EN DIEZ AÑOS HUBO UN FUERTE INCREMENTO EN EL NÚMERO DE PERSONAL DE PLANTA PERMANENTE
La cantidad de empleados municipales se duplicó durante la gestión de Meoni
Según datos oficiales, el plantel de funcionarios y operarios es prácticamente el doble que cuando finalizó el mandato su antecesor, Abel Miguel. De hecho, se pasó de los 630 de entonces a los 1200 de la actualidad. Además, estaría faltando contabilizar al personal contratado.
En la sección “transparencia” de su página web, el gobierno de Mario Meoni exhibe un listado de los empleados que componen la planta permanente del Municipio y el conteo llega a 1200 personas. Es decir, tal es el número de trabajadores que son reconocidos por la Comuna como parte de su elenco estable.
Tomando como referencia únicamente las cifras oficiales, uno de los aspectos que más critica la oposición a la actual gestión comunal es haber llevado a casi al doble la composición del staff que cumple funciones en la Municipalidad de Junín, dado que en diciembre de 2003 el total -sumados funcionarios y operarios- ascendía a 630 y actualmente contabilizan 1200.
“Si haber tomado tanta gente hubiera servido para hacerse cargo de servicios que antes estaban en manos privadas y para mostrar más eficiencia, se podría tolerar; pero cuando vos tenés muchos recursos humanos y están mal administrados, es doble el error”, opinó el concejal Juan Manuel Sequeira (del bloque “Junín para la Victoria”), quien encima dudó que la cantidad de asalariados dependientes del gobierno local sea la dada a conocer por el oficialismo. “Estoy seguro que son más de 1600”, afirmó.
El ex edil José María Banfi adhirió a ese descreimiento, pero fue más allá en sus apreciaciones. “En este momento deben tener cerca de dos mil empleados”, disparó. Y, entre medio de otras consideraciones comentó una anécdota: “Un día, un amigo que trabaja en una oficina municipal me dijo que entraba cada vez más temprano para encontrar una silla donde sentarse, porque de tres que eran antes habían pasado a ser siete, y para hacer lo mismo que hacían antes”, relató.
Empleos no contabilizados
“Supongo que hoy deben ser cerca de dos mil los empleados. El portero del Municipio no figura en la planilla, por ejemplo, y como ese debe haber montones. Quizás sea jubilado, pero cobra un sueldo”, le dijo Banfi a Democracia.
El dirigente miguelista agregó que “también hay gente que le factura a la Comuna, que en lugar de salario cobra por un servicio” y explicó que, en su paso por el Concejo, lo que pretendía saber era la cantidad real de empleados, porque el Municipio tiene millones de pesos de presupuesto y siempre dice que no le alcanza el dinero.
“Ahora, supuestamente le faltan recursos para volver a contratar un nuevo servicio para el relleno sanitario, entonces vos te preguntás qué hacen con el dinero. De acuerdo con los empleados que ellos publican, el pago de salarios le debería insumir el cincuenta por ciento del presupuesto, entonces el interrogante ahí sería qué hacen con la mitad restante. El tema es que tienen muchos más empleados de lo que dicen. Calculamos que son alrededor de dos mil”, remarcó.
Subsidios, bajo la lupa
Una ex concejal, Magdalena Ricchini, recordó que cuando tomó posesión de su banca, en el año 2007, lo que más le interesó fue saber cuántos trabajadores había en el Municipio para juzgar partidas presupuestarias y demás. En 2008, “ante la falta de respuestas del Ejecutivo frente a los sucesivos pedidos de informe”, accedió al libro de decretos, que es abierto al público. Allí encontró un apartado denominado “ayuda a personas carentes”, donde se le pagaba a 250 personas una suma cercana a los haberes de los municipales, durante los doce meses, y se les abonaba un extra dos veces al año, como si fuese un aguinaldo. “Es gente que cobraba sueldo pero que no figuraba en la planilla municipal”, reveló.
Según Ricchini, el libro de decretos “es como la huella dactilar del Intendente, si alguien quiere seguir una pista, ahí figuran todos los actos de gobierno efectuados desde el 1º de enero hasta el 31 de diciembre.”
Dudas sobre la eficacia
Mientras tanto, Sequeira reafirmó que “1200 es el número con el que ellos (por el Municipio) se manejan, pero hay que agregar los tercerizados y contratados, que no figuran ahí, lo cual genera un número que según sus estimaciones sobrepasa los 1600.
“A mí me parece bien que un Estado que pretende ser eficaz y eficiente le dé trabajo a la gente para llegar a ese objetivo, lo que pasa es que nuestro Municipio no es justamente ni sinónimo de eficacia ni de eficiencia. Tenemos grandes falencias en la Agencia de Seguridad Vial por falta de agentes, lo mismo ocurre en Inspección General, no contamos con un buen trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social, así que no le estamos brindando respuestas rápidas a los ciudadanos en un montón de cuestiones”, puntualizó.
