TRIBUNA DEL LECTOR

Un aguatero suplente

Debo serlo, junto con muchos otros compatriotas, de acuerdo a la discriminatoria y futbolera metáfora utilizada por la Presidenta en su alocución del l4 de agosto último, desde Tecnópolis y en la que tuvo mucho que ver el resultado de las recientes Elecciones Primarias.
En esa ocasión, manifestó su voluntad de hablar con los directores técnicos. Por ende, la autoría de la presente, bien puede atribuirse a un simple “aguatero suplente”.
Relacionado con los comicios, en una nota que me publicó un matutino local a principios del mes pasado, aventuré la opinión de que Sergio Massa formaba parte de una estrategia del oficialismo para mantener al electorado que lo apoyó en el 2011 y se alejó decepcionado por la gestión de gobierno.
Lo fundamenté en esa ocasión en que Massa inscribió al Frente Renovador faltando muy poco para el vencimiento del plazo, así como la ambigüedad evidenciada en sus respuestas al periodismo cuando se lo interrogó respecto a algunos temas urticantes, como corrupción, marcha de la economía, la designación del jefe del Ejército, etc.
Llama la atención los exagerados ataques y la artillería desplegada contra quien encabeza la lista ganadora de diputados nacionales por la Provincia y el importante grado de adhesión de intendentes del conurbano y otras localidades bonaerenses.
Volviendo al mensaje presidencial, la desbordada virulencia de su contenido quizá responda a que la probable composición del Congreso, que se concretará en octubre, aleje la posibilidad de reforma de la Constitución y una eventual re-reelección.
Que su enojo lo origine el apoyo logrado por el intendente municipal de Tigre que podría proyectarlo como un serio candidato presidencial para el 2015 y esto no figure en los planes de su sucesión.
Pero la Presidenta no debería olvidar aquella máxima del General: “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista” y ante el nuevo acercamiento a Scioli, quien no resigna sus aspiraciones, evaluar que quizá cualquier candidato, Sergio Massa incluido, sería mejor que el gobernador provincial. Basta evaluar la gestión de éste, en materia de Seguridad, Educación, Salud, Red Vial, etc.
En fin, están soplando malos vientos en el oficialismo. Quizá sea como dijo risueñamente Jorge Asís en un programa televisivo: que la libertad es lo que más interesa a gran parte de la dirigencia kirchnerista… y es por el miedo a perderla.



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