RUMBO A OCTUBRE
La carrera de 2015: en La Legislatura ya hay varios anotados para la reelección
Numerosos legisladores de distintos bloques ya mueven sus fichas en busca de la reelección en los comicios de este año. La diputada juninense Valeria Arata no renovaría su banca y en su lugar el intendente Mario Meoni pondría a Silvio Scasso, un cuadro de su confianza.
Aunque el calendario marque que todavía faltan varios meses para el cierre de listas, en la Legislatura bonaerense ya se pusieron en marcha los primeros movimientos políticos de los diputados y senadores que finalizan su mandato a fin de año, la mayoría de los cuales aspira a renovar su banca.
Con la actividad legislativa en pausa por el receso veraniego, todo está concentrado por estos días en las negociaciones políticas, con un trasfondo de incertidumbres en cuanto a la definición de lo que será el armado electoral tanto en el oficialismo como en las fuerzas de la oposición.
En sintonía con los movimientos que se vienen produciendo en el escenario electoral nacional, los 46 diputados y los 23 senadores bonaerenses que finalizan mandato en diciembre ya comenzaron a mover piezas.
Los más activos por estas horas parecen ser los legisladores de la oposición. En el amplio abanico de las fuerzas no oficialistas, la mayor pulseada estará dentro del Frente Renovador de Sergio Massa, donde, con todo, el porcentaje de los que terminan mandato este año es minoritario con respecto a los que tienen su banca asegurada hasta 2017.
Interrogantes
En el Senado, uno de los nombres fuertes del massismo entre los que terminan mandato es Baldomero “Cacho” Álvarez de Oliveira. Por ahora, el ex intendente de Avellaneda no definió su futuro y está dedicado de lleno al armado del Frente Renovador en las provincias, aprovechando la estructura de su espacio político que alguna vez reportó a Daniel Scioli.
En la Cámara alta también finalizan mandato en diciembre Diana Larraburu, cuyo futuro dependerá de cómo mueva sus piezas en la negociación regional el armador del massismo en la Sexta sección, su hermano Dámaso Larraburu.
Ahora cerca del PRO de Mauricio Macri, algunas versiones indican que buscaría reelegir la senadora Nidia Moirano, también de Bahía Blanca y que reportara a Francisco De Narváez.
En Diputados, el massismo también pondrá en juego pocas bancas, cinco en total. Entre los que, se comenta, tendrían lugares asegurados en las listas para renovar mandato está Ricardo Jano, que representa la pata radical del Frente Renovador en la Quinta Sección. En esa lista también figura Alfredo “Loby” Antonuccio, hombre de Raúl Othacehé, a quien el massismo “pagaría” su desembarco en el bloque con un lugar en los primeros lugares de la lista de la Primera.
También vence mandato Valeria Arata, diputada de Junín, que responde al intendente Mario Meoni. Pero su futuro no estaría en la Legislatura. Es que el jefe comunal tiene en su planes, según pudo averiguar Democracia, poner como cabeza de lista a diputados a Silvio Scasso, un dirigente de su confianza.
También Rubén Eslaiman intentará renovar, quien reporta a la diputada nacional Graciela Camaño.
En tanto, el futuro de Ramiro Gutiérrez no estaría en la Cámara baja bonaerense. El legislador de Dolores viene asesorando a Massa en temas jurídicos y las versiones apuntan a que, de alcanzar la presidencia el tigrense, podría ser ministro de Justicia.
Entre los nombres de peso de quienes terminan mandato en el massismo también figura Mónica López. Pero la diputada de Avellaneda apostaría por acompañar en la fórmula a Gustavo Posse para dar pelea en la interna bonaerense del Frente Renovador.
Por el lado del FAP, una cláusula interna no escrita les impedirá a los legisladores que ya cumplieron dos mandatos volver a competir por una reelección en la banca. Concretamente, esa disposición comprende a Abel Buil y a Juan Carlos Juárez, quien ya tendría decidido no ir por ningún cargo. En cambio, Pablo Farías y Ricardo Vago apuestan por renovar mandatos.
En el oficialismo, los movimientos por ahora son más silenciosos, a la espera de que se termine de ordenar el escenario nacional. El sector que pondrá más bancas en juego es el de los legisladores de La Cámpora, que desembarcaron “en manada” en las cámaras bonaerenses en la elección de 2009. Uno de los que ya negocia para retener su escaño es el vicepresidente del cuerpo, José Ottavis, igual que su compañero de agrupación en el Senado, Santiago Carreras.
En estos comicios, además, pondrán en juego su banca referentes históricos de la Legislatura, como el presidente de Diputados, Horacio González, quien aspira a encabezar la lista del Frente para la Victoria por la Primera sección electoral.
