Abel Miguel pidió su desafuero

Señor
Presidente de la Honorable Cámara de
Diputados de la Provincia de Buenos Aires
Diputado HORACIO RAMIRO GONZALEZ
Su Despacho

De mi mayor consideración:
ABEL PAULINO MIGUEL, Diputado de la Honorable Cámara bajo vuestra digna presidencia, tiene el agrado de dirigirse a Ud. con el objeto de solicitarle que por su intermedio, el cuerpo proceda a considerar mi desafuero (artículo 98 de la Constitución Provincial).
Motiva el pedido mi voluntad de comparecer a un proceso judicial iniciado con mucha antelación a mi elección y posterior asunción como Diputado Provincial.
Efectivamente, a partir del día 27 de marzo de 2008 debo asistir, en calidad de imputado, al Debate Oral que se dirimirá por ante el Tribunal en lo Criminal Oral Nro. 1 del Departamento Judicial de Junín.
Este proceso fue iniciado en el mes de diciembre de 1999.
Se intentaron imputar una gran cantidad de delitos (algunos de similares diseños a los ventilados en las más de veinte causas penales sobre las que recayeron sobresei-mientos) pero concretamente han quedado como objeto de reproche en el referido juicio, los de incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación culposa de funcionario público, omisión de presentación de declaración jurada y enriquecimiento ilícito de funcionario público. Esta es la investigación, cuantitativamente -recalco, solo cuantitativamente- más voluminosa en la historia judicial, al menos, de este Departamento.
Han sido investigados nacional e internacionalmente, mis familiares directos, mis amigos, mis funcionarios en distintas gestiones, mis tarjetas de crédito, mis cuentas bancarias, mi actividad como ingeniero agrónomo y productor agropecuario, mis empleados en la actividad agropecuaria, empleados de mis distintas gestiones, mis obligaciones tributarias como contribuyente, entre otras tantas pesquisas. Y ello, durante nueve (9) años, caracterizados por noticias en los medios, injurias anónimas panfletarias e informáticas, injurias de autores identificados y otros operadores útiles a distintos sectores del escenario político local y regional.
Desde el inicio de la investigación y cuando aún no estaba imputado, me presenté personalmente a la Justicia (siendo Intendente y con los riesgos institucionales que ello implicaba) solicitando en más de una oportunidad, que me recepcionaran la declaración en el carácter que se dispusiera. No obstante, el Sr. Fiscal de Instrucción interviniente en toda la primera etapa, no lo hizo, y siguió en la frenética investigación acumulando miles de fojas y anexos documentales.
Lejos de oírme en los momentos de ser peticionado, el Sr. Fiscal sorpresivamente solicitó mi detención, cuestión que fue rechazada por habérseme concedido una eximición de prisión por ante el Juzgado de Garantías, por presentación de mi abogado defensor, horas antes de ello. No me explayaré ahora en las fundamentaciones invocadas por el representante del Ministerio Público para peticionar la pérdida de mi libertad, pero merece una lectura profunda por las afirmaciones contenidas.
También es interesante resaltar que más allá del resultado del debate oral, los bienes y mi actividad agropecuaria siempre fue realizada personalmente, sin ocultamientos, declarada en los organismos pertinentes y en los medios cada vez que me interrogaron, y se inscribieron en organismos oficiales e intermediaron bancos oficiales. Todo ello con el control tributario de AFIP. De tal manera, que seguiré insistiendo en la absoluta innecesariedad otrora de promover una detención, para quien, insisto, no solo jamás ocultó nada sino que me presenté espontáneamente ante la Fiscalía y Juzgado de Garantías y solicité prestar declaración indagatoria para explicar libremente lo que quisiera preguntárseme.
Hoy llegamos a los nueve años de padecimiento. No se requiere describir lo que se sufre cual herida abierta cuando hay una causa penal sin definición, utilizada malintencionadamente por opositores políticos, y con el testimonio permanente de la inocultable angustia de mis más cercanos afectos.
Además de la invocada, sostienen este pedimento elementales garantías constitucionales que ameritan una pronta y positiva resolución que me permita presentarme al debate oral, y colocar un cerrojo definitivo a esta intolerable incertidumbre, convencido como estoy de mi total ajenidad y ausencia de intención respecto de cualquiera de los ilícitos insinuados en la carta de reproche del Ministerio Público. En estos tiempos, Sr. Presidente, donde la actividad política esta cuestionada por la gente, los que ejercemos responsabilidades institucionales, debemos exhibir comportamientos que no den lugar a dudas sobre nuestras conductas.
De esta manera aventaremos sospechas y contribuiremos al logro de la credibilidad y fortalecimiento de nuestro sistema institucional.
El precedente de mi desafuero será el mejor ejemplo que esta Honorable Cámara de Diputados podrá exhibir.
Por otra parte, no puede haber razones superiores a la voluntad de un ciudadano que quiere someterse al examen de la justicia para demostrar su inocencia. Máxime, si se trata, como en mi caso, de un ciudadano que a pesar de haber sufrido una campaña calumniosa propia de las patéticas miserabilidades de la política, como decía Hipólito Yrigoyen, sin embargo, he logrado mantener el creciente apoyo de la ciudadanía de Junín durante los 20 años que ejercí como Intendente Municipal.
Como ha sostenido Von Ihering en "La Lucha por el Derecho", la idea del derecho encierra una antítesis que nace de esta idea de la que es complementamente inseparable: la lucha y la paz; la paz es el término del derecho, la lucha es el medio para alcanzarlo. Y ante la posible observación de que la lucha y la discordia son precisamente lo que el derecho se propone evitar, aclara que él habla de la lucha del DERECHO CONTRA LA INJUSTICIA.