Recalde se negó a declarar y la fiscal piensa que podría haber más víctimas
El acusado de haber matado a Sandra Colo y Paola Tomé rehusó acceder al interrogatorio. Por su parte, Vanina Lisazo pidió todos los casos similares que hayan quedado sin esclarecer porque no descarta que otras mujeres hayan sido asesinadas por el mismo sujeto.
Rubén Rodolfo Recalde, el mecánico con antecedentes penales detenido el viernes como único acusado de los crímenes de dos mujeres cometidos en Junín en enero de este año y agosto de 2012, se negó a declarar al ser indagado por la fiscal de la causa.
Fuentes de la Fiscalía General del Departamento Judicial Junín informaron que Recalde (53), cuyo ADN coincide con el hallado en las escenas de los crímenes de Paola Tomé (38) y Sandra Colo (43), siguió el consejo de su defensor oficial y se negó a ser interrogado por la fiscal que entiende en la causa, Vanina Lisazo.
Además, los voceros confirmaron además que la jueza de Garantías Marisa Muñoz Saggese hizo lugar al pedido de Lisazo de convertir formalmente la aprehensión de Recalde en detención, para la que mantuvo la calificación de “homicidio calificado”, que tiene una pena de prisión perpetua.
El imputado permanecerá alojado en la Unidad Penitenciaria 49, donde -entre otros- tiene a Adalberto Cuello como compañero de pabellón, condenado a prisión perpetua en 2012 por el crimen de su ex hijastro de 9 años, Tomás Dameno Santillán, ocurrido en Lincoln.
Recalde fue aprehendido el jueves por la noche por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Junín en un domicilio situado en la calle Sadi Carnot al 270.
La causa
La decisión de aprehender a ese hombre surgió a raíz de la declaración testimonial espontánea de una mujer que sufrió un ataque similar al que padecieron Colo y Tomé, aunque en su caso logró zafar de la situación.
Por ese hecho, Recalde había sido condenado en 2010 a tres años y medio de cárcel, por lo que se encontraba en libertad desde dos meses antes del asesinato de Colo.
Una vez apresado, las autoridades tomaron una muestra de su ADN y, en tan sólo dos horas, el Laboratorio de Genética Forense de la Policía Científica bonaerense confirmó con un 99 por ciento de seguridad que el de Recalde se trata del mismo perfil genético encontrado en las escenas de los crímenes de Colo y Tomé.
En la causa, además, hay otras pruebas que implican a Recalde en los crímenes, como un video en el que un hombre con la similar fisonomía que la del sospechoso fue captado caminando -el mismo día del crimen- por la cuadra del local de venta de ropa infantil “Rowena”, donde fue asesinada Tomé y que está ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
Otra de las evidencias que comprometerían aún más a Recalde es una huella de zapatilla sobre sangre hallada por los expertos en rastros con una técnica y reactivos especiales en el baño del local de venta de ropa de niños donde asesinaron a Tomé.
El crimen de Tomé fue descubierto el viernes 17 de enero, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro de su negocio, “Rowena”, donde había ido a trabajar.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.
Mientras que Colo fue encontrada el jueves 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín.
En coincidencia con el reciente crimen de la comerciante, Colo también murió por “asfixia mecánica por estrangulación a lazo” y presentaba politraumatismos por golpes.
La técnica de estrangulamiento es la misma en ambos casos, ya que el asesino utilizó un palo -en un hecho fue de una escoba y en otro de un secador-, para hacer un torniquete sobre el cuello.
En cuanto al proceso, el Dr. Darío de Ciervo, abogado de la familia Colo, indicó a TeleJunín que esperan la acumulación de ambas causas para que tramiten conjuntamente. Consultado acerca de la pena que esperaba, no vaciló en afirmar que correspondía la pena de prisión perpetua.