Las fiestas privadas en casas o quintas son un verdadero “boom” en nuestra ciudad, aunque no por eso el fenómeno deja ser peligroso.
En los últimos tres meses, según datos suministrados a Democracia por la titular de la Dirección de Inspección General de la Municipalidad de Junín, Graciela Barco, en rigor, se labraron infracciones por “ruidos molestos” o “disturbios en la vía pública” en más de 60 eventos de diversión nocturna.
Y durante todo el año pasado “se multaron más de 200 fiestas de este tipo”, agregó la funcionaria meonista.
Muchos de estos festejos privados, en boga entre los jóvenes juninenses, comenzaron a agregar servicios y divertimentos, desde un dee jay (disc jockey) y luces hasta seguridad privada en la puerta, baños químicos y la venta de entradas para tener acceso a la “canilla libre”, por ejemplo, de cerveza.
“En el barrio Cerrito Colorado hay una quinta emblemática por este tipo de fiestas clandestinas”, afirmó Barco. “Nosotros vamos y hacemos la infracción, pero es muy difícil suspenderlas. En el Barrio Real llevo contabilizadas 23 fiestas en los últimos meses”, dijo.
¿Boliches encubiertos?
Si bien son contados los casos donde existe la intención del lucro económico por parte de los organizadores, muchas de estas fiestas –no todas- funcionan en la práctica como boliches bailables, aunque sin las habilitaciones y las medidas de seguridad con las cuales tiene que contar un lugar de esparcimiento nocturno o una discoteca.
Por eso las autoridades alertan sobre los peligros de este tipo de eventos y mencionan que son recurrentes las quejas de los vecinos, que ven cercenado el derecho al descanso.
Venta de alcohol
Otro tema que preocupa a las autoridades es la venta ilegal de alcohol. En lo que respecta a los menores de edad, la potestad del control de la venta de alcohol la tiene la Policía, pero desde Inspección General realizan continuos operativos por la comercialización fuera de horario y la falta de habilitación.
“Estamos trabajando muy fuerte, hace unas semanas decomisamos mucho alcohol en una casa de familia (ver recuadro), este fin de semana hicimos controles en los barrios más alejados y multamos a dos negocios por vender alcohol fuera del horario permitido y clausuramos otro por falta de habilitación”, contó Barco.
En lo que respecta a los boliches bailables propiamente dichos, Barco afirmó que no han detectado irregularidades, pero recalcó que de la venta de alcohol a menores se encargan los efectivos policiales.
POR "RUDOS MOLESTOS" O "DISTURBIOS EN LA VÍA PÚBLICA"
En los últimos tres meses, el Municipio infraccionó más de 60 fiestas privadas
El dato fue suministrado a Democracia por la titular de la Dirección de Inspección General, Graciela Barco, quien afirmó que durante 2014 se labraron más de 200 multas. La mayoría se realizan en quintas y muchas funcionan como boliches, pero sin las medidas de seguridad necesarias.
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