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TENDENCIA PREOCUPANTE EN EL CENTRO JUNINENSE

Crece el cierre de comercios por la baja de las ventas y el costo de los alquileres

La depresión de la actividad se viene notando desde hace al menos sesenta días en Roque Sáenz Peña, Rivadavia y varias calles transversales. Muchos bajaron las persianas en forma definitiva y otros se mudaron a lugares más chicos o a otros barrios.

Los locales vacíos y los comercios con inscripciones que indican “liquidación por cierre” son cada vez más numerosos en el paisaje urbano juninense.
Lo permite descubrir una mera recorrida por la ciudad y lo admiten los propios referentes del sector, al reconocer que la deserción se inició hace al menos sesenta días.
La caída de las ventas, que entre otras cosas torna insuficientes los ingresos para afrontar el exigente precio de los alquileres, hace que el centro de la ciudad sea la zona donde más impacta la imagen de inmuebles ociosos, algunos con las vidrieras tapadas con papeles de diario, otros semicubiertos por los carteles de chapa que indican el nombre de la inmobiliaria a la que se debe ir a consultar por su locación.
“Muchos están trabajando para subsistir, y el que logra irse satisfecho a su casa cuando llega fin de mes puede llamarse dichoso”, resumió Raúl, a cargo de una tradicional casa de indumentaria de calle Sáenz Peña.
Esa arteria es justamente una de las que más flancos exhibe en su recorrido. Otro ejemplo es el de calle Vicente Gandini, entre Rivadavia y Sáenz Peña, donde hay cinco lugares vacíos. Pero el problema no se limita a esos sectores sino que se viene derramando como una mancha de humedad por buena parte del área céntrica.  
“Las ventas han bajado”, indicó el presidente de la Sociedad Comercio e Industria, para luego señalar que el sector de comerciantes minoristas está atravesando una dura etapa en la provincia de Buenos Aires y Junín no escapa a ese cuadro general.
Karina, encargada de una zapatería, indicó  que los días del jueves 28 de marzo al martes 2 de abril, que fueron feriados, "a Junín le hacen daño en el sentido de que mucha gente sale de la ciudad, ésta queda media vacía y el comercio trabaja mucho menos".
Al respecto explicó que aquel comerciante que se defina por sostener su negocio abierto en los hechos tiene mayores gastos: "Si llega a abrir, en realidad tiene que pagar el doble al empleado, así que los costos se duplican".
A ese mismo punto se refirió Dos Reis: “En realidad nosotros no estamos a favor de tantos feriados tan continuados y en estas condiciones. Habría que estudiar otra vez el tema”, expresó. “Los beneficiados con estas medidas son las zonas turísticas, más tradicionales y consolidadas del país, nosotros no.
La gente de acá se va a los centros turísticos y gasta allá. Entonces, lo que nos preocupa son los feriados”.
No obstante, el dirigente volvió a apuntar a la baja en el consumo que definió como sostenida “en los últimos meses” y consideró que “ha mermado el trabajo en general”.

Varios locales en oferta

Claudio Roggero, martillero público de nuestra ciudad, afirmó que se nota un aumento en la cantidad de sitios desocupados y vaticinó que “si sigue esta historia, lamentablemente empeorará”.
“Antes, a los quince días de estar en oferta, un local volvía a tener dueño. Ahora eso no pasa, estamos viendo carteles con el anuncio de venta o alquiler que fueron puestos ya hace varias semanas”, comentó el inmobiliario.
El precio del arrendamiento también influye sobremanera a la hora de decidir el cierre o la mudanza a un barrio más barato, más aún cuando se trata de emprendimientos que no lograron hacer pie del todo en el circuito donde están las grandes marquesinas.
“Dependiendo del tamaño de la estructura a la que se pretende acceder, un alquiler en Sáenz Peña y alrededores está entre 8.000 y 20.000 pesos”, puntualizó Roggero.
El martillero dijo que el escenario es complicado y por eso “se les trata de facilitar a los comerciantes el acceso a la locación, buscando la manera de que les resulte más accesible hacer realidad sus proyectos”.

Recortes de personal

Un relevamiento realizado por la Sociedad Comercio e Industria revela que el 15,4% de los comerciantes juninenses tiene pensado realizar recortes de personal entre este mes y el próximo.
El estudio fue realizado en marzo e  indica, además, que en los últimos seis meses el empleo en el sector creció un 3% respecto del semestre anterior.
Según los datos suministrados por las entidades, el nivel de actividad del sector cayó en enero un 3,4% respecto del mismo mes del año anterior y un 16,3% en relación a diciembre último, históricamente, el mes de mayores ventas.
Los sub-sectores con mayores retracciones fueron en esta oportunidad los de indumentaria y construcción, con caídas interanuales del 1,9% y el 13%; e intermensuales del 33,3% y 12,2%, respectivamente.
En contraste, las ventas de automóviles y repuestos crecieron un 11,8% respecto de 2012 y contribuyeron a amortiguar la caída en el índice general.
En enero de este año, el empleo creció un 3% en relación al nivel que mantenía en julio de 2012. Como consecuencia de esta suba, también cayeron las expectativas de contratación de los comercios, mientras que los planes de recorte de personal volvieron al nivel de octubre y noviembre.
El empleo total creció un 3% entre los comercios relevados durante el último semestre, en tanto que un 15,4% de los comerciantes afirmó que espera recortar el nivel actual en los próximos meses y un 84,6% espera mantenerlo sin variaciones.
Las expectativas para los próximos meses no tuvieron cambios importantes respecto del relevamiento realizado en diciembre de 2012.
En este orden, el 41,7% de los comerciantes expresó ser optimista respecto de la evolución de la actividad, en tanto que un 8,3% manifestó que la situación declinará.
La otra mitad de los encuestados, por su parte, cree que no habrá variaciones importantes en los niveles de venta.
En general, las señales que perciben los empresarios son claras y la tendencia de las respuestas va en un mismo sentido.
Así, los empresarios del rubro indumentaria son más optimistas, mientras que dentro del grupo “otros rubros”, quienes se dedican a la venta de artículos para el hogar son más pesimistas, pese a que la evolución actual del rubro ya tiende a la baja.

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