Delimitado por la Ruta 7 y las calles Ramón Hernández y Soldado Argentino, Martín Miguel de Güemes es un vecindario que en el último tiempo ha crecido considerablemente en cuanto al número de residentes, por lo que actualmente unas 250 familias tienen su vivienda permanente en la zona.
En ese marco, los vecinos advierten que se lograron muchas mejoras, aunque todavía restan obras de infraestructura de importancia.
Infraestructura
En este vecindario, el agua corriente es el único servicio básico que se encuentra presente en todo el barrio.
En referencia a las cloacas y el gas natural, las redes solamente pasan por la calle Soldado Argentino, por donde se les brinda estos beneficios al cuartel del Ejército, pero no se amplían hacia las calles interiores del barrio.
Para los vecinos, las cloacas son una prioridad absoluta.
La presidenta de la sociedad de fomento, María de los Ángeles Durán, explica que en un primer momento, el secretario General del municipio, Javier Gabrielli, les dijo que no se podía traer este servicio “porque no daban las medidas y la altura”. No obstante, en una segunda reunión, el mismo funcionario les dijo que podría hacerse. “Confiamos en que llegue este servicio porque es la principal necesidad del barrio; la gente hace sus desagotes hacia las calles y aunque la municipalidad manda las máquinas pero los arreglos no duran mucho, se hacen pozos y cortadas”, señala Durán.
En ese marco, presentaron una nota al concejal Pablo Petrecca, quien ingresó un proyecto de comunicación para que el Ejecutivo considere la posibilidad de extender las cloacas a este sector.
En cuanto al gas natural, fomentistas y vecinos mantuvieron un encuentro con el titular del Grupo Junín, Damián Itoiz: “Él explicó cómo era el tema de hacer consorcios y demás. Pero después esto se frenó. Hablé con gente de Gas Junín y me dijeron que se suspendieron conexiones y extensiones de red”.
Asimismo, consideran que el alumbrado público “es bueno”, aunque “faltan luces en algunas esquinas”. No obstante, ya se hicieron los pedidos correspondientes y sostuvieron que “son problemas puntuales”.
Por último, los fomentistas señalan que en abril presentaron una nota en el municipio en la que pedían, entre otras cosas, que se haga una obra de cordón cuneta.
Con todo Durán remarca que la relación con las autoridades comunales “hoy es muy buena”, que “la comunicación es muy fluida” y que muestran “la mejor predisposición”.
Otros temas
Los fomentistas también subrayan que hay más consideración de los vecinos en cuanto a la limpieza del barrio. “La gente tomo conciencia de no tirar la basura en la calle, acá tenemos muchos perros y por eso es necesario que se respete la limpieza, y eso ahora se hace”, dice Mónica Guevara, protesorera de la entidad barrial. De hecho, la municipalidad les manda todos los meses tres contenedores que son utilizados para tirar la basura ahí, un servicio que antes pagaba la comisión de fomento. Durán recuerda que se hicieron jornadas de limpieza en donde la gran mayoría del barrio se sumó a mejorar el aspecto del sector. Por otra parte, la seguridad es un punto que no trae los inconvenientes de tiempo atrás, como explica la fomentista Liliana Perafán: “No tuvimos otros hechos, la situación mejoró. La patrulla pasa y hay mayor presencia policial. En ese sentido estamos bien”. Finalmente, advierten que siguen los problemas con las picadas de motos en la calle Soldado Argentino: “En eso no hubo cambios, sigue de la misma forma, los fines de semana a la noche pasan los chicos que andan en motos, y vienen de a muchos, perseguidos por la policía. En una oportunidad un vecino planteó que en la calle Soriano también pasaban muchas motos, por eso nosotros presentamos un expediente”.<
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