La presidenta Cristina Fernández acaba de afirmar que la marcha del silencio del 18 de febrero constituyó el “bautismo de fuego del Partido Judicial” cuya aparición pública ya es “inocultable”.
La definición de la Presidenta no es casual ya que esa marcha fue convocada por fiscales fuertemente cuestionados y que se mueven en sintonía con la oposición que participó de esa convocatoria convirtiéndola en un hecho político innegable pese a sostener esa dirigencia que concurría a “título personal”.
En nuestra ciudad ocurrió un hecho paradojal: mientras algunas personas reclamaban por justicia para el fiscal Nisman (como si no estuviera en curso una investigación), en una de las sedes de la Unnoba se estaba impartiendo justicia por los delitos de lesa humanidad cometidos contra ciudadanos y ciudadanas de Junín en un juicio calificado como histórico y que terminó con fuertes condenas para los represores.
En este contexto, el domingo 22 apareció una solicitada firmada por el intendente Mario Meoni en donde señala que esa causa fue iniciada por la “Dirección de DD.HH. de la Municipalidad de Junín hace varios años” omitiendo la activa participación de organismos de DD.HH. que trabajaron arduamente para que el juicio se hiciera en Junín, pese a la indiferencia del meonismo.
Meoni afirma que, paralelamente, “2000 juninenses” marcharon para “recordar al fiscal Nisman y para respaldar el libre accionar de los funcionarios judiciales” como si imaginara -en sintonía con medios de prensa opositores- que estos estuvieran padeciendo obstáculos en su pesquisa.
Luego sostiene que su función, como intendente y dirigente político “es acompañar a la justicia” (...) y que “desde el Poder Ejecutivo no debemos avasallar ni imponer”.
Y apelando a una obviedad dice que “no estamos para hacer justicia” y que desde ese poder “no condenamos ni liberamos” ¿Alguien le pidió en algún momento que se tome atribuciones que claramente tiene el Poder Judicial?
Meoni calla lo que la población local advirtió: que prefirió participar de esa movilización por Nisman refrendando con su presencia un claro acto destituyente en lugar de asistir a la audiencia en que se conocieron aquellas sentencias.
Esta es una clara decisión política que no puede subsumirse bajo una presunta manifestación de solidaridad con el muerto. En Junín fueron juzgados asesinos que cometieron esos delitos contra vecinos de la ciudad que gobierna desde hace casi 12 años y este es un dato insoslayable que merecía, de parte de quien se dice “jefe del Gobierno local”, estar presente en algunas de las audiencias realizadas desde el 26 de noviembre pasado.
Debemos señalar, también, como un gesto de menosprecio, que la Municipalidad de Junín no concurre a los actos del 24 de marzo, instituido como Día de la Memoria, que sirven para recordar la barbarie del terrorismo de Estado.
Meoni, a través de esa declaración, pretende confundir a quienes no estamos confundidos, a quienes sabemos bien de qué lado hay que estar.
Tal vez haya necesitado publicar la solicitada para explicar comportamientos, que el ahora dirigente del massismo necesita aclarar a la ciudadanía ante su reconocida falta de ética política, a la que nos tiene acostumbrados, que se caracteriza por su travestismo partidario.
¿Dónde están Hugo Torretta, Adrián Romié, Beto Mesa, Enrique Ríos Duré?
Por el Frente por la Memoria Colectiva.
TRIBUNA DEL LECTOR
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