LOS JUNINENSES PREFIEREN CONSUMIR CON DINERO
El uso de las tarjetas de crédito y débito sigue siendo inferior al pago de contado
El dato fue apuntado por el presidente de la Sociedad Comercio e Industria, Jerónimo dos Reis. El dirigente también opinó que será difícil aplicar la ley que obliga a todos los negocios a instalar “posnets”.
La mayoría de las operaciones comerciales que se llevan a cabo en Junín se terminan saldando con plata en mano, mientras que las compras realizadas con tarjetas de crédito o debito no alcanzan, sumadas, el porcentaje de transacciones consumadas con dinero en efectivo.
El dato fue apuntado por Jerónimo dos Reis, presidente de la Sociedad Comercio e Industria, quien tomó como fuente las últimas encuestas desarrolladas por esa institución en los negocios de la ciudad.
El dirigente dijo estar “sorprendido” por esa relación entre el más tradicional de los medios de pago y los plásticos, donde el primero es claramente al que más habituados se encuentran los juninenses.
Dos Reis señaló que en ese relevamiento “notamos que las tarjetas, ya sean de crédito o de débito, no llegan entre las dos al porcentaje de consumidores que sigue prefiriendo pagar al contado. Son mayores las operaciones con plata; a mí me sorprende, pero es lo que reflejan las consultas que realizamos mes a mes. La de débito es la más relegada”.
De todas formas, aclaró que buena parte del movimiento comercial está empujado por esos elementos de financiación. “La posibilidad que tiene la gente de pagar en seis o en doce cuotas sin interés hace que el consumo no decaiga”, analizó.
¿Posnet en todos los comercios?
Por otra parte, dos Reis observó que es muy difícil que se pueda universalizar el posnet en todos los comercios, tal como lo propone un proyecto de ley que avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
“Hace poco he estado en el centro y había problemas en algunos de esos dispositivos, lo que derivaba en la pérdida de las ventas o porque el cliente se iba o porque después no le podían ir a cobrar… en fin, es complicado que se pueda aplicar al cien por cien de los negocios”, comentó el titular de Comercio e Industria.
Esta semana, el Senado bonaerense aprobó y giró a Diputados el proyecto que establece el sistema de cobro electrónico en todos los comercios de la Provincia. Los negocios, una vez que se sancione la ley, deberán contar en forma obligatoria con posnet para que sus clientes puedan pagar con tarjetas de crédito y débito. La iniciativa elaborada por el senador kirchnerista Gustavo Oliva, alcanza a todas las personas físicas o jurídicas que realicen operaciones destinadas al expendio de bienes y servicios, y que se facturen a consumidores finales.
Los beneficios
Oliva aseguró que “esta es una iniciativa con un espíritu muy beneficioso para todos los bonaerenses” ya que “brindará la posibilidad de no andar con efectivo encima y tampoco realizar una caravana de visitas a cajeros, evitando situaciones desafortunadas, y nos libera de la mirada del amigo de lo ajeno”.
El proyecto establece la obligatoriedad de habilitación de medios de pago con tarjeta de débito y/o crédito a través de terminales electrónicas de venta para todas aquellas personas físicas o jurídicas que realicen operaciones destinadas al expendio de bienes y servicios.
Además, Oliva dijo que pretende “terminar con las picardías de algunos comerciantes, quienes al no entregar los recibos de ventas se terminan quedando con parte de los impuestos que es de los habitantes de la provincia de Buenos Aires”.
“Este proyecto implica poder hacer efectivo el derecho que debe tener todo consumidor, usuario o cliente a elegir abonar aquellos bienes o servicios que desee comprar o utilizar mediante algunos de los medios electrónicos de pagos o terminales electrónicas”, señaló el senador Oliva durante su exposición en el recinto.
El proyecto prevé la bonificación en el otorgamiento de los dispositivos y en su puesta en funcionamiento.
La iniciativa de Oliva cuenta con el respaldo de la Agencia de Recaudación (Arba), donde se detectó que numerosos comercios sólo aceptan el pago en efectivo.
Según se indicó, al no permitir el pago con tarjetas de crédito y débito, se favorecen las maniobras de evasión impositiva, ya que las ventas, en general, no quedan registradas.
Oliva, además, planteó que su iniciativa busca reducir los márgenes para el robo, ya que la medida implicará una menor circulación de dinero en efectivo.
El dato fue apuntado por Jerónimo dos Reis, presidente de la Sociedad Comercio e Industria, quien tomó como fuente las últimas encuestas desarrolladas por esa institución en los negocios de la ciudad.
El dirigente dijo estar “sorprendido” por esa relación entre el más tradicional de los medios de pago y los plásticos, donde el primero es claramente al que más habituados se encuentran los juninenses.
Dos Reis señaló que en ese relevamiento “notamos que las tarjetas, ya sean de crédito o de débito, no llegan entre las dos al porcentaje de consumidores que sigue prefiriendo pagar al contado. Son mayores las operaciones con plata; a mí me sorprende, pero es lo que reflejan las consultas que realizamos mes a mes. La de débito es la más relegada”.
De todas formas, aclaró que buena parte del movimiento comercial está empujado por esos elementos de financiación. “La posibilidad que tiene la gente de pagar en seis o en doce cuotas sin interés hace que el consumo no decaiga”, analizó.
¿Posnet en todos los comercios?
Por otra parte, dos Reis observó que es muy difícil que se pueda universalizar el posnet en todos los comercios, tal como lo propone un proyecto de ley que avanza en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
“Hace poco he estado en el centro y había problemas en algunos de esos dispositivos, lo que derivaba en la pérdida de las ventas o porque el cliente se iba o porque después no le podían ir a cobrar… en fin, es complicado que se pueda aplicar al cien por cien de los negocios”, comentó el titular de Comercio e Industria.
Esta semana, el Senado bonaerense aprobó y giró a Diputados el proyecto que establece el sistema de cobro electrónico en todos los comercios de la Provincia. Los negocios, una vez que se sancione la ley, deberán contar en forma obligatoria con posnet para que sus clientes puedan pagar con tarjetas de crédito y débito. La iniciativa elaborada por el senador kirchnerista Gustavo Oliva, alcanza a todas las personas físicas o jurídicas que realicen operaciones destinadas al expendio de bienes y servicios, y que se facturen a consumidores finales.
Los beneficios
Oliva aseguró que “esta es una iniciativa con un espíritu muy beneficioso para todos los bonaerenses” ya que “brindará la posibilidad de no andar con efectivo encima y tampoco realizar una caravana de visitas a cajeros, evitando situaciones desafortunadas, y nos libera de la mirada del amigo de lo ajeno”.
El proyecto establece la obligatoriedad de habilitación de medios de pago con tarjeta de débito y/o crédito a través de terminales electrónicas de venta para todas aquellas personas físicas o jurídicas que realicen operaciones destinadas al expendio de bienes y servicios.
Además, Oliva dijo que pretende “terminar con las picardías de algunos comerciantes, quienes al no entregar los recibos de ventas se terminan quedando con parte de los impuestos que es de los habitantes de la provincia de Buenos Aires”.
“Este proyecto implica poder hacer efectivo el derecho que debe tener todo consumidor, usuario o cliente a elegir abonar aquellos bienes o servicios que desee comprar o utilizar mediante algunos de los medios electrónicos de pagos o terminales electrónicas”, señaló el senador Oliva durante su exposición en el recinto.
El proyecto prevé la bonificación en el otorgamiento de los dispositivos y en su puesta en funcionamiento.
La iniciativa de Oliva cuenta con el respaldo de la Agencia de Recaudación (Arba), donde se detectó que numerosos comercios sólo aceptan el pago en efectivo.
Según se indicó, al no permitir el pago con tarjetas de crédito y débito, se favorecen las maniobras de evasión impositiva, ya que las ventas, en general, no quedan registradas.
Oliva, además, planteó que su iniciativa busca reducir los márgenes para el robo, ya que la medida implicará una menor circulación de dinero en efectivo.