PREOCUPACIÓN POR UNA PROBLEMÁTICA QUE CRECE

En poco más de dos meses se presentaron 15 denuncias por delitos sexuales en Junín

Son cifras oficiales de las acusaciones registradas en la Justicia, entre diciembre y los primeros días de febrero. En 11 de esos casos, las víctimas fueron menores de edad. Los tipos de ilícitos van desde tentativa de abuso hasta violación.

Esta semana se realizó la segunda reunión del año de la Mesa Local de Violencia en donde el tema principal fue la violencia social e intrafamiliar, y en especial, lo que tiene que ver con los casos de abuso sexual.

Es que este tipo de ataques resultan cada vez más frecuentes, algo que preocupa a las autoridades. Luego de la reunión interdisciplinar, el director de la Oficina de Asistencia a la Víctima del Municipio, Andrés Rosa, explicó que “en el mes de enero de este año, lamentablemente, hemos tenido seis casos de abusos sexuales y todos con víctimas menores. Es algo llamativo, que nos moviliza y que tenemos que actuar rápido entre todos”.

En rigor, los hechos denunciados en el primer mes del año fueron siete, que si se suman a los seis de diciembre y a los dos que ya se notificaron en febrero, se concluye en que se presentaron, en total, 15 hechos en poco más de dos meses.

Más inquietante aún resulta el hecho de que en once de ellos (es decir, en el 73% de los casos), las víctimas son menores de edad.


Tipos de hechos


Las 15 denuncias sobre delitos sexuales no son todas iguales: siete fueron caratuladas como abuso sexual, a otras se le suma el acceso carnal, o robo, o lesiones leves. También hay una sobre Tentativa de abuso sexual y otras tres “sobre denuncia” o “averiguación de ilícito”. En estos últimos se trata de casos en los que no están claras las circunstancias, o en los que resta establecer si hubo abuso o consentimiento.

Con todo, los hechos se suman y desde diciembre hasta hoy se está denunciando un hecho cada cuatro días y medio. Y en esto se cuentan –por supuesto– solamente los casos en los que toman conocimiento las autoridades policiales o judiciales. De hecho, se cree que el número real es bastante mayor.

“La mayoría de los abusos sexuales en nuestra ciudad se han producido en el ámbito familiar y esto, a veces, constituye un obstáculo para que se realice la denuncia”, señala Andrés Rosa.

Y es efectivamente así: de los 15 casos denunciados, en 3 de ellos los victimarios fueron tíos, hubo dos vinculados con padrastros, dos con exparejas, uno con el padre y otro con un medio hermano. En los demás fueron denunciados conocidos (en dos casos), compañeros de escuela (2) y vecinos (2).

“Lamentablemente es una realidad –continúa Rosa– y debe dejar de ser un tema tabú, la clave es que se pueda hablar de esto, que la familia busque ayuda y que como sociedad no permitamos que se siga promoviendo este flagelo”.


Menores como víctimas


Otro aspecto que preocupa a las autoridades es el de las edades de las víctimas. De las 15 denuncias, en 11 de ellas los damnificados fueron menores de entre 3 y 16 años, mientras que los otros cuatro fueron mujeres de 18, 21, 36 y 64 años.

El responsable de Asistencia a la Víctima del Municipio advierte que “el abuso sexual a menores es un problema universal que está presente, de una u otra forma, en todas las sociedades y que constituye un complejo fenómeno en donde se combinan factores individuales, familiares y sociales”.

Para Rosa, “lo que importa es que en todos los casos produce una interferencia negativa en el desarrollo evolutivo del niño. La mayoría de los niños que sufren abuso sexual se muestran afectados negativamente por la experiencia y, lo que es más importante, ese malestar continúa cuando es adulto, si no recibe un tratamiento psicológico adecuado: lo mejor es actuar terapéuticamente con la víctima y la familia al mismo tiempo”.

Los especialistas afirman que “no hay un perfil único de víctima”, ya que las diferencias individuales “siempre están presentes” y por lo tanto, no hay una respuesta única ante esta situación traumática.

“A mi modo de ver, el más dañino de los abusos es el abuso sexual: las consecuencias en la vida adulta de la víctima son enormemente complejas y dolorosas, y afectan a todas sus relaciones interpersonales”, concluye Rosa.