Mientras las perspectivas para el agro parecen lejos de lo esperado, y desde la Mesa Agropecuario Provincial vienen reclamando al gobierno de Daniel Scioli que “interceda” ante el Gobierno nacional para que atienda sus demandas, en el plano local el productor agropecuario y dirigente de Federación Agraria Néstor Traverso encendió una luz de alarma y vaticinó que este año “va a ser mucho peor” que 2013, y criticó los “anuncios y promesas” que viene haciendo la Rosada para el sector rural.
Puntualmente, Traverso cuestionó la falta de mercado para colocar la producción agraria y opinó que el millón y medio de tonelada de trigo que liberó el Gobierno recientemente “no sirve para nada”.
En este sentido, Traverso señaló que los insumos que usa el hombre de campo son cada vez más costosos y advirtió que la presión impositiva, en constante aumento, tornan la situación insostenible.
“Si al productor agropecuario lo dejaran producir como corresponde en el país nadaríamos en dólares, porque somos el motor histórico de divisas”, graficó el productor en declaraciones radiales.
Y apuntó: “Habría que liberar las exportaciones de trigo, girasol, carne, leche y maíz y dejemos las retenciones a la soja por ejemplo, para que el productor produzca. Lo que pasa es que en el Gobierno no saben o lo hacen desde la mala fe”, se quejó.
Torello: “El productor
no es tonto”
“El sesenta por ciento de las divisas que entraron y circularon por este distrito en 2013 fueron generadas en el campo”, afirmó Rafael Torello, presidente de la Sociedad Rural de esta ciudad.
“El trigo directamente no se puede exportar, nos pasó Uruguay como vendedor de ese cereal, una cosa de locos. O sea, el sector está cada vez peor y la situación no tiene miras de cambiar a pesar de que cambien las caritas y los apellidos. No vemos la luz, no vemos que hay una propuesta del Gobierno por más que nosotros le hemos acercado muchas desde el año 2003, nunca nos oyeron y siguen sin escuchar, hacen lo que quieren ellos”, se quejó Torello.
“El productor no es tonto, ya quedó demostrado en 2013 que tomó la decisión de casi no hacer cosecha fina y eso repercute en todo, en el suelo, en las finanzas y las tarjetas bancarias relacionadas con el agro están al rojo vivo, derritiéndose”.
“De todas maneras, el campo sigue aportando el 60 por ciento de las divisas. El tema es que nosotros perdemos plata pero el Gobierno cobra el 35 por ciento de lo que se produce”, expresó, para luego calcular que los fondos concebidos por el agro “se habrán reducido en un diez por ciento”.
“Igual, el sector automotor no aporta nada, la manufactura ha caído y no hay otras actividades que manejen los niveles monetarios del agro”, señaló.
Baja rentabilidad
Por otro lado, Torello se adhirió a los dichos formulados por Gustavo Grobocopatel, quien días atrás había expresado que “ya casi no es rentable dedicarse a la agricultura por el aumento de los costos, los bajos rindes que generan las sequías, la presión impositiva y porque las retenciones no van contra las ganancias sino contra la facturación; de esa manera, el que pierde más, paga más”.
“Hay una combinación explosiva que nos lleva hacia el pasado. El conjunto de impuestos en el sector equivale al 80% de la utilidad y no puede haber inversión sin rentabilidad”, manifestó.
COMENTARIOS