Desde hace varios años, el 1º de julio es la fecha consagrada en honor a los arquitectos, parte fundamental en el desarrollo urbanístico en las grandes ciudades del mundo.
En nuestra ciudad, el presidente de la Asociación de Arquitectos, Leandro Chiesa, saludó a sus colegas y aprovechó la oportunidad para agradecer a todos los asociados que con su aporte hacen posible que los trabajadores del sector cuenten con este importante espacio de expresión. Además, invitó a todos aquellos que quieran acercarse a compartir sus conocimientos, ideas e inquietudes y formar parte de este grupo que tiene como único fin mantener vivo el espíritu de esta hermosa profesión.
Manuel Mata, otro integrante de la comisión directiva, reseñó los dones de la arquitectura: “Es el espacio donde se desarrolla la vida, y por ende el arquitecto es el modelador de esos espacios, que permiten al hombre no sólo desarrollar las actividades básicas, sino también pensar, crear, soñar”, reflexionó.
Mata dijo que la arquitectura contribuye a que se den esas situaciones; que “teatralizadas permiten al profesional dar respuesta favorable a la conformación de esos espacios, creando sensaciones que conducen a un bienestar individual y colectivo; teniendo en cuenta que el hombre como especie tiene constantes avances y retrocesos que le permiten crecer, necesitando de espacios dinámicos para su desarrollo”.
Entonces, se preguntó: ¿Quién puede responder a esos requerimientos humanos que aparentemente son intangibles para dar cobijo a complejas situaciones del diario vivir? ¿Por dónde arrancar para satisfacer esas necesidades? ¿Por la técnica para hacer algo que puede estar realizado maravillosamente y no llegar al resultado esperado? ¿O por el estudio humanístico que permita comprender el sentido del requerimiento, posibilitando crear un hábitat que arme una atmósfera alegre donde pueda gozar de los espacios para desarrollarse en plenitud?
Mata consideró que el arquitecto es un profesional universitario capaz de dar respuestas acordes para el buen desarrollo de la vida, empleando técnicas adecuadas para su materialización con los elementos con que se cuente.
“Los espacios podrán ser públicos o privados, internos o externos, chicos o grandes, todos tendrán el mismo sentido conceptual; que le sirva al hombre para poder gozar la vida y no padecerla. Ya desde estudiante, al tener una carrera con la mayor parte de materias humanísticas, el arquitecto se prepara para observar los problemas tal vez desde otro punto de vista que el común para obtener acertadas soluciones”, analizó.
Asimismo señaló que la profesión no es un objeto escultórico que solo se puede contemplar; es la suma de espacios vivibles necesarios para un confortable desarrollo humano. Tampoco es algo aislado, es parte del conjunto público que conforman las ciudades.
“Además, la función del Arquitecto permite resolver los problemas utilizando la menor cantidad de recursos, defendiendo los intereses de los propietarios.
Es fundamental planificar bien una obra antes de comenzarla, no solo luego de hacer el proyecto, sino desde la concepción inicial donde se pueden generar buenos espacios sin llenar estos con elementos innecesarios que aumentan su costo”, agregó.
Finalmente, dejó en claro que “tampoco el hacer arquitectura es cuestión de modas; algo bien realizado debe servir a través de los años, y estar siempre vigente para dar cobijo a constantes cambios que la vida exige, sin detenernos en bellezas pasajeras; al contrario, si está bien resuelto será bello de por vida; por eso siempre es mejor con un arquitecto”.
CELEBRACION SECTORIAL
Los arquitectos locales celebran su día pensando en el desarrollo de la ciudad
En Junín, el presidente de la Asociación de Arquitectos, Leandro Chiesa, saludó a sus colegas y aprovechó la oportunidad para agradecer a todos los asociados que aportan para la subsistencia de la institución.
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