TRIBUNA DEL LECTOR

100 mil habitantes y un solo y antiguo camión

Por lo general intento valerme de mi paciencia, disponerme bien, realizar las tramitaciones que la vida cotidiana me va generando, con el mejor ánimo.

Por lo general intento valerme de mi paciencia, disponerme bien, realizar las tramitaciones que la vida cotidiana me va generando, con el mejor ánimo.
En esta ocasión, desde octubre pasado, me encuentro intentando que el camión que desarrolla tareas de limpieza de la red cloacal se llegue a las inmediaciones de mi domicilio.
Todas las vicisitudes atravesadas no me han quitado el buen ánimo, pero hoy estimo positivo plasmar mi cuestión, la que no será distinta a la de muchos ciudadanos de esta ciudad, con el fin de intentar, dándolo a conocer, surja alguna medida creativa que genere la solución a mi problema, al problema de muchos.
Resido en zona céntrica. Hemos atravesado situaciones que han generado la necesidad de la convocatoria de personal de Obras Sanitarias Municipales. Cañerías viejas, nuevas construcciones, escaso mantenimiento, edificios con nutrido número de departamentos, dudoso comportamiento ciudadano en cuanto a la basura que se arroja, algunos episodios de lluvias copiosas en el último tiempo, han generado la necesidad de convocar a particulares que se dedican a destapar cañerías, limpieza de desagües. Personal que luego de hacer su tarea expresa siempre la misma respuesta: “Es necesario que venga el camión de Obras Sanitarias”.
Por llamadas telefónicas y en una entrevista personal, he tenido respuesta atenta y respetuosa del personal de dicha oficina municipal pero... a la fecha, desde octubre pasado, no he logrado que se lleguen a la esquina de mi domicilio a concretar la esperada limpieza
Y aquí viene lo esencial y sobre lo que estimo resulta bueno lograr una respuesta. El mencionado camión -único camión- está roto desde aquella ocasión (quizás desde mucho antes).
Siguiendo el devenir de la reparación de dicho camión, semana a semana, me encuentro con la buena noticia de su puesta en funcionamiento reciente. El viernes pasado, cuando esperábamos su llegada a nuestra área, llegada que no se concretaba, volvimos a llamar a la Oficina y ahí nos informaron que “verdaderamente el camión estaba ya funcionando en esa jornada pero que, recientemente, se les había informado que se había vuelto a romper”, ahora, presumiblemente, por una cuestión mecánica que lo mantendría largo tiempo en reparación.
Ciudad que se expande, población que crece y un solo camión, “el camión de siempre”, como único recurso para la grave situación sanitaria que vive la ciudad. La paciencia, el buen ánimo, la mejor disposición, a veces se termina.


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