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Juan Manuel Fangio.
ENFOQUE

El “Gran Circo” que nunca apaga la luz

Ciento veinte mil espectadores en las tribunas del circuito inglés de Silverstone y la presencia del incomparable Juan Manuel Fangio en la grilla de partida marcaron el comienzo de la máxima categoría del automovilismo mundial. Pasaron 70 años, más de mil carreras e infinidad de episodios destacados representados por los ases más notables de la conducción y las máquinas que, cada una en su momento, revolucionaron la mecánica de alta velocidad.
Aquel Gran Premio de Europa de 1950 fue el punto de partida del primer Campeonato Mundial de Pilotos que organizó la Federación Internacional de Automovilismo como respuesta al Mundial de Motociclismo que había comenzado un año antes. Como siempre, el Gran Circo de la F1 tuvo particularidades: en la grilla de partida compartieron las primeras aceleradas un príncipe tailandés, un barón suizo y una figura de jazz de entonces. Claro que la punta la pelearon dos notables de todos los tiempos: nuestro genial Chueco y Giuseppe Farina, compañeros de equipo pero rivales encarnizados.
Fangio quedó segundo en aquel torneo inicial pero no debió esperar mucho para festejar en grande porque en 1951 empezó a escribir la historia más maravillosa: fue campeón el segundo año de vida de la F1. Después repitió cuatro veces más asombrando al mundo del deporte. No quedan ya más adjetivos para presentar la brillante secuencia del piloto argentino que con memorables actuaciones quedó para siempre en el cuadro de honor de la “máxima”.
Fueron 22 los pilotos argentinos que pudieron llegar al escalón máximo del automovilismo, y además del hombre de Balcarce se subieron al principal lugar del podio Froilan González –llevó a Ferrari a la primera victoria en un campeonato mundial-- y, más acá en el tiempo, Carlos Reutemann, además subcampeón en 1981. Onofre Marimón, Carlos Menditeguy, Ricardo Zunino, Norberto Fontana, Esteban Tuero y el platense Gastón Mazzacane, entre otros y en diferentes momentos, también tuvieron la oportunidad de subirse a las poderosas máquinas de la F1 para afrontar los desafíos de cada uno de los trazados más exigentes.
Momentos miles. Máquinas para recordar, montones. Figuras notables. Todo reunido en los emocionantes capítulos que dan forma a una historia apasionante.
Entre los autos, las “Flechas de Plata” de Mercedes, pasando por el Tyrrel P34 de 1976 con seis ruedas, el Ensing 1979 de tres radiadores o el Arrows A22 de la temporada 2001, que contaba con un alerón delantero elevado. Solo algunos modelos para mencionar entre cientos de autos notables.
Entre los momentos que quedaron en el recuerdo: las hazañas de Fangio superando a los más notables de su época, la campaña de Ayrton Senna y aquel espectacular accidente en el Gran Premio de San Marino de 1994 que le costó la vida, el terrible impacto causado por el fuego en el auto conducido por Niki Lauda en Nurburgring, los siete campeonatos de Schumacher y la actualidad con un Lewis Hamilton imbatible.
La Fórmula 1 ha dominado la atención mundial por varias generaciones. Imposible no verse atraído por velocidades extraordinarias en escenarios memorables y pilotos magistrales que son la marca registrada de un mundo apasionante. Ya dijeron quienes manejan la categoría que por el cumpleaños número 70 cambiarán el logo de la categoría. Por suerte, todo lo demás en el “Gran Circo” de la F1 seguirá igual... 

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