None
ANTE EL CEPO AL DOLAR

Algunas recetas para pequeños y medianos ahorristas, según opiniones de expertos

En qué conviene invertir para que el dinero no se esfume. Inmuebles y capital de trabajo, entre los preferidos por los economistas. La situación en nuestra ciudad.

Dicen no tener la bola de cristal ni la receta mágica, pero sin embargo es muy bueno escuchar los consejos de los expertos economistas en estos momentos donde miles de pequeños ahorristas se preguntan en qué conviene invertir. Proyectos inmobiliarios, renovar capital de trabajo, financiamiento al sector agropecuario y hasta adquirir alimentos no perecederos en grandes cantidades o bien commodities que el día de mañana puedan tener valor de reventa, conforman el paquete de posibilidades que recomiendan los expertos en medio de un clima agitado por el cepo al dólar.
El especialista Marcelo Elbaum, autor del libro "Hombre rico, hombre pobre" que versa sobre "el arte de aumentar la riqueza personal", dijo que los proyectos inmobiliarios de pozo -en construcción- son ahora una "buena alternativa" porque las cuotas son en pesos y a la financiación le ponen un 15% o 20% de interés cuando la inflación anual es mayor a ese porcentaje. Además representa una forma de comprar en dólares porque las propiedades cotizan en esa moneda".
Para Elbaum son tres las formas de inversión más convenientes en estos tiempos de difícil acceso al dólar a precio oficial. La segunda sería renovar capital de trabajo. Y puso de ejemplo la compra de un auto o maquinarias, aunque aclaró: "En el caso de un vehículo no debe ser con fines de uso particular sino como capital laboral. Los autos son una buena opción porque las concesionarias toman el tipo de cambio oficial y el valor siempre acompaña a la inflación".
Y la tercera variable que aconseja Elbaum es refugiarse en el oro, que si bien también tiene restricciones a la hora de comprar, son menos que las del dólar, indicó.

Opciones potables

Para el economista juninense Santiago Aguiar, que es Supervisor de Auditoría de Presupuesto en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Director en Junín Valores y profesor de la Cátedra de Macroeconomía y Microeconomía en la Unnoba, una buena inversión para aquellos que tienen dólares es comprar un automóvil importado, vendiendo esa divisa en el mercado paralelo, ya que los vehículos se importan al precio del dólar oficial. Pero esta no es la única opción que da el especialista: “La inversión en ladrillos o lotes también es una buena posibilidad, mientras que la construcción a pozo lo es más porque las cuotas en general son en pesos”. No obstante ello, el economista juninense reconoce que las operaciones están un poco paradas por los controles al dólar y que en una ciudad como la nuestra los valores por ejemplo de los lotes no bajan de los 20 ó 30 mil dólares, aunque admite que hay sectores que pueden ser interesantes, “zonas nuevas, donde la llegada de los servicios podría llegar próximamente, o algunos planes de loteos” que pueden resultar atractivos. “La inversión en ladrillos siempre te deja más tranquilo, porque el lote sigue estando ahí y no se devalúa”, afirmó.   
Sobre los pooles de siembra, que algunos expertos recomiendan, puso reparos al afirmar que no lo recomienda, “porque el revalúo fiscal e impositivo, sumado a los riesgos propios del factor climático y las retenciones, son todas cosas que podrían afectar la rentabilidad”.
Consultado sobre las cajas de ahorro y plazos fijos de los bancos, Aguiar señaló que no son las mejores opciones, porque la rentabilidad de una caja de ahorro es casi nula, y la del plazo fijo, queda empatada con la inflación oficial (la del INDEC), pero queda atrás de la inflación real. “Siempre hay que tratar de correr delante de los precios”, afirmó. Sin embargo, una opción resaltada por el economista a la hora de invertir son “los cheques de pago diferidos avalados”, que “son como un plazo fijo y uno los puede vender en cualquier momento”. También consideró una buena opción invertir en el mercado de capitales, ya que hoy, con la tecnología disponible, es muy sencillo hacerlo y “con diez mil pesos” se puede comenzar a tener una buena rentabilidad.
Para el economista Martín Tetaz el panorama es "muy complicado" y hacer alguna recomendación es "difícil, habría que tener la bola de cristal", bromeó.
Sin embargo, consideró que para analizar en qué conviene invertir hay que tener en cuenta dos variables fundamentales: "El plazo y el destino que la persona le quiera dar al ahorro. No es lo mismo la inversión de plata ahorrada para una jubilación o para un viaje a corto plazo".
"Adquirir acciones de empresas que vendan petróleo o alimentos sería una elección apropiada a largo plazo porque a corto plazo los resultados no son seguros ya que la Bolsa es muy volátil", sostuvo Tetaz, y agregó que "con poco capital hoy se pueden comprar terrenos o lotes en zonas alejadas de los cascos urbanos y eso es negocio a mediano o largo plazo".
Aunque mencionó la alternativa de la compra de títulos públicos del Gobierno -Boden 2012-, el economista señaló que en ese caso sería una apuesta porque se pueden pagar en pesos y vencen en agosto de 2012. "Lo que sucede -explicó- es que el título cotiza a 610 pesos cada 100 dólares y quien lo compre debe apostar a que el precio del billete estadounidense va a andar en ese valor en la fecha de vencimiento".
Si bien el auto se amortiza y por ende se desvaloriza con el tiempo, Tetaz consideró conveniente la alternativa de meterse en un plan de ahorro pero con el detalle de "no licitar todavía, sino pagar cuotas en pesos y esperar para tenerlo, ya que cuando se reciba el auto 0 KM seguramente su valor acompañó a la inflación y así se protege el dinero", expresó el especialista.
Comprar commodities en pesos, mercaderías que puedan tener valor de reventa el día de mañana, como inversiones pequeñas en cajas de vinos reconocidos que más adelante puedan venderse a comercios del ramo, o productos tales como relojes, electrónicos que no sufran deterioro con el paso de algunos años y no exista la posibilidad de que queden obsoletos, también es una posibilidad a tener en cuenta, según el economista Tetaz.
Y para "Doña Rosa" aconsejó que "si tiene algunos ahorros y le gusta el café o algún alimento no perecedero, compre en gran cantidad, 30 o 40 frascos o latas, eso también es una buena forma de ahorrar e invertir porque la inflación arrastra los precios de la canasta familiar y juega en contra de la economía hogareña".