Por el lado del sciolismo, también son varios los que deberían dejar su banca en diciembre. Claro que en este caso, la suerte de este sector está atada al futuro de Daniel Scioli. Algunos, como Guido Lorenzino, aspiran a integrar la lista de candidatos a diputados nacionales en uno de los lugares que se reserven para los hombres del gobernador provincial en esa lista.
Con la actividad legislativa en pausa por el receso veraniego, todo está concentrado por estos días en las negociaciones políticas, con un trasfondo de incertidumbres en cuanto a la definición de lo que será el armado electoral tanto en el oficialismo como en las fuerzas de la oposición.
En sintonía con los movimientos que se vienen produciendo en el escenario electoral nacional, los 46 diputados y los 23 senadores bonaerenses que finalizan mandato en diciembre ya comenzaron a mover piezas.
Los más activos por estas horas parecen ser los legisladores de la oposición. En el amplio abanico de las fuerzas no oficialistas, la mayor pulseada estará dentro del Frente Renovador de Sergio Massa, donde, con todo, el porcentaje de los que terminan mandato este año es minoritario con respecto a los que tienen su banca asegurada hasta 2017.
Interrogantes
En el Senado, uno de los nombres fuertes del massismo entre los que terminan mandato es Baldomero “Cacho” Álvarez de Oliveira. Por ahora, el ex intendente de Avellaneda no definió su futuro y está dedicado de lleno al armado del Frente Renovador en las provincias, aprovechando la estructura de su espacio político que alguna vez reportó a Daniel Scioli.
En la Cámara alta también finalizan mandato en diciembre Diana Larraburu, cuyo futuro dependerá de cómo mueva sus piezas en la negociación regional el armador del massismo en la Sexta sección, su hermano Dámaso Larraburu.
Ahora cerca del PRO de Mauricio Macri, algunas versiones indican que buscaría reelegir la senadora Nidia Moirano, también de Bahía Blanca y que reportara a Francisco De Narváez.
En Diputados, el massismo también pondrá en juego pocas bancas, cinco en total. Entre los que, se comenta, tendrían lugares asegurados en las listas para renovar mandato está Ricardo Jano, que representa la pata radical del Frente Renovador en la Quinta Sección. En esa lista también figura Alfredo “Loby” Antonuccio, hombre de Raúl Othacehé, a quien el massismo “pagaría” su desembarco en el bloque con un lugar en los primeros lugares de la lista de la Primera.
También vence mandato Valeria Arata, diputada de Junín, que responde al intendente Mario Meoni. Pero su futuro no estaría en la Legislatura. Es que el jefe comunal tiene en su planes, según pudo averiguar Democracia, poner como cabeza de lista a diputados a Silvio Scasso, un dirigente de su confianza.
También Rubén Eslaiman intentará renovar, quien reporta a la diputada nacional Graciela Camaño.
En tanto, el futuro de Ramiro Gutiérrez no estaría en la Cámara baja bonaerense. El legislador de Dolores viene asesorando a Massa en temas jurídicos y las versiones apuntan a que, de alcanzar la presidencia el tigrense, podría ser ministro de Justicia.
Entre los nombres de peso de quienes terminan mandato en el massismo también figura Mónica López. Pero la diputada de Avellaneda apostaría por acompañar en la fórmula a Gustavo Posse para dar pelea en la interna bonaerense del Frente Renovador.
Por el lado del FAP, una cláusula interna no escrita les impedirá a los legisladores que ya cumplieron dos mandatos volver a competir por una reelección en la banca. Concretamente, esa disposición comprende a Abel Buil y a Juan Carlos Juárez, quien ya tendría decidido no ir por ningún cargo. En cambio, Pablo Farías y Ricardo Vago apuestan por renovar mandatos.
En el oficialismo, los movimientos por ahora son más silenciosos, a la espera de que se termine de ordenar el escenario nacional. El sector que pondrá más bancas en juego es el de los legisladores de La Cámpora, que desembarcaron “en manada” en las cámaras bonaerenses en la elección de 2009. Uno de los que ya negocia para retener su escaño es el vicepresidente del cuerpo, José Ottavis, igual que su compañero de agrupación en el Senado, Santiago Carreras.
En estos comicios, además, pondrán en juego su banca referentes históricos de la Legislatura, como el presidente de Diputados, Horacio González, quien aspira a encabezar la lista del Frente para la Victoria por la Primera sección electoral.
Por el lado del sciolismo, también son varios los que deberían dejar su banca en diciembre. Claro que en este caso, la suerte de este sector está atada al futuro de Daniel Scioli. Algunos, como Guido Lorenzino, aspiran a integrar la lista de candidatos a diputados nacionales en uno de los lugares que se reserven para los hombres del gobernador provincial en esa lista.