El cepo al dólar genera preocupación en el mercado inmobiliario de Junín

Algunos martilleros de nuestro medio aseguran que las operaciones de compraventa de propiedades están paralizadas y que ya empezó a regir la “pesificación”. Según el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Néstor Walenten, la construcción puede comenzar a tener problemas en el futuro.

Las restricciones a la compra de dólares afectan notablemente al mercado inmobiliario local, generando gran incertidumbre y preocupación entre los operadores.
Es que los obstáculos para adquirir la divisa norteamericana recaen directamente sobre los potenciales vendedores y compradores, quienes prefieren esperar para realizar sus negocios, de manera tal que resulten convenientes para ambas partes.
Consultado por DEMOCRACIA, el martillero Fabián Bonaterra aseguró que el mercado “está quieto” y agregó: “Ha habido un gran cimbronazo entre la gente que no puede comprar dólares y los vendedores que quieren hacer las operaciones en esa moneda. Y el que tiene dólares prefiere esperar para hacer el mejor negocio posible”.
Por su parte, Hugo Retta, de Retta Propiedades, expresó: “La actividad está prácticamente parada en lo que se refiere a la compraventa. Hacia fines de 2011 estábamos notando las dificultades. Pero el tema se fue agudizando muy especialmente en las últimas semanas, cuando el cepo comenzó a ser total y absoluto”

Incertidumbre

Días pasados, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Néstor Walenten, admitió que en mayo la actividad de la compraventa de inmuebles experimentó una “caída estrepitosa” y advirtió que si bien los controles que impuso el Gobierno para la compra de dólares vienen influyendo desde octubre de 2011, la situación en el sector “comenzó a agudizarse” en los primeros meses de este año.
En declaraciones a la prensa, el empresario consideró que en el mercado inmobiliario hay "incertidumbre" y que frente a este escenario "tanto la oferta como la demanda se repliegan".
Según Walenten, la construcción es "una actividad dinamizadora” que "puede comenzar a tener problemas en el futuro".
En este sentido, explicó que la coyuntura puede incidir en el empleo, ya que "puede haber mano de obra desocupada en la construcción y en las inmobiliarias".
Para el titular de la Cámara Inmobiliaria, "existe el diagnóstico en plaza de que ante el retiro de la oferta de inmuebles por parte de los vendedores, estos se estén volcando al mercado locativo, y que por ello se verifica un incremento en la oferta de alquileres".
Este dato fue puesto en duda por Bonaterra, quien aseguró que, aunque la demanda de alquileres es alta, “quienes tienen su propiedad a la venta, no la van a querer alquilar” y que, antes de recibir una renta mensual, prefieren “pesificar” la operación de compraventa.

Pesificación

En diálogo con este medio, Bonaterra advirtió que en las operaciones realizadas en nuestra ciudad “se va notando una pesificación” y arriesgó: “Todos los caminos conducen al mismo resultado. Creo que en sesenta días va a estar todo pesificado”.
En tanto, desde el Gobierno nacional, Abal Medina negó que la economía argentina siga el rumbo de la pesificación y expresó que sostener esta información es "una falacia" que busca "generar incertidumbre y caos".

Cómo afecta a la construcción

La conflictiva situación del dólar pone en jaque también al sector de la construcción, que se ve fuertemente resentido.
En este orden, el empresario juninense Ariel Cavallieri aseguró que “ya se nota una merma en las ventas” y que la caída de la actividad en mayo alcanzó el 30 por ciento con respecto a los últimos meses del año anterior.
“Esto es siempre así, cuando las cosas empiezan a verse complicadas, cuando hay incertidumbre, como hay ahora con el tema del dólar y del campo, todo empieza a ponerse un poco raro. Cuanto más claras son las reglas, se puede disponer  con mayor libertad y actuar con más normalidad, cosa que hoy no sucede”, sostuvo el constructor, aunque agregó: “De todos modos, creo que esto es pasajero y que todo va a volver a la normalidad. Quizás haya una merma en las obras chicas, pero las obras iniciadas van a seguir adelante”.