Más consejos

Gerardo De Santis, director del Centro de Investigación en Economía Política y Comunicación de la UNLP, también hizo referencia a los inmuebles como una opción a tener en cuenta: "Alguien que posee una capacidad de ahorro razonable podría comprar un departamento de pozo; las cuotas son en pesos, se ajustan por el costo de la construcción y además el bien está cubierto de la inflación. Y eso no es todo, posee la ventaja cuando se lo entregan que puede ser destinado a vivienda propia o a una renta. El componente de la construcción es nacional y por eso todo se paga en pesos".
Invertir en financiamiento al sector agropecuario es otra elección viable para De Santis. "Se llaman pooles de siembra -explicó-, un productor alquila muchas hectáreas y convoca a otras personas para arrendar más tierras y conseguir fondos para poder producir más. Luego esa producción tiene segura colocación porque la demanda a nivel internacional es sostenida, y es rentable con rendimientos de arriba del 20% anual en dólares, según los casos, ya sea soja, cereales o mercadería ganadera".
Con respecto a los autos Di Santis sostuvo "que crece el valor por la inflación, pero la desventaja es si uno no lo necesita, o simplemente sale a cambiar de modelo para cubrirse".
Por último, el experto de la UNLP hizo hincapié en la demanda insatisfecha para la primera vivienda familiar y tiró una idea: "no estaría mal la creación por parte del Gobierno de un bono de ahorro que tenga una tasa de interés positiva, y que le permita a la gente al cabo de cinco años acceder como premio a un crédito hipotecario por el doble de lo que juntó y que lo puedan pagar a 20 años; y el primer año de gracia para empezar a abonarlo con el fin de que en ese lapso puedan construir, en caso de ser necesario".
"El bono también podría ser negociable para aquellos que en cinco años no tengan interés de acceder a su primer vivienda, o bien no lo necesiten. El punto difícil a resolver sería la forma de ajustar ese bono y que tenga una tasa de interés positiva", concluyó el especialista. 

COMENTARIOS
“Honrar la música”