«B» METROPOLITANA
Sarmiento concluyó el año sin escapar a la mediocridad que tuvo en el torneo
Empató uno a uno con San Telmo. El equipo tuvo algunos pasajes interesantes, pero le faltó contundencia. Entonces, con poco,la visita se llevó un punto a través de un golazo marcado por Alves. Nilo Carretero había puesto en ventaja al «verde».
Por Carlos F. Aballe
El partido frente a San Telmo terminó constituyéndose en una síntesis que se asemeja bastante a lo que fue el rendimiento de este Sarmiento a lo largo del torneo «Apertura» de la Primera «B» Metropolitana. Porque dentro del desarrollo del encuentro tuvo momentos que entusiasmó, el comienzo de cada tiempo, pero luego decayó el nivel y con poco la visita se llevó un punto. Y, en tren de comparación, al equipo le pasó algo similar durante este certamen. Parecía que iba a despegar futbolísticamente después de dos victorias seguidas que dejaban en el olvido los sendos traspiés del arranque, pero otra vez comenzó a dejar puntos en el camino y terminó con el alejamiento del técnico Fabián Nardozza. Llegó el entrenador Jorge Ginarte y no lo pudo sacar de la irregularidad porque si bien tuvo actuaciones, con triunfos, de local que eran promesas de una consolidación, le seguían caídas de visitante y todo quedaba en insinuación. Como también en el cierre donde se compartieron desempeños para sembrar esperanzas y otros dudas en relación a los importantes objetivos que se quieren trazar en la segunda parte de este proceso para el año próximo como lo son aspirar a luchar por el título del «Clausura» o llegar a ingresar entre aquellos que jugarán el reducido por la clasificación a la promoción con un equipo de la «B» Nacional.
Lo bueno y lo malo
Sarmiento tuvo un buen arranque ante San Telmo. Porque presionó con acierto. Se apoderó de la pelota a través del gran despligue de Mauro Navone, el jugador más regular de campo que ayer exhibió el local. También aparecieron Luppino y Carlos Muñoz en la generación de juego. Carlos Llamos gravitó con sus subidas por derecha y resultó interesante la movilidad de Gardú en la línea de ataque.
Además, con un par de pelotazos cruzados, encontró el local otra alternativa de ataque ante una visita con desajustes defensivos. Así los dirigidos técnicamente por Jorge Ginarte anduvieron más cerca de la apertura, aunque les faltó contundencia en los metros finales.
Lo malo estuvo cuando pasados los veinte minutos se afirmaron Gandarillas y Daniel Muñoz en el mediocampo de San Telmo. El balón comenzó a estar más dividido y desapareció el poder creativo del conjunto dueño de casa. Claro que al elenco «candombero» le costó generar peligro y las pocas veces que lo hizo se encontró con un arquero, Rodrigo Burela, muy atento.
Un comienzo del complemento que volvió a mostrar lo bueno de Sarmiento. Porque recuperó esa actitud para llevarse por delante al rival. Porque Llamos y Carretero se metieron otra vez en el cotejo, Luppino tuvo algunas apariciones, Olcese luchaba -y varias veces ganaba- contra los marcadores centrales rivales y Gardú buscaba los espacios libres.
Consiguió abrir el marcador cuando la producción en el partido estaba en ascenso y hasta dos minutos después tuvo para ampliar.
Pero volvió lo malo. Un conjunto que dejó la sensación de conformarse y dejarle el protagonismo a San Telmo, que fue sin muchas ideas hasta que se inspiró Alves y marcó un golazo tras una acción personal.
Los minutos finales mostraron a dos equipos casi sin resto físico por lo agobiante de la jornada y también se reflejó en la ausencia de jugadas claras de gol.
Los cinco cambios realizados en Sarmiento respecto al anterior encuentro no pueden hacer variar lo esencial de lo exhibido por este equipo y que también tuvo muchas tardes en este certamen como las de ayer, donde no termina por convencer.
El partido frente a San Telmo terminó constituyéndose en una síntesis que se asemeja bastante a lo que fue el rendimiento de este Sarmiento a lo largo del torneo «Apertura» de la Primera «B» Metropolitana. Porque dentro del desarrollo del encuentro tuvo momentos que entusiasmó, el comienzo de cada tiempo, pero luego decayó el nivel y con poco la visita se llevó un punto. Y, en tren de comparación, al equipo le pasó algo similar durante este certamen. Parecía que iba a despegar futbolísticamente después de dos victorias seguidas que dejaban en el olvido los sendos traspiés del arranque, pero otra vez comenzó a dejar puntos en el camino y terminó con el alejamiento del técnico Fabián Nardozza. Llegó el entrenador Jorge Ginarte y no lo pudo sacar de la irregularidad porque si bien tuvo actuaciones, con triunfos, de local que eran promesas de una consolidación, le seguían caídas de visitante y todo quedaba en insinuación. Como también en el cierre donde se compartieron desempeños para sembrar esperanzas y otros dudas en relación a los importantes objetivos que se quieren trazar en la segunda parte de este proceso para el año próximo como lo son aspirar a luchar por el título del «Clausura» o llegar a ingresar entre aquellos que jugarán el reducido por la clasificación a la promoción con un equipo de la «B» Nacional.
Lo bueno y lo malo
Sarmiento tuvo un buen arranque ante San Telmo. Porque presionó con acierto. Se apoderó de la pelota a través del gran despligue de Mauro Navone, el jugador más regular de campo que ayer exhibió el local. También aparecieron Luppino y Carlos Muñoz en la generación de juego. Carlos Llamos gravitó con sus subidas por derecha y resultó interesante la movilidad de Gardú en la línea de ataque.
Además, con un par de pelotazos cruzados, encontró el local otra alternativa de ataque ante una visita con desajustes defensivos. Así los dirigidos técnicamente por Jorge Ginarte anduvieron más cerca de la apertura, aunque les faltó contundencia en los metros finales.
Lo malo estuvo cuando pasados los veinte minutos se afirmaron Gandarillas y Daniel Muñoz en el mediocampo de San Telmo. El balón comenzó a estar más dividido y desapareció el poder creativo del conjunto dueño de casa. Claro que al elenco «candombero» le costó generar peligro y las pocas veces que lo hizo se encontró con un arquero, Rodrigo Burela, muy atento.
Un comienzo del complemento que volvió a mostrar lo bueno de Sarmiento. Porque recuperó esa actitud para llevarse por delante al rival. Porque Llamos y Carretero se metieron otra vez en el cotejo, Luppino tuvo algunas apariciones, Olcese luchaba -y varias veces ganaba- contra los marcadores centrales rivales y Gardú buscaba los espacios libres.
Consiguió abrir el marcador cuando la producción en el partido estaba en ascenso y hasta dos minutos después tuvo para ampliar.
Pero volvió lo malo. Un conjunto que dejó la sensación de conformarse y dejarle el protagonismo a San Telmo, que fue sin muchas ideas hasta que se inspiró Alves y marcó un golazo tras una acción personal.
Los minutos finales mostraron a dos equipos casi sin resto físico por lo agobiante de la jornada y también se reflejó en la ausencia de jugadas claras de gol.
Los cinco cambios realizados en Sarmiento respecto al anterior encuentro no pueden hacer variar lo esencial de lo exhibido por este equipo y que también tuvo muchas tardes en este certamen como las de ayer, donde no termina por convencer.