Sébastien Ogier, Thierry Neuville y Ott Tänak son los favoritos al título en la edición 2019 del Mundial de Rallies (WRC), que se abre este fin de semana con el mítico Rally de Montecarlo, que contará con Sébastian Loeb como invitado de excepción.
Seis veces campeón mundial, Ogier todavía tiene hambre y busca el séptimo título consecutivo. Lo hará con un tercer constructor, Citroën, tras sus exitosos pasos por Volkswagen (2013-2016) y M-Sport Ford (2017-2018).
Solo el finlandés Juha Kankkunen ha logrado ganar con tres equipos, Peugeot, Lancia y Toyota. Siete años después de su salida del equipo francés, al que reprochó estar demasiado centrado en Loeb, Ogier y su copiloto Julien Ingrassia regresan a la marca que los lanzó.
"Es un regreso a los orígenes. Citroën nos dio por primera vez la oportunidad en los rallies hace una decena de años, cuando ganamos el Mundial junior juntos. Después de eso, hicimos tres temporadas en el Mundial con ellos", explica Ogier.
"El equipo tiene de nuevo un buen potencial y estamos muy motivados por los dos lados con la idea de comenzar esta temporada. Vamos a intentar alcanzar la cima", añade.
El vigente campeón deberá tomar rápidamente la medida de un coche cuyas actuaciones han dejado mucho que desear en las últimos dos años, con dos cuartas y últimas plazas en la clasificación de constructores y tres victorias desde 2017.
Todo Citroën
Pero su jefe Pierre Budar tiene confianza. "Tenemos ahora un coche, rendimiento, un equipo técnico y pilotos. Todo está reunido en Citroën para que podamos luchar de nuevo y batirnos por el título", dijo.
Ogier demostró en la modesta M-Sport su capacidad para desarrollar y sacar rendimiento a un coche que era de los menos atractivos del Mundial.
Pero la competencia se acerca. Neuville y Tänak lograron llevar el suspense hasta la última prueba el año pasado. En la temporada que comienza cuentan con la ventaja de no cambiar de estructura.
Al trío le espera una temporada tan indecisa como la precedente, en la que el belga y el estonio cayeron en la última recta ante un francés otra vez superior.
Ahora puede que les sirva la experiencia, empezando por Tänak, que finalizó con sobresaliente su primer año en Toyota.
"La segunda temporada debería ser un poco más sencilla que la primera porque ya sabes lo que te espera. Nuestros adversarios nos complicarán la vida, pero ahroa tenemos experiencia, hay que utilizarla, sacar lo mejor", explica.
Cambios en Hyundai
Neuville, por su parte, ha obtenido cambios en Hyundai para por fin poder lograr el título, tanto en la categoría de pilotos como en la de constructores.
"El objetivo no ha cambiado, estuvimos cerca el año pasado. Sabemos que podemos lograrlo. Empujamos fuerte para algunos cambios internos, sobre todo a nivel técnico, esto nos debería permitir ser más competitivos y rápidos", dice.
El italiano Andrea Adamo logró el control de la estructura, que el nueve veces campeón del mundo Sébastien Loeb reforzará en seis pruebas, comenzando por Montecarlo y siguiendo por Suecia a mediados de febrero.
Semiretirado del Mundial de Rallies desde 2012, el francés sigue siendo un seguro, ganando en España el año pasado, en una de las tres pruebas que disputó con Citroën.
En el mercado de fichajes, el inconstante británico Kris Meeke ha fichado por Toyota y la esperanza finlandesa Esapekka Lappi en Citroën.
Catorce pruebas aparecen en el calendario de la temporada, que terminará en Australia a mediados de noviembre, una más que en 2018. Por primera vez, el Mundial viajará a Chile (9-12 mayo).
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