El rabino Bergman criticó que se haga “política partidaria” en las escuelas

El legislador de Pro Sergio Bergman visitó la redacción de DEMOCRACIA, en el contexto de una recorrida por distintas ciudades de la región (además de Junín, estuvo en 9 de Julio y en Chivilcoy), y aseguró que el Gobierno nacional lleva adelante un “populismo peligroso”.
Además, criticó la intromisión de “La Cámpora” en las escuelas públicas, al afirmar que no son ámbitos para hacer “política partidaria” sino para infundir valores, y manifestó su rechazo a la posible re-reelección de la presidenta Cristina Fernández.

-¿Cuál es su mirada sobre la Ley de Medios?
-Cuando se estaba por votar en el Congreso, nosotros la llamamos la ‘ley mordaza’ y siempre sostuvimos una posición crítica. La ley tuvo tratamiento formal, pero no tuvo ni debate, ni profundización. Es ineludible reconocer que Clarín y el Gobierno fueron socios durante siete años, y que las licencias se las renovó Néstor Kirchner, y que la fusión de los cables se la dio ‘Él’. Entonces, por una pelea entre socios, todo un país se ve arrastrado a discusiones que no son las del relato, sino que es cambiar un monopolio por otro: pasa de un monopolio privado de socios estratégicos, a un monopolio hegemónico del Estado, con una doctrina de bajada de línea, con plata de todos, confundiendo los medios con un aparato de dominación ideológica y, al mismo tiempo, de intoxicación cultural de un país que se está dividiendo innecesariamente.

-¿Qué opina de la intromisión de “La Cámpora” en las escuelas?
-Yo diferencio lo que es “La Cámpora” como una agrupación que promueve que los jóvenes se involucren, cosa que, aún sin compartir las ideas, siempre voy a defender, a lo que fue una agencia de colocación de amigos de Máximo, que no militaron, sino que pasaron a ser gerentes. Un principio fundamental es que la educación debe ser pública, laica y gratuita, entonces no puede ser partidaria. Es diferente la formación en política cívica, basada en valores y en las instituciones de la democracia, a utilizar recursos públicos para políticas partidarias. Me parece que esto no se puede hacer. Creo que tenemos que defender además de la democracia y la república, también la educación pública.

-Desde el Gobierno sostienen que en todo hay ideología…
-Sí, pero una cosa es la ideología y otra es la política partidaria. Los valores, los principios, las instituciones, son todas ideológicas, pero no partidarias. Utilizar el atajo de la ideología para bajar línea política partidaria es algo que seguro no se hace en la escuela. Es un despropósito. Además yo quiero que me expliquen el “cristinismo” en qué es de izquierda. Yo no lo veo.

-¿Cree que el kirchnerismo es de derecha?
-No hay nada más de derecha que robar por izquierda; no hay nada más totalitario que, en nombre del progresismo, quedarte con la única voz y transformar al otro en un enemigo que hay que combatir. Entonces son todas falacias, hipocresías y demagogia. Es un populismo peligroso, en el que la Argentina está siendo llevada de las narices, porque no creo que esto sea lo que quiere la gente.

-¿Le reconoce algún logro al Gobierno, por ejemplo, en materia de equidad?
-Por supuesto. Cuando digo todo lo que estoy diciendo, no quito que hubo situaciones y acciones puntuales que tienen que ser reconocidas y valoradas: las políticas de derechos humanos, la asignación universal, el tema de darles subsidios a las madres embarazadas, esta idea de determinadas acciones con las cooperativas de trabajo. Me parece que estas cosas están bien y que no tenemos que seguir la lógica de plantear que todo está mal y que el que venga tiene que borrar lo anterior y empezar de cero. Sí creo que todo lo que está bien como idea se hizo mal. Porque se hizo por decreto, no se hizo en el orden republicano y se hizo utilizando y robando la plata de nuestros abuelos.
Yo estoy de acuerdo con el programa “Conectar Igualdad”, me parece bárbaro que haya computadoras en las escuelas, pero no con la plata de la Anses. Creemos que Mauricio Macri, como candidato a presidente para 2015, va a permitir superar muchas de las dificultades que hoy tenemos y poner otra vez a la Argentina en el mundo.