para que el “Tanito” diera cuenta de ambos; primero ante Fineschi, sin oposición, y luego ante el “Titán”, con roce incluido.
Con estas posiciones, Pernía necesitaba pasar al frente del pelotón y que su compañero de equipo, Damián Fineschi, diera cuenta de Canapino, pero las posiciones se mantuvieron, pese a un embate del quilmeño, y Arrecifes sumó un nuevo título a su "Cuna de Campeones" de automovilismo.
EL ARRECIFEÑO SE CORONO EN EL SÚPER T.C. 2000
COMENTARIOS