El flamante titular de la Coalición Cívica-Ari, Adrián Pérez, visitó nuestra ciudad en el marco de una reunión seccional partidaria, en la que estuvieron presentes, además, la presidenta del Partido a nivel provincial, Maricel Etchecoin Moro; legisladores bonaerenses y dirigentes y representantes de la cuarta sección electoral.
En diálogo con DEMOCRACIA, Pérez criticó con dureza al Gobierno nacional y aseguró que “la corrupción es un problema estructural de la Argentina”.
Además, a cinco meses de las elecciones presidenciales, analizó la actualidad del Partido y prometió trabajar para su fortalecimiento.
-¿Qué temas se hablaron durante el encuentro seccional?
-Fue una reunión productiva, no sólo para hablar de cómo estamos reorganizándonos, sino también para expresar nuestra decisión de fortalecer el Partido de aquí en adelante.
También nos reunimos para hablar de lo que está sucediendo hoy en el país, en donde muchas de las cuestiones que nosotros planteábamos en el marco de la campaña electoral, efectivamente ahora comienzan a visualizarse con mayor claridad.
-¿Cuáles son esos temas?
-Para nosotros, como fuerza política, siempre fue un eje poder luchar contra la corrupción, porque en Argentina la corrupción es un problema estructural que impide el desarrollo. Creo que con la tragedia de Once se evidenció muy claramente que el problema no es la falta de recursos del Estado, sino cómo se dilapidan esos recursos con corrupción y cómo eso tiene consecuencias inclusive con la vida de las personas.
En el último año, el Estado puso 7 mil 800 millones de pesos en subsidios a los trenes. El sistema recibe 5 millones de dólares por día y, a pesar de eso, hay desmantelamiento, no hay estructura, no hay condiciones de seguridad. Lo que ocurre en el medio es que hay un enorme nivel de corrupción.
Cuando uno ve el caso Ciccone pasa exactamente lo mismo. Entonces, en algunos temas que nosotros planteábamos, comienzan a verse con mayor nitidez.
-¿Cree que hay más corrupción que en los ’90?
-Si uno mira los informes de transparencia internacional, lo que señalan es que en los últimos tiempos la Argentina asciende en el ranking de corrupción en Latinoamérica. Yo no sé si hay más corrupción. Creo que hay una corrupción distinta. En los noventa hubo un robo muy generalizado, y en todas las áreas. Hoy está mucho más enfocado en el tema de la obra pública.
Este es un gobierno que ha incrementado la obra pública, y los sobreprecios han sido altísimos.
-¿Qué opina de los roces que se están dando con los países vecinos?
-Creo que hay un problema que tiene que ver con una lógica de confrontación permanente y otro que tiene que ver con la improvisación y con una mirada muy cortoplacista. Muchos de los conflictos tienen que ver con esto.
Nosotros tenemos que entender que el Mercosur es una gran oportunidad, que con Brasil tiene que haber complementariedad, que por lo tanto tiene que haber un acuerdo para ver en qué sector cada uno es más fuerte. Todo esto no ocurrió.
Lo que empieza a ocurrir, sobre todo con países vecinos, es que en un contexto de retracción económica esos países intentan colocar sus productos aquí, y nosotros lo que hacemos es básicamente cerrar importaciones, sin la visión de mediano plazo.
Porque hoy nos encontramos con que casi el 60 por ciento de las importaciones que están trabadas tienen que ver con insumos o bienes de capital que en realidad son necesarios para la producción local.
Esta mirada de corto plazo “morenista”, impide tener una política razonable de diversificación de las exportaciones –no estar tan pendientes de la producción primaria y de la soja-, y aprovechar eso para agregar valor y diversificar mucho más las exportaciones. Entonces esto nos genera conflictos.
El problema no es ser más o menos proteccionista, el tema es cómo, de qué modo, para qué. Esas son cuestiones que están muy mal resueltas por este gobierno.
-¿Qué futuro avizora de cara a 2013, teniendo en cuenta que hoy el Congreso tiene mayoría oficialista?
-La elección de 2011 le dio más poder a un gobierno con vocación hegemónica y características autoritarias. Esto genera un escenario complicado. Porque lo que estuvimos viendo es que el Gobierno sacó casi todas las leyes prácticamente sin debate. Yo creo que el problema se va a acrecentar y que el 2013 tiene que ser un escenario distinto.
Me parece que tiene que haber una reflexión por parte de la sociedad, de que un país requiere que haya control, de que estas cuestiones de corrupción y de políticas de improvisación se dan mucho más en lugares en los que el congreso está tan debilitado como lo está hoy en la Argentina.
-¿Y cuál es el lugar de la Coalición Cívica?
-Es un partido que tiene una enorme vocación de expresar a la mayoría de la población, que es algo que lo pudimos hacer muy bien en otras oportunidades. Tuvimos un traspié electoral, pero hay un convencimiento absoluto de la dirigencia de seguir trabajando para seguir defendiendo los mismos valores: la ética, la honestidad, el desarrollo sustentable, una mejor distribución de los ingresos.
Nosotros vamos a trabajar mucho para fortalecer nuestra identidad y para dar una propuesta de cara a la próxima elección.
-¿Y el lugar de Elisa Carrió?
-Depende mucho de lo que quiera hacer ella. Después de la última elección decidió dar un paso al costado. Nosotros hemos asumido el desafío de la construcción. Lilita está acompañando este proceso y creo que es y va a ser una mujer fundamental en nuestra fuerza política. Continúa como diputada y seguramente va a tener un rol muy activo en el Congreso, por eso creo que vamos a seguir trabajando juntos.
VISITO EL SABADO NUESTRA CIUDAD
Pérez: “La tragedia de Once evidenció el nivel de corrupción que existe en el país”
El flamante titular de la Coalición Cívica-Ari criticó al Gobierno nacional y aseguró que existe “mucho sobreprecio” en materia de obra pública. Además, habló de la actualidad de su partido y dijo que se siguen “defendiendo los mismos valores”.
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