María Elena Acuña hace 38 años que se dedica a la óptica, una profesión que desempeña desde su local ubicado en Hipólito Irigoyen 12.
Como óptica y contactóloga, María Elena, vio transcurrir las distintas modas en cuanto a formatos de anteojos y también la evolución de los materiales con los cuales se hacen los armazones.
Anteojos recetados, lentes de sol, lentes de contacto neutros y cosméticos, productos de limpieza y mantenimiento para todo tipo de lentes, se pueden encontrar en Óptica Junín.
En diálogo con DEMOCRACIA, María Elena cuenta que desde la niñez se puede controlar la visión y puede resultar que el oftalmólogo aconseje el uso de anteojos, es así que llegan a la óptica los chicos acompañados por sus padres.
“Llegan a la Óptica, acompañados por sus madres para comprar anteojos, luego de un control oftalmológico que muchas veces se pide desde las instituciones educativas, al ingreso escolar. Es así que vienen ya con la receta del oftalmólogo”, explicó.
“Hay muchas cosas para los chicos y ellos también eligen. Se presentan distintos formatos y diseños de anteojos, con una variedad en cuanto a los materiales. Están los clásicos armazones de metal pero ahora se usa mucho el anteojo siliconado, que es casi irrompible, por lo cual los papás los buscan mucho porque por más que el chico practique deporte, cualquier tipo de deporte, el anteojo no se le va a romper. Se busca mucho ese tipo de anteojo y en cuanto a costos, quizá es un 10 a 20 por ciento más caro que los otros, pero conviene porque no se rompe”, afirmó.
Respecto a los anteojos para adultos, según lo expresado por la óptica, se usa mucho el armazón de acetato y viene en muchas combinaciones de colores. “En este caso vienen chicas jóvenes que quizá por una cuestión de moda eligen unos y al poco tiempo compran otro, para que les combine con la ropa, como un accesorio”, acotó.
“La gente busca más la estética. Antes era como una obligación ponerse un anteojo, ahora no, lo buscan para lograr una buena calidad de visión pero también porque le gusta estéticamente como le queda”, dijo.
Un consejo
Desde su Óptica, María Elena Acuña aconseja, respecto a los anteojos recetados, que la gente debe consultar a un oftalmólogo, primero de todo, porque éste es el profesional idóneo para recetar anteojos de acuerdo al problema de visión en cuestión.
“Si uno compra un anteojo pregraduado en la calle, corre el riesgo de que no se le solucione el problema de fondo y quizá no es la graduación que necesita. Después de consultar al oftalmólogo, se va al óptico y ahí se decide el armazón y una opción de cristales también, dependiendo de lo que le receta el médico”, explicó.
“Para los anteojos de sol, la recomendación es que los compren en las ópticas, donde se controla la calidad del cristal, y si tiene una falla o defecto lo devolvemos. Si el cristal tiene una aberración, una malformación, con el uso prolongado puede hacer mal a la vista”, dijo.
“Los armazones más baratos son de metal, también hay de acetato inyectado que son más económicos, hay distintos tipos de calidad. En Argentina se fabrican armazones, en distintas clases de materiales. La materia prima es importada. Nosotros trabajamos con reconocidas fábricas desde hace muchos años, que venden productos de calidad y servicio de post venta”, concluyó.
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