Lewis Hamilton se encuentra posicionado en los extremos, ya que por un lado genera amor y por otro odio. Hay aficionados de la máxima categoría del automovilismo internacional que lo veneran y están rendidos a sus pies; mientras que por otros es detestado por su forma de ser. Lo que es indudable que el británico, al margen de cualquier punto de vista, ya es uno de los pilotos más sobresalientes de la historia de Fórmula Uno.
Como es sabido, Hamilton, a bordo de uno de los autos de la escudería Mercedes, logró el pasado domingo la victoria número 100 en la F1 tras conquistar el GP de Rusia, en el trazado de Sochi. Si bien llegó al centenar, le costó acceder a dicho récord, ya que el último triunfo lo había conseguido el pasado 18 de julio, cuando se impuso como “local” en el circuito de Silverstone y desde entonces había tenido cuatro intentos fallidos para alcanzar dicha marca: Hungría, Bélgica, Países Bajos e Italia.
Luego de haberse sacado esa presión, Hamilton ahora irá por el intento en la Fórmula Uno, que a priori parece como algo imposible y que se encuentra en poder del Quíntuple, Juan Manuel Fangio.
El “Chueco” cuenta con el promedio ganador más alto de la historia de la F1; mientras que el británico aparece tercero en esa tabla, detrás del italiano Alberto Ascari por lo que aquellos entendidos y estudiosos de la materia dicen que sería una verdadera “quimera” que Hamilton pueda alcanzar el registro que se encuentra en poder del extraordinario corredor argentino.
Hamilton, a finales de la presente temporada, se quiere convertir en el piloto con mayor cantidad de títulos ganados en la historia. Luego de la victoria en Sochi, el británico volvió a comandar el torneo de conductores dejando atrás al neerlandés Max Verstappen y de continuar así podría llegar a ocho campeonatos, desplazando al alemán Michael Schumacher con quien por ahora comparte los siete títulos mundiales en la F1.
Durante los ocho temporadas completas de Juan Manuel Fangio en la Fórmula Uno (cabe mencionar que en 1958 corrió solamente dos carreras), que fue en la primera década de la categoría, hubo 64 carreras, de las que el argentino pudo largar 51, ya que no corrió en las fechas disputadas en las 500 millas de Indianápolis, que en esa época era la sede del GP de Estados Unidos y en 1952 tuvo un accidente que le hizo perder todo el año de competencia.
Juan Manuel Fangio obtuvo 24 triunfos, 29 pole positions, 23 récords de vueltas, 35 podios y los títulos de 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957, el último con 46 años de edad. En cuanto al porcentaje de victorias sobre carreras corridas, el “Chueco” tiene 47,05% (24/51). Lo sigue el italiano Alberto Ascari (13/33) con 39,39% y Hamilton (100/281) con 35,59%.
El Quíntuple también domina la eficacia en las clasificaciones con una del 55,77 por ciento de efectividad y es el mayor porcentaje en 71 años de historia de la máxima categoría.
En 2021 se completarán 22 carreras (restan seis) y en 2022 habría 23 (según el calendario que se filtró, pero todavía no es oficial). Con el incremento de fechas durante toda la historia y la competitividad existente, en las setenta décadas de la categoría a todos los grandes campeones les fue imposible arrimarse a la marca de Fangio.
Por ejemplo, a pesar de ser uno de los referentes de la época, tampoco pudo el alemán Michael Schumacher cuando con Ferrari dominó la F1. El alemán (308/91) con 29.55%; aunque su promedio se afectó cuando retornó en 2010 al sumar carreras sin triunfos hasta 2012 inclusive. Otro que no lo logró fue el brasileño Ayrton Senna (162/41) con 25,31%.
En cuanto a corredores regulares, les siguen el escocés Jim Clark (73/25) con 34,25%; su compatriota Jackie Stewart (99/27) con 26,73% y el francés Alain Prost (202/51) con 25,25%.
La siguiente hipótesis sirve para ratificar que será “casi imposible” que Hamilton alcance el récord de Fangio. En el caso que se tomarán las 281 carreras del británico, para que hoy hubiese superado al argentino, debería tener 133 victorias (47,33%). La ecuación se sustenta en la cantidad de competencias que el actual campeón incrementa.
Además, en la próxima temporada se cambiará de forma radical el reglamento técnico y será una “nueva categoría”. Es una incógnita saber qué escudería será la de referencia, como desde 2014, en el inicio de la era de los motores híbridos (uno a combustión y otro eléctrico), lo fue Mercedes, que por primera vez tiene un fuerte competidor, mano a mano, como Red Bull y con Max Verstappen como el abanderado.
Lo de Fangio también se resalta por haber sido campeón con cuatro marcas distintas: Alfa Romeo, Mercedes, Ferrari y Maserati; mientras que Hamilton solamente lo consiguió con dos: McLaren y Mercedes. Por este motivo y su promedio ganador, entre otras razones, un estudio matemático realizado en 2020 aseguró que el argentino fue el mejor piloto de todos los tiempos.
Hamilton, séptuple campeón mundial, manifestó su respeto y admiración por el Quíntuple a quien definió como “el padrino de este deporte motor”. En 2018, cuando logró su quinto título e igualó al argentino, recibió de parte del Museo Fangio un trofeo original del “Chueco”. Como correspondencia, el británico le obsequió un casco autografiado que se exhibe en la muestra que honra las hazañas del argentino en Balcarce. De hecho está invitado al homenaje que se le hará a Fangio en el próximo mes de noviembre por los 70 años de su primer título en la F1.
Aunque no se debe desestimar lo que consiguió Hamilton en cuanto promedios: sus 100 victorias, equivalen casi al 10% de las 1.050 carreras que la F1 realizó desde 1950, número el que se llegó con el GP de Rusia. No podrá conseguir el promedio de efectividad de Fangio, pero tiene otro gran aliciente, como quedó dicho, convertirse en el más laureado de la historia con ocho coronas, una más que Michael Schumacher.
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