Un sufrido primer paso dio River Plate

No era nada fácil. La presión, las dudas internas, el rival, la cancha, la lluvia. Todos factores que pintaban difícil el debut de River en la B Nacional. Y lo fue. Chacarita le plantó cara y lo complicó durante 90 minutos pero al final, los de Almeyda pudieron mantener el tempranero 1-0 que marcó Juan Manuel Díaz y lograron el tan ansiado alivio. Su juego no fue genial, pero aprobaron el examen.
En rigor de verdad, lo bueno de River pasó por la presión en todos los sectores de la cancha y el sacrificio que pusieron los jugadores a la hora de recuperar la pelota. En el juego ofensivo, la primera mitad fue bastante pobre. El 1-0 se explica a partir del gol tempranero y la falta de eficacia de Chacarita. Nada más. Aún así, ante la inmensa presión que ejercieron los primeros 45 minutos de River en la B Nacional, el balance termina siendo positivo.
A los seis minutos River dio un gran respiro: largo, profundo y prolongado. El partido se le abrió rápido, como buscaba para evitar los murmullos tribuneros que llegarían si la apertura del marcador tardaba en llegar. Un centro medido, ejecutado por Olmedo (el mejor del Millo en la primera mitad) le cayó en la cabeza a Juan Manuel Díaz, que solo tuvo que acomodar el cuerpo y dejar que la pelota le rebote para marcar el 1-0.
Chacarita manejó bien la pelota hasta los tres cuartos de cancha, pero después era un barullo. Esa falta de precisión para armar y lanzar la estocada final, explicaba el triunfo parcial de River. De hecho, las más claras fueron para los de Rivoira. Segundos después del gol, Raymonda tuvo el empate con un remate franco desde la puerta del área que se fue a centímetros. Y a los 27, el mismo Raymonda peinó un centro cruzado al área y Bastianini recibió solito. El delantero tiró y cuando Chichizola ya estaba vencido Díaz la sacó sobre la línea.
La segunda mitad comenzó bastante mejor para el local. River encontró más espacios y Chacarita perdió el orden. Con mucha movilidad, el equipo de Almeyda coqueteó con el segundo gol. La más clara fue a los seis, cuando el Chori Domínguez rompió la defensa en línea y eludió a Tauber. Su remate lo sacó Tomatito Pena en la línea.
Pero ya promediando los 20 minutos, el partido se pareció más al del primer tiempo. Pelota muy compartida, River un poco nervioso y Chacarita, de a ratos, llegando al área rival: un disparo al arco de Bastianini salió apenas desviado, lo mismo que un cabezazo de Páez tras un córner.
En definitiva, no se le hizo fácil a River, más allá del compromiso que mostraron sus jugadores. Chacarita se paró de igual a igual y no pensó en el rival ni en la cancha. El equipo de Almeyda supo aprovechar la primera y mejor que tuvo. Nada más. Por ahora, fue suficiente.