Mientras fuertes rumores indican que el gobierno provincial pretende sentarse con los gremios una sola vez en todo el año para acordar la cuestión salarial, dirigentes de distintos sectores ya salieron a manifestar su desacuerdo con esa intención.
Referentes de los ámbitos docente y estatal coincidieron en que el modus operandi de negociación debe ser una paritaria abierta a revisiones periódicas, y más aún en un año signado por la incertidumbre monetaria.
Al respecto, la secretaria general en Junín de la Unión de Educadores Bonaerenses (Udeb), María Inés Sequeira, explicó que “en los últimos años, tanto el gobierno nacional como el provincial han intentado desnaturalizar el ámbito de la paritaria, imponiendo por decreto sus decisiones, generando un evidente perjuicio a los derechos de los docentes”.
En esa línea reclamó “una urgente convocatoria a la paritaria del sector, el incremento del salario básico, una recuperación salarial que signifique un aumento real del poder adquisitivo y una cláusula de revisión del futuro acuerdo conforme al comportamiento inflacionario”.
Por su parte, Julio Miguenz, titular de ATE Seccional Junín, se mantuvo firme en que las paritarias en la provincia de Buenos Aires deberían abrirse cada tres o cuatro meses porque “con el ritmo inflacionario que llevamos en el país ya no tiene sentido hacerlo una vez al año”. Además, el gremialista se refirió a los salarios de los empleados municipales y afirmó: “queremos que los salarios de los municipales se discutan con todos los gremios y no solo con los amigos”.
“El salario se ha devaluado desde el 2009 a un ritmo muy acelerado hasta la fecha y ese poder adquisitivo debe ser recuperado sin poner un piso o un techo a la paritaria”, agregó.
Alineamiento de gobiernos
La intención de la Provincia de sacarse el asunto de encima de una sola vez para todo el año obedecería a las distintas opiniones que anidan en el gabinete nacional en relación a la paritaria nacional docente, cuya resolución esperan todas las provincias para luego sentarse a dialogar con sus trabajadores. Cuentan que el ministro de Economía Axel Kicillof estaría imponiendo su visión de que establecer una cláusula de revisión del acuerdo salarial para mitad de año, terminaría alimentando las expectativas inflacionarias.
El ministro de Trabajo Carlos Tomada, en cambio, es quien se inclinaría por el esquema de una suma fija como adelanto y una negociación posterior para terminar de cerrar la paritaria anual. La teoría del joven economista estaría ganando terreno en función de las señales que da un valor del dólar estabilizado tras la devaluación que, estiman diversos especialistas, podría terminar aplacando la aceleración de los precios. En las últimas horas la Casa Rosada dio señales en dirección hacia dónde pretende encaminar la discusión salarial con los gremios docentes. Según trascendió, dejó en claro que no está dispuesta a habilitar una rediscusión del incremento que surja en los próximos días y que, en consecuencia, se inclina por cerrar una negociación de al menos 12 meses. Algunas fuentes indican que hasta se habló, en un reciente contacto con sindicatos de maestros, de un acuerdo aún mayor: de hasta 18 meses. El otro aspecto que terminaría incluyendo la propuesta oficial sería el pago en cuotas, tal como sucedió en la negociación de 2013. Por caso, en la Provincia la mayoría de los sectores terminó percibiendo la mejora salarial en tres etapas, la última en diciembre.
En etapas
Ahora la Nación podría volver a optar por esa estrategia de anualizar el aumento pero no abonarlo de una sola vez, de modo de que el impacto que la mejora tendrá sobre los presupuestos de las provincias sea menor. En relación a los porcentajes que podría terminar ofertando la administración de Cristina Kirchner a los docentes nacionales, se habla de un abanico que va desde el 22 al 29%, según si el acuerdo salarial es por 12 ó 18 meses y la cantidad de cuotas que pudiera contemplar.
El desenlace de esta negociación es clave porque sus resultados tendrán fuerte incidencia en cuanto a modalidad y porcentajes, en la paritaria posterior que la administración de Daniel Scioli tendrá que encarar con sus propios docentes y empleados estatales. En principio, los gremios docentes que en las últimas horas escucharon algunos de estos lineamientos de la oferta de boca de Kicillof y del jefe de Gabinete Jorge Capitanich, advirtieron que el esquema planteado difícilmente sea aceptado por los trabajadores. De ahí que en ámbitos sindicales y gubernamentales no se descarte como posibilidad cierta que la Nación, ante una posible falta de acuerdo, cierre en forma unilateral y por decreto, la paritaria con los docentes.
LA PELEA POR LA RECOMPOSICIÓN DE HABERES
Los gremios no quieren un acuerdo por salarios que quede fijo para todo el año
La idea del gobierno provincial es combatida por los referentes de los sectores estatal y docente, que pugnan por una paritaria sujeta a revisiones periódicas. El temor es que la escalada inflacionaria termine siendo muy superior al aumento de sueldos.
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