La desesperación comenzó en los últimos días y según los profesores de educación física, lo primero y casi lo único que buscan quienes se anotan ahora en una rutina de gimnasio es verse bien. Casi nadie, dicen, se pone a hacer aparatos en septiembre para mejorar su calidad de vida, sino para poder ponerse el short o la bikini sin problemas.
“Vengo a adelgazar y a endurecer” es la frase que más escuchan por estos días los profesores y entrenadores de gimnasios. Ante semejante consigna imposible de cumplir en sólo dos meses, vienen las explicaciones y una muletilla que repiten varios: es imposible hacer en tres meses lo que no se hizo durante el resto del año. Precisamente por eso, a los que recién empiezan les aconsejan hacer caminata, bicicleta, pesas de manera muy controlada y aeróbica si no tienen demasiado sobrepeso. La actividad, se apunta, debe ir aumentando de manera gradual y muy natural, porque una sobreexigencia terminaría empeorando las cosas.
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