Para Sequeira, cuando se tiene mucha cantidad de recursos y están mal administrados, es doble el error. Y puso como ejemplo el relleno sanitario: “Está como está y tampoco contamos con gente para ponerla a trabajar ahí, entonces uno no entiende cuál es la finalidad de tener tantos empleados.”
Tomando como referencia únicamente las cifras oficiales, uno de los aspectos que más critica la oposición a la actual gestión comunal es haber llevado a casi al doble la composición del staff que cumple funciones en la Municipalidad de Junín, dado que en diciembre de 2003 el total -sumados funcionarios y operarios- ascendía a 630 y actualmente contabilizan 1200.
“Si haber tomado tanta gente hubiera servido para hacerse cargo de servicios que antes estaban en manos privadas y para mostrar más eficiencia, se podría tolerar; pero cuando vos tenés muchos recursos humanos y están mal administrados, es doble el error”, opinó el concejal Juan Manuel Sequeira (del bloque “Junín para la Victoria”), quien encima dudó que la cantidad de asalariados dependientes del gobierno local sea la dada a conocer por el oficialismo. “Estoy seguro que son más de 1600”, afirmó.
El ex edil José María Banfi adhirió a ese descreimiento, pero fue más allá en sus apreciaciones. “En este momento deben tener cerca de dos mil empleados”, disparó. Y, entre medio de otras consideraciones comentó una anécdota: “Un día, un amigo que trabaja en una oficina municipal me dijo que entraba cada vez más temprano para encontrar una silla donde sentarse, porque de tres que eran antes habían pasado a ser siete, y para hacer lo mismo que hacían antes”, relató.
Empleos no contabilizados
“Supongo que hoy deben ser cerca de dos mil los empleados. El portero del Municipio no figura en la planilla, por ejemplo, y como ese debe haber montones. Quizás sea jubilado, pero cobra un sueldo”, le dijo Banfi a Democracia.
El dirigente miguelista agregó que “también hay gente que le factura a la Comuna, que en lugar de salario cobra por un servicio” y explicó que, en su paso por el Concejo, lo que pretendía saber era la cantidad real de empleados, porque el Municipio tiene millones de pesos de presupuesto y siempre dice que no le alcanza el dinero.
“Ahora, supuestamente le faltan recursos para volver a contratar un nuevo servicio para el relleno sanitario, entonces vos te preguntás qué hacen con el dinero. De acuerdo con los empleados que ellos publican, el pago de salarios le debería insumir el cincuenta por ciento del presupuesto, entonces el interrogante ahí sería qué hacen con la mitad restante. El tema es que tienen muchos más empleados de lo que dicen. Calculamos que son alrededor de dos mil”, remarcó.
Subsidios, bajo la lupa
Una ex concejal, Magdalena Ricchini, recordó que cuando tomó posesión de su banca, en el año 2007, lo que más le interesó fue saber cuántos trabajadores había en el Municipio para juzgar partidas presupuestarias y demás. En 2008, “ante la falta de respuestas del Ejecutivo frente a los sucesivos pedidos de informe”, accedió al libro de decretos, que es abierto al público. Allí encontró un apartado denominado “ayuda a personas carentes”, donde se le pagaba a 250 personas una suma cercana a los haberes de los municipales, durante los doce meses, y se les abonaba un extra dos veces al año, como si fuese un aguinaldo. “Es gente que cobraba sueldo pero que no figuraba en la planilla municipal”, reveló.
Según Ricchini, el libro de decretos “es como la huella dactilar del Intendente, si alguien quiere seguir una pista, ahí figuran todos los actos de gobierno efectuados desde el 1º de enero hasta el 31 de diciembre.”
Dudas sobre la eficacia
Mientras tanto, Sequeira reafirmó que “1200 es el número con el que ellos (por el Municipio) se manejan, pero hay que agregar los tercerizados y contratados, que no figuran ahí, lo cual genera un número que según sus estimaciones sobrepasa los 1600.
“A mí me parece bien que un Estado que pretende ser eficaz y eficiente le dé trabajo a la gente para llegar a ese objetivo, lo que pasa es que nuestro Municipio no es justamente ni sinónimo de eficacia ni de eficiencia. Tenemos grandes falencias en la Agencia de Seguridad Vial por falta de agentes, lo mismo ocurre en Inspección General, no contamos con un buen trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social, así que no le estamos brindando respuestas rápidas a los ciudadanos en un montón de cuestiones”, puntualizó.
Para Sequeira, cuando se tiene mucha cantidad de recursos y están mal administrados, es doble el error. Y puso como ejemplo el relleno sanitario: “Está como está y tampoco contamos con gente para ponerla a trabajar ahí, entonces uno no entiende cuál es la finalidad de tener tantos empleados.”