Esta semana será clave para el único servicio de transporte público urbano que funciona en Junín y une barrio Belgrano con el centro de la Ciudad.
A un mes de haber comenzado con el recorrido, José Luis Pepa, dueño de Transporte Pepa, afirmó que está trabajando “a pérdida” porque la cantidad de pasajeros “no progresa”.
El empresario, que decidió extender su servicio de la Terminal de Ómnibus a la Laguna de Gómez hasta barrio Belgrano para ofrecer una alternativa urbana para los vecinos dijo que sólo suben “entre cuatro y cinco” pasajeros a la mañana, y otros tanto a la tarde.
“Hasta ahora, lo estamos haciendo. No progresa. Tampoco es para que se llene de gente, pero para que por lo menos vaya subiendo despacito la gente, esto tiene todo su proceso”, dijo en diálogo con TeleNoticias.
“A veces llego a cuatro, a veces a cinco. La mayoría es gente que va a cobrar su jubilación. Es un boleto de seis pesos. Lo más cómico es que no vuelven conmigo otra vez porque a lo mejor tienen miedo a que les roben”, afirmó.
Ante la falta de pasajeros, Pepa dijo que esta semana tiene prevista una reunión con el secretario de Gobierno, Mauro Gorer, para evaluar el otorgamiento de un subsidio por parte de la Municipalidad.
“Ahí vamos a decidir si la Municipalidad va a darme algún subsidio, si no, de lo contrario tendré que salir a los medios a decir que yo no puedo seguir perdiendo así”, dijo. “Yo tengo una pérdida todos los días y quiero que por lo menos, si tengo que seguir, que la Municipalidad se haga cargo un poco”, afirmó.
“Yo aposté a que iba a andar esto y tiene que andar,. Pero tampoco tengo que estar así perdiendo todos los días”, consideró Pepa.
“Acá se trata de andar, andar y no parar y todo tiene su gasto. Cada aumento de combustible nos hace tambalear a nosotros y hay que modificar tarifas y uno comprende que la gente sube al colectivo, vive de su trabajo y también se le hace pesado hacer cuatro viajes”, dijo el empresario.
En cuanto a los aumentos señaló que “no sólo es el gasoil”, sino que también “del seguro, de gomas, viene aumento de todo. Espero que la gente siga subiendo así no cortamos el servicio, que sería lamentable”, agregó Pepa.
Usuarios conformes
Quienes utilizan con frecuencia el servicio de colectivos hacia barrio Belgrano, el centro o la Laguna de Gómez, manifiestan estar conformes.
“Me parece bárbaro, es muy atento el señor para tratar a la gente que viaja. Es bárbaro que hayan puesto el colectivo porque el taxi se encarece muchísimo y no se puede. En colectivo me sale diez pesos, en taxi, 70. Es brutal, ya no se puede viajar en remis o taxi”, dijo una señora que suele tomar los micros con frecuencia hacia la Laguna de Gómez.
Otro usuario contó que suele utilizar el servicio cuando le combinan los horarios y eso le permite ahorrar en estacionamiento y combustible.
“Realmente, no tiene nada que envidiarle a cualquier otro servicio. Anda muy bien, viene en horario. A veces, los días de lluvia, según los chicos y la gente grande que sube hay que lidiar un poco”, dijo el hombre.
“Pero (brindan) un servicio muy conciente Pepa y los dos choferes que tiene. Seguro se va a mantener porque tienen afluencia de público, así que no se exactamente los horarios. Incluso aunque vengan de Villa Belgrano, ellos están igual”, dijo.
El pasajero opinó además que en Junín el transporte público debería funcionar como en otras ciudades incluso más pequeñas.
“Hay otras localidades como Chivilcoy que tienen la mitad de habitantes que Junín, está bien, estarán subvencionados, pero yo creo que el municipio tendría que participar como en Chivilcoy, que aportan para el combustible”, opinó.
Otras experiencias
En un informe especial de Democracia, realizado en agosto pasado sobre la viabilidad del transporte público en otras ciudades, se informó sobre las experiencias en Rafaela (Santa Fe) y Villa María (Córdoba), dos posibles ejemplos a seguir para Junín.
En Rafaela, el servicio de transporte público municipal fue creado hace 75 años. Privatizado en una época, volvió a manos municipales ya que “no hay una masa crítica como para atender con el costo del boleto específicamente, el transporte público en una ciudad de 100 mil habitantes”, según explicó Mario Rossini, secretario de Actividades Especiales y Servicios Retributivos local.
La empresa de transporte de Rafaela tiene cinco líneas, que hacen distintos recorridos diseñados “dentro de un sistema envolvente”, cubiertos con 20 unidades, que funcionan desde las 5 de la mañana hasta las 23:30. En esa ciudad, gestionaron un aporte de la Secretaría de Transporte de la Nación y el resto lo pone el municipio a través de Rentas Generales, ya que no hay un impuesto afectado para financiar el transporte. Además, el servicio brinda trabajo a 40 personas entre mecánicos, choferes, inspectores y directivos, todos empleados municipales.
En Villa María, funciona la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros Sociedad del Estado (E.M.T.U.P.S.E.), que fue conformada en 2005. En la actualidad cuenta con 18 líneas, con diferentes recorridos de entre 10 y 12 kilómetros cada uno.
La empresa tiene una flota de unos 28 micros y estiman que se cortan unos dos millones de boletos por año.
MOVILIDAD URBANA
Transporte público: definen si sigue el servicio de colectivos a barrio Belgrano
El dueño de Transporte Pepa dijo que, por la poca cantidad de gente que utiliza los micros, está trabajando ”a pérdida“ y anticipó que tiene prevista una reunión con el secretario de Gobierno, Mauro Gorer, para evaluar la posibilidad de que la Municipalidad le brinde un subsidio.
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