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PRIMER PROGRAMA DE NEUROMODULACION

Crean red de atención para secuelas de ACV, Parkinson, tics y dolores crónicos

En la Argentina, como en el resto del mundo, no hay estadísticas sobre las personas que podrían mejorar enormemente su calidad de vida con estas técnicas. Se calcula que entre 100 y 150 mil bonaerenses estarían en condiciones de recibir este tratamiento.

La provincia de Buenos Aires comenzó a conformar una red de atención en neuromodulación, especialidad que se ocupa de mejorar la calidad de vida de personas discapacitadas por accidentes cerebrovasculares, Parkinson, parálisis cerebrales y para aquellas que sufren tics generalizados por Síndrome de Tourette, movimientos involuntarios o dolores crónicos por amputaciones o por enfermedades como neuralgia glosofaríngea.
La iniciativa forma parte del Primer Programa de Neuromodulación que existe en América Latina, creado el año pasado por el Ministerio de Salud provincial y con el que se espera intervenir a unas 100 mil personas afectadas por estos males.
En realidad, en todo el mundo no existe un programa gubernamental similar, o sea de neuromodulación, y por eso este programa fue reconocido como el primero en su tipo en un importante congreso de Londres.
El plan cuenta con la coordinación de dos eminencias internacionales en el tema: los doctores Fabián Piedimonti y Juan Carlos Andreani, quienes al mismo tiempo son presidente y vicepresidente de la Sociedad Argentina de Neuromodulación.

Cirugía e implantes

El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, detalló que la neuromodulación y la rehabilitación quirúrgica “consiste en procedimientos quirúrgicos, principalmente neurológicos, que se utilizan para restablecer el equilibrio del sistema nervioso central, ya sea mediante la destrucción de las áreas que generan los trastornos o bien mediante la implantación de neuroestimuladores que permiten disminuir el dolor o atenuar los síntomas”.
En este momento los hospitales provinciales Vicente López y Planes de General Rodríguez, Ramón Carrillo de Tres de Febrero y Evita de Lanús se ocupan de dar respuesta a estos complejos trastornos. Por ejemplo, casos de Parkinson en los que a través de un neuroestimulador en el cerebro la persona deja de temblar y recupera el control sobre su cuerpo.

Solución a casos graves

La inmovilidad de piernas o brazos como consecuencia de un ACV, los movimientos involuntarios y el Síndrome de Tourette, que se caracteriza por tics generalizados, la compulsión a decir obscenidades y emitir sonidos similares a ladridos o gruñidos, el dolor crónico por un miembro fantasma o una grave neuralgia, pueden tratarse con neuromodulación.
“En estos casos extremos, donde lo farmacológico y otras alternativas terapéuticas no dan resultado, la neuromodulación permite colocar electrodos a nivel cerebral que en determinados pacientes pueden hasta revertir una discapacidad”, dijo Andreani. Para eso, primero hay que lograr que las técnicas de neuromodulación y las posibilidades que otorgan sean conocidas en todo el ámbito de la salud.
El año pasado se registraron más de 7.400 accidentes cerebrovasculares en hospitales públicos de la Provincia, eventos que constituyen la primera causa de discapacidad. “Muchos de estos pacientes sufren de espasticidad en brazos o piernas, es decir, que los miembros se ponen rígidos y les resulta imposible cualquier movimiento y cualquier intento de rehabilitación, lo que puede revertirse con la neuromodulación”, contó el especialista. 

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