BAJAS TEMPERATURAS
Consejos del Gobierno local ante la ola de frío
Con el fin de evitar las enfermedades respiratorias propias de la época, el Gobierno local hizo público un comunicado en el que recomienda:
* Evitar el contacto directo con las personas que padecen enfermedades respiratorias, tales como bronqueolitis.
* Evitar el hacinamiento, ventilar los ambientes y evitar el humo del cigarrillo en ambientes cerrados.
* Consultar al médico ante la aparición de los primeros síntomas.
“Ante la menor tos o ante el aumento de la frecuencia respiratoria en niños menores hay que consultar al médico. Desde el Gobierno local hacemos hincapié en este tema porque la prevención puede resultar fundamental ante este tipo de casos”, afirmó Hugo Talani, titular de la Secretaría de Salud.
Según explicó el médico, los primeros síntomas de bronquiolitis suelen ser los mismos que los del resfriado común, es decir la congestión nasal, el moqueo de nariz, tos leve y fiebre baja. “Estos síntomas duran uno o dos días y van seguidos de empeoramiento de la tos y respiración sibilante (emisión de “pitos” o silbidos agudos al espirar). El niño también puede presentar falta de apetito, no alimentarse bien y/o desarrollar deshidratación y vómitos después de los episodios de tos”, afirmó.
* Evitar el contacto directo con las personas que padecen enfermedades respiratorias, tales como bronqueolitis.
* Evitar el hacinamiento, ventilar los ambientes y evitar el humo del cigarrillo en ambientes cerrados.
* Consultar al médico ante la aparición de los primeros síntomas.
“Ante la menor tos o ante el aumento de la frecuencia respiratoria en niños menores hay que consultar al médico. Desde el Gobierno local hacemos hincapié en este tema porque la prevención puede resultar fundamental ante este tipo de casos”, afirmó Hugo Talani, titular de la Secretaría de Salud.
Según explicó el médico, los primeros síntomas de bronquiolitis suelen ser los mismos que los del resfriado común, es decir la congestión nasal, el moqueo de nariz, tos leve y fiebre baja. “Estos síntomas duran uno o dos días y van seguidos de empeoramiento de la tos y respiración sibilante (emisión de “pitos” o silbidos agudos al espirar). El niño también puede presentar falta de apetito, no alimentarse bien y/o desarrollar deshidratación y vómitos después de los episodios de tos”, afirmó.