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EL TEMA SE DEBATE EN EL CONGRESO DE LA NACION

Militantes pro-marihuana de Junín piden que les permitan “cultivar tranquilos”

Miembros de la Agrupación Cannabicultores de nuestra ciudad defendieron la iniciativa que busca despenalizar la tenencia de la sustancia para consumo personal, por considerar que es un derecho individual, que no afecta al resto.

A cuatro días de haberse iniciado el debate en la Cámara de Diputados de la Nación, los miembros de la Agrupación Cannabicultores de Junín –nacida en 2011- defendieron el proyecto que busca modificar el régimen de tenencia de marihuana y la penalización del consumo personal.
La iniciativa presentada en Diputados fue consensuada entre distintos bloques y defendida, entre otros, por el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, quien aseguró que “la política de prohibir no ha tenido ninguna efectividad preventiva”.
De aprobarse la ley, se podrá fumar marihuana en la calle, siempre que no haya niños cerca.
“Lo que queremos es que nos dejen cultivar tranquilos, porque el hecho de que uno cultive su propio producto, genera una reducción de daños”, afirmó Diego, líder de la agrupación local, en diálogo con DEMOCRACIA.
“Lo que nosotros no queremos es recurrir al narcotráfico. Si cultivamos, no compramos nunca más”, agregó.
El proyecto en tratamiento fue discutido y acordado por los diputados Ricardo Gil Lavedra (UCR), Diana Conti (FpV), Victoria Donda (FAP) y los titulares de las comisiones de Legislación Penal y de Prevención de Adicciones, Oscar Albrieu (FpV) y Mario Fiad (UCR), respectivamente.
Según establecen sus fundamentos, la idea es no criminalizar al consumidor y concentrar los esfuerzos del Estado en la lucha contra el narcotráfico.
En ese sentido, también se reducirán las penas para el contrabando, a fin de habilitar la excarcelación de las denominadas “mulas”.
El próximo miércoles, las comisiones volverán a tratar para avanzar en la discusión.

“No al narcotráfico”

Para quienes defienden la iniciativa, la despenalización de la tenencia de marihuana para consumo personal no sólo va en línea con el respeto y la ampliación de las libertades individuales, sino que también representa un paso más en la lucha contra el narcotráfico.
En este sentido, Diego y Facundo, de la agrupación local, aseguraron que si el proyecto prospera, y el cultivo se transforma en una práctica más habitual, los consumidores estarán “a salvo” de los químicos utilizados en la elaboración de la sustancia distribuida en el mercado negro.
“Lo que queremos es cosechar la flor, ponerla a secar y fumarla, nada más. No hay precursores químicos, no tenemos una cocina de droga. Lo nuestro es cien por ciento natural”, afirmó Diego y agregó: “Acá en Junín el flagelo grande que tenemos es la cocaína. Hay muchísima cocaína y eso no se planta en el patio de su casa, eso se compra en el mercado negro, a mucho valor y mueve muchísima plata todos los días. Eso sí es malo, genera sobredosis y mata. Eso no es natural, no se usa medicinalmente y no tiene ningún punto de apoyo”.

En la propia huerta

Durante la entrevista con este diario, los miembros de la Agrupación Cannabicultores de Junín contaron cómo es el proceso para obtener su propia marihuana y detallaron que se trata de una “planta de estación”, que se cosecha en los primeros días del otoño y de la primavera.
“Siempre se planta una semilla distinta, porque la misma planta no se vuelve a usar para dos cosechas”, explicó Diego y agregó: “La idea es tener una rotación, como el que cultiva tomates”.
Según contaron, la lenta expansión de la “cultura cannábica” en nuestro país les permitió a los auto-cultivadores comprar las semillas en España (vía Internet), teniendo en cuenta los factores de genética que influyen en el sabor y demás cualidades de las distintas variedades de marihuana.
“En Junín hay mucha gente que cultiva, gente que cultiva hace años, incluso gente que trabaja en Tribunales, que son abogados”, aseguró Diego.
Entre los “beneficios” de la marihuana auto-cultivada, señalaron que “tiene efectos medicinales”, “produce efectos relajantes” y “ayuda a salir de otras adicciones”.
Sin embargo, reconocieron que su consumo “no es bueno para todo” y que, quienes elijan ingerirla deben hacerlo de manera “seria y responsable”.

Prejuicios

Si bien la marihuana es cada vez más aceptada por un amplio sector de la sociedad, en ciudades pequeñas y medianas como la nuestra siguen existiendo prejuicios para quienes la consumen.
Así lo indicaron Diego y Facundo, quienes prefirieron mantener sus identidades reservadas, para evitar cualquier tipo de discriminación o inconvenientes, ya sean laborales o vecinales.
“Acá en Junín hay mucho prejuicio, por eso no queremos dar la cara. Por ahí en otro lado pasás más desapercibido”, afirmó Facundo.
En este sentido, tanto ellos como sus compañeros prefirieron no realizar en Junín la marcha contra la despenalización y viajar a la ciudad Buenos Aires, llevando banderas representativas del distrito.
“El año pasado hicimos una marcha y fueron doce personas, de las cuales seis fueron arrestadas un par de horas. Nosotros queremos hacer y hacemos un montón de cosas: vamos a recitales y colgamos la bandera, repartimos diarios para empezar a dejar de demonizar la planta. Pero no podemos poner la cara”, sostuvo Diego, quien además recordó que meses atrás, un canal de televisión local repitió en varias ocasiones el llamado a denunciar a quienes cultiven marihuana en sus casas.

Lejos de los niños

La normativa tratada en Diputados prevé que los adultos no fumen marihuana delante de los chicos, un aspecto del proyecto ampliamente celebrado por los entrevistados.
De esta manera, se busca que los menores estén resguardados del humo y de los tóxicos propios de la sustancia.
“Yo tengo una hija y, si está en mi casa, adentro no se fuma. Se fuma en el patio”, dijo Diego y agregó: “No tengo ningún problema de que mi hija me vea armando y fumando. Ella me reta si fumo tabaco, que es la otra adicción que tengo. Pero con respecto a la marihuana ya está informada, ha leído”.
Según Diego, el mejor método para evitar que los chicos se inicien en el hábito de la marihuana (y del tabaco) es “no esconderla”, ya que “cuanto más les escondés, más quieren saber”.
En este sentido, sostuvo: “No es un ejemplo que uno le está dando, es informarle. Yo a mi hija siempre le digo que ella no tiene que fumar, no tiene que hacer nada. El día de mañana, si ella quiere probarlo lo va a probar, me vea a mí o no”.

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