Si Dios nos pide varias veces que seamos esforzados y valientes, es porque las situaciones a las que debemos enfrentarnos requerirán valentía para superarlas. Si fueran fáciles, ¿qué sentido tendría que nos pidiera ser valientes?”.
La reflexión (extraída de un fragmento bíblico) es emitida por la pastora Luján Martín, artífice junto a su esposo Hugo de la iglesia “Dulce Paz”, una pequeña institución religiosa que no por carecer de una estructura edilicia monumental, se privó de hacer florecer el encanto de la palabra de Dios en decenas de familias en sus casi diez años de existencia.
La iglesia fue inaugurada el 11 de enero de 2003, en un pequeño local de Lavalle y San Lorenzo. A finales de 2006, la institución se mudó a la sede que los propios pastores construyeron –ambos son maestros mayores de obra- en Doctor Calp y Carlos Gardel.
“Fue un sacrificio físico y económico muy grande, ya que la iglesia siempre fue relativamente chiquita, muy familiar y que en este momento cuenta con la visita de muchos jóvenes”, cuenta Luján en diálogo con DEMOCRACIA.
La pastora revela que el proyecto surgió por el cambio que Dios produjo en su pareja: el matrimonio con Hugo estaba a punto de derrumbarse, con apenas dos años de casados, pero el Señor transformó sus vidas. “De la nada, nos restauró y nos trasladó a una vida gloriosa. Eso es lo que nos impulsa a seguir en este camino y a querer que otros experimenten los cambios que se dieron en nosotros”, asegura.
Las reuniones semanales con la feligresía son tres: miércoles (a las 19.30), viernes (a las 20) y domingos (a las 20). Ahora se agregaron los encuentros con jóvenes (sábados por la noche) y con niños (ese mismo día, pero en horas de la tarde). “La obra que se consigue en las personas es impagable”, expresa Luján Martín, y agrega: “Recibimos gente de muchas localidades de la zona, a las cuales les decimos que lo importante es conservar la fe que los ha llevado a explorar una mejoría en su estado anímico y espiritual”.
JUNÍN PLURAL
“Dulce Paz”, una iglesia familiar con llegada a los niños y jóvenes
La entidad religiosa está próxima a cumplir diez años y sus mentores se muestran satisfechos por el crecimiento logrado en todo ese período.